En Palma se podrá vivir y dormir en las autocaravanas: eliminan las multas de hasta 1.500 euros
Durante el año pasado el ayuntamiento de Palma anunció que multaría tanto por vivir como por pernoctar en la autocaravana, pero finalmente no será así con ciertas condiciones
El panorama de las autocaravanas y caravanas en Palma (Mallorca) ha cambiado radicalmente desde este miércoles 9 de abril. Después de meses y meses de presiones, por parte del colectivo de caravanistas, se han logrado retirar las sanciones que el Ayuntamiento propuso en noviembre del año pasado.
Una medida que prohibía totalmente a este tipo de vehículos vivir y dormir en las calles de Palma con multas que iban desde los 700 hasta los 1.500 euros. Una situación que los miembros del colectivo veían con muy malos ojos y pedían que el Ayuntamiento echara marcha atrás.
Finalmente, y tras mucha lucha, el alcalde Jaime Martínez ha decidido retroceder y desde este miércoles 9 de abril las personas podrán vivir y pernoctar en las caravanas y autocaravanas con ciertos requisitos.

La nueva medida para caravanas y autocaravanas en las calles de Palma
Esta nueva medida ha sido aceptada por el Consistorio, el cual se ampara bajo la normativa ya existente de la DGT. Esta misma estipula que se puede vivir y dormir en una autocaravana y caravana un máximo de 10 días en el mismo sitio, sin hacer ruido y sin sacar mobiliario a la propia calle.
Además, este tipo de vehículos deberán mantenerse pegadas al suelo únicamente con las ruedas. Tampoco estará permitido verter residuos al exterior ni generar ruidos y olores. Por último, estos vehículos no podrán salirse del perímetro delimitado de la calle, es decir, no se podrán extender los toldos, sacar sillas y mesas al exterior ni hacer barbacoas o sacar neveras.
Así pues, desde el ayuntamiento, presidido por Jaime Martínez, han realizado un censo para conocer el volumen de autocaravanas y caravanas que hay en Palma. Los datos han registrado que, actualmente, hay unos 156 vehículos de este tipo repartidos en las diferentes zonas del municipio.
Los propios colectivos pidieron estos cambios debido a la situación inmobiliaria que se vive en Palma. La vivienda no es barata y muchas familias han tenido que optar por vivir en estos vehículos para subsistir. Algunas zonas como Ciudad Jardín y Son Güells, como recoge la Agencia EFE, tienen costes elevados y es muy difícil obtener una vivienda.

De hecho, esta misma agencia ya recogió hace un mes las declaraciones de algunos caravanistas obligados a vivir en esos vehículos. Por ejemplo, Begoña es una señora de 62 años que vive en una de ellas, aunque asegura que “realmente lo que queremos, el 99 % de los caravanistas, o el 100 % de los que estamos aquí, es una casa”.
También opina Jesús, de 76 años, el cual no tiene los medios para irse a una vivienda: “Cobro una pensión de unos 600 euros; que me expliquen cómo voy a pagar ni una habitación para vivir”. De esta forma, finalmente Jaime Martínez ha dado marcha atrás a esas prohibiciones y sí que se podrá vivir en las autocaravanas o caravanas en las calles de Palma.