Skoda Karoq, un excelente compañero de viaje
Con una versatilidad imbatible, el Karoq ofrece todo lo que se requiere tanto para el día a día como para largas escapadas
Siempre hemos dicho que el Skoda Karoq es una de las alternativas más interesantes dentro del segmento medio de los SUV, por su extraordinaria relación calidad-precio-equipamiento. Pero después de hacer una prueba de larga duración con él, creemos que lo de su precio puede ser incluso accesorio, ya que hablamos de uno de los mejores compañeros de viaje que hemos tenido: por su versatilidad, amplitud y tecnología.
Skoda renovó el pasado verano el Karoq, un modelo que no había recibido ninguna actualización desde que se lanzó en 2017. Algo lógico si pensamos que había vendido más de medio millón de unidades matriculadas hasta la fecha, y que fue el tercer coche más vendido por la firma checa en 2021 tras el Octavia y el Kamiq. Si algo funciona, mejor no tocarlo. Pero sí cabía una ligera actualización en su diseño y tecnología para modernizarlo.
Las principales novedades se centraron en el apartado estético, con nuevos elementos de diseño como una parrilla frontal más ancha y de forma hexagonal, así como los faros delanteros y los pilotos traseros, que ahora cuentan con tecnología LED y presentan un diseño más estilizado. Además, por primera primera vez el Karoq puede equiparse opcionalmente con faros delanteros Matrix full-LED. Un accesorio súper interesante que te permite disfrutar de una visión inmejorable en todo momento, sin deslumbrar al resto de coches.
Nuevos paragolpes y faldones, otorgan al Karoq un aspecto más robusto y mejoran la aerodinámica en más de un 9%, lo que implica que ahora el SUV cuente con un coeficiente aerodinámico (cd) de 0,30, lo que ayuda a reducir el consumo, las emisiones y los ruidos del viento a alta velocidad. También contribuyen a mejorar estas cifras las nuevas llantas de aleación con inserciones Aero, el alerón trasero más largo, las aletas laterales en la luneta trasera y los bajos del vehículo cubiertos.
Los cambios en la carrocería del Karoq no incrementan su tamaño, que se mantiene en 4,4 metros de longitud. Esta compacidad junto con un maletero de hasta 521 litros con el sistema varioflex lo convierten en uno de los más funcionales de su segmento. El habitáculo también se puso al día con nuevas molduras decorativas e iluminación ambiental LED mejorada, además de materiales de aspecto y tacto más agradable.
Completo equipamiento
Al Skoda Karoq no le falta nada para disfrutar de un viaje placentero. La conexión inalámbrica con los sistemas Andoid e iOS permiten disfrutar de toda la información del smartphone en el sistema nativo del vehículo. También hay puertos USB C para una conexión con cable, o para cargar los dispositivos, a lo que se suma una toma convencional de enchufe en la parte trasera del túnel central a la que tienen fácil acceso los ocupantes de la banqueta posterior.
Se agradece especialmente poder disfrutar de una pantalla central de 9,2 pulgadas y del Digital Cockpit de 10,25 pulgadas. Además, gracias a la eSIM integrada, el Karoq está siempre conectado a Internet, lo que permite acceder a una gran cantidad de servicios móviles en línea de Skoda Connect. Hablamos, eso sí, de los modelos con los niveles de acabado más exclusivos de los 4 disponibles: Active, Ambition, Style y Sportline. Además, se cuenta con 9 paquetes de equipamiento según lo que se quiera optimizar en el vehículo: Multimedia, Invierno, Seguridad, Simply Clever, Parking, Travel, Light, Performance y Confort. Estos se pueden combinar, pero lo que no se puede es coger por separado las opciones de varios de ellos.
Independientemente del acabado escogido, el Karoq ofrece un altísimo nivel de seguridad. Pero de nuevo en las versiones más altas la presencia de sistemas como el Travel Assist con ocho sistemas de asistencia, como el control de crucero predictivo (PCC), el asistente de aviso de salida de carril Adaptive Lane Assist y una versión mejorada del sistema de reconocimiento de señales de tráfico, dan mucha tranquilidad y comodidad en largos desplazamientos.
Cinco motores disponibles
El Skoda Karoq mantiene la misma gama de motores que tenía, con tres de gasolina y dos diésel. El motor de entrada a la gama gasolina es un 1.0 TSI de tres cilindros y 110 CV, combinado con una caja de cambios manual de seis velocidades. La segunda opción en esta gama es un 1.5 TSI de cuatro cilindros con una 150 CV que puede asociarse a un cambio manual de seis relaciones o la caja automática DSG. La opción gasolina más potente es el 2.0 TSI de 190 CV con tracción total y cambio DSG de serie.
En diésel la oferta se compone del 2.0 TDI de 115 CV que se puede combinar con cambio manual o con el DSG, y el 2.0 TDI de 150 CV con tracción 4x4 y también asociado al cambio manual o al DSG opcionalmente.
La unidad de pruebas montaba el motor gasolina 1.5 TSI de 150 CV con cambio DSG. Se trata de un motor que no destaca por su potencia, a no ser que exprimas las revoluciones con el modo automático o las levas del volante, pero sí ofrece un comportamiento suave y progresivo, lo cual es ideal para una conducción diaria por todo tipo de contextos. Trabaja en silencio y con baja rumorosidad, lo cual es especialmente interesante cuando llevas muchas horas al volante. La nota más negativa quizá sea el consumo, con una media de 6,8 litros a los cien, aunque contando siempre con cuatro ocupantes y su equipaje. Pero hay que tener en cuenta que este no era el motor más recomendable recorrer largas distancias, ya que los diésel pueden lograr un mejor rendimiento con menos consumo. Por suerte el Karoq cuenta con suficientes alternativas como para adaptarse a las necesidades de cada cliente.
Un SUV súper polivalente
Precisamente la versatilidad es una de las principales virtudes del Karoq. Durante la prueba nos enfrentamos a todo tipo de carreteras: puertos de montaña, vías rápidas, angostos centros urbanos, e incluso aventurarse en tramos off-road. Y el comportamiento del SUV en cada contexto fue inmejorable.
Por su tamaño, por su altura, por las ayudas a la conducción, y por buena desmultiplicación de la dirección asistida, el Karoq es un coche por el que se puede circular por ciudad de manera ágil. Pero en autopistas y autovías, este coche muestra un carácter totalmente distinto, ofreciendo una sensación de aplomo, seguridad y confort, que permite recorrer largas distancias sin sensación de agotamiento ni incomodidad. Un contraste que no es fácil de lograr, y en que tiene mucho que ver el tarado de las suspensiones: tan duro como para mantener recta la carrocería, pero al tiempo lo suficientemente blando como para filtrar casi cualquier irregularidad manteniendo el confort en todo tipo de carreteras.
En puertos de montaña tampoco se descompuso, permitiendo mantener un ritmo alto pese a las dificultades del trazado. Y cuando se acabó el asfalto, su altura y capacidad de tracción nos permitió descubrir rincones a los que muchos otros coches no se atrevían a acceder. Esta polivalencia es sin duda una de las grandes virtudes del Karoq.
Insuperable en confort
Hemos hablado de las sensaciones al volante, pero también merece especial mención el confort del resto de ocupantes. El Karoq ofrece espacio de sobra en el habitáculo para que viajen amplia y cómodamente cuatro adultos. Además, el mullido de los asientos es perfecto para no notar nunca la fatiga, pese a pasar muchas horas de viaje. Además, la gran superficie acristalada, a la que se le puede sumar un techo panorámico, ayuda a incrementar la sensación de amplitud y libertad.
Y lo mejor de todo es que este gran espacio para los ocupantes no resta espacio a un gran y aprovechable maletero de 521 litros de capacidad en las que cabe perfectamente el equipaje de todos los ocupantes, más todo lo necesario para disfrutar al máximo del viaje.
Por todo lo mencionado hasta ahora, se nos ocurren pocos coches que ofrezcan una mayor versatildiad. Quizá alguno por más dinero, pero casi ninguno que lo haga partiendo desde apenas 30.000 euros.