Dos trucos infalibles para limpiar los mosquitos del coche

La primavera y el verano son las épocas perfectas para viajar por carretera, hacer kilómetros y descubrir paisajes increíbles. No obstante, todo tiene sus ventajas e inconvenientes, y una de las mayores desventajas de viajar en coche durante los meses más calurosos del año son los mosquitos, especialmente para los conductores.

La avalancha de mosquitos es todo un clásico en la temporada veraniega y tras realizar una escapada en coche es muy habitual encontrar el frontal del vehículo, el parabrisas, el paragolpes y los retrovisores cubiertos de pequeñas manchas de todos aquellos mosquitos e insectos atropellados por el camino. Esta estampa tan común en verano resulta muy perjudicial para el automóvil, puesto que los ácidos que contienen los insectos son corrosivos y pueden llegar a dañar la pintura de la carrocería del vehículo. Por ello, lo más recomendable es limpiar las manchas de los mosquitos lo antes posible. Nunca dejes el coche sucio durante varios días si quieres conservarlo como nuevo.

Existen muchos métodos para retirar los mosquitos del coche, pero podemos clasificarlos en dos tipos: limpieza en mojado y limpieza en seco. Pero antes de contarte en qué consisten ambos tipos de limpieza, debes saber que activar el limpiaparabrisas en marcha para retirar los restos de mosquitos del cristal no es aconsejable, ya que, en el mejor de los casos, sólo conseguirás limpiar “lo más gordo”, sin llegar a retirar todas las manchas; y en el peor de los casos, esparcirás los restos por todo el parabrisas, reduciendo todavía más tu visibilidad. Lo mejor que puedes hacer ante una avalancha de mosquitos que te impida ver bien la carretera es detenerte en la estación de servicio más próxima para limpiar en condiciones el parabrisas.

Para aplicar la limpieza en mojado lo mejor es acudir a un lavadero o área de servicio que tenga lanzas de agua caliente con jabón a presión. Si además tienes un cepillo de cerdas suaves, mucho mejor, porque seguramente lo necesitarás para retirar las manchas más incrustadas.

Una vez limpio y seco, es posible que algunas manchas vuelvan a salir. En ese caso, puedes optar por aplicar el truco de la toalla, todo un clásico para eliminar las manchas de mosquitos más difíciles. Este truco consiste en coger una toalla bañada en agua y jabón (cualquier jabón doméstico sirve) y cubrir con ella la zona del coche afectada, sin frotar. Déjalo actuar durante varias horas o, si es posible, durante toda la noche, y pasado el tiempo verás como las marcas se reblandecen, hasta el punto de desprenderse fácilmente con la ayuda de una bayeta de microfibra o una esponja apta para carrocerías.

Si no encuentras un área de servicio con mangueras de agua y jabón a presión, puedes optar por acudir a un túnel de lavado. El proceso de limpieza es mucho más cómodo, pero probablemente no se eliminen todas las manchas con facilidad.

En el mercado existen un sinfín de productos químicos de limpieza en seco para el coche que resultan bastante más caros que lavar el coche a presión, pero garantizan unos resultados excelentes y, además, son muy fáciles de aplicar. Los puedes comprar en establecimientos especializados en vehículos, gasolineras, grandes supermercados o por Internet y se venden en distintos formatos: spray (el más cómodo), difusor, crema, líquido, etc.

Cuando hayas seleccionado y comprado el producto adecuado para tu vehículo, es súper importante que sigas en todo momento las instrucciones del fabricante. No obstante, en la mayoría de productos en seco, el proceso es muy parecido y consiste en pulverizar el producto directamente sobre los mosquitos y dejar actuar durante unos minutos para ablandar los restos. Una vez pasados los minutos indicados en las instrucciones del producto, retira los restos con una bayeta de microfibra.

Recuerda: no apliques la limpieza en seco mientras la chapa esté caliente. De hacerlo, el producto químico se evaporaría a los pocos segundos y, por lo tanto, se reduciría considerablemente su efectividad.