Así hay que cuidar el parabrisas cuando llega el invierno
Las bajas temperaturas y las heladas suponen un peligro para el parabrisas, un elemento clave para el conductor y la seguridad en caso de accidente.
El parabrisas es un elemento vital en un vehículo. Como recuerda Carglass, el 90% de la información que percibe un conductor al conducir llega a través de la vista y que, además, el parabrisas es un elemento muy importante en la estructura del vehículo. No en vano, el parabrisas aporta el 30% de la resistencia estructural de un coche, resiste el hundimiento del techo en caso de vuelco y proporciona apoyo al airbag del copiloto cuando se acciona. Su correcto mantenimiento es muy necesario y su cuidado en invierno, estación donde abundan las lluvias, las nieblas y las heladas, puede evitar más de un susto.
Aunque la primera medida a tomar es válida para cualquier estación, entre otoño e invierno cobra más importancia por la gran cantidad de horas de oscuridad y la baja visibilidad habitual. En primer lugar, el usuario debe asegurarse que los limpiaparabrisas no estén deteriorados, ya que unos limpiaparabrisas en mal estado provocan franjas que empeoran la visibilidad del conductor. Habitualmente, este componente debe ser sustituido una vez al año y para conservarlos mejor en invierno, si el coche pasa las noches en la calle, hay poner un cartón debajo de los mismos.
Asimismo, hay que llenar el depósito de líquido limpiaparabrisas solo con esta sustancia, ya que el agua es peligrosa en invierno porque puede congelarse y dañar los componentes de este sistema, obstruyendo e impidiendo la pulverización del líquido. Además, para preparar la estación más fría del año, un tratamiento con repelente de líquido e insectos ayuda a mejorar la visibilidad en situaciones de lluvia y puede evitar la congelación en los entornos menos extremos.
Si hay que retirar hielo del parabrisas antes de arrancar, se debe retirar el hielo con plástico o rociando el parabrisas con alcohol. También hay disponibles en tiendas especializadas aerosoles específicos que sirven para fundir el hielo de forma instantánea y poder arrancar al momento. Nunca hay que emprender la marcha con el parabrisas congelado esperando que la calefacción surta efecto porque se recorrerán muchos metros sin la visibilidad adecuada. Tampoco es recomendable accionar los limpiaparabrisas porque el hielo puede dañarlos.
Carglass avisa que tirar un cubo de agua caliente al parabrisas helado es muy peligroso, ya que el cambio brusco de temperatura disminuye peligrosamente la resistencia del componente ante cualquier contacto. El aire de la calefacción también es peligroso en este caso y el problema aumenta si el parabrisas ya presenta un impacto. Según los datos de la empresa, en pruebas realizadas a una temperatura externa de -10ºC, el 81% de los parabrisas con un impacto se rompió en menos de cinco minutos tras encender la calefacción, tasa que disminuía al 70% si la temperatura era de -5ºC y al 59% si era de 0ºC.
Mantener el parabrisas en un buen estado es sinónimo de seguridad en invierno. Además, muchos sensores y cámaras de los populares sistemas de seguridad activa se ubican en la parte superior del mismo, por lo que su cuidado cobra aún más importancia.