Estos dos productos caseros harán que tus neumáticos parezcan nuevos
Para lavar tu coche no siempre es necesario gastar dinero en llevar el coche a una zona de lavado, sino que con productos caseros puedes lograr que tus neumáticos estén relucientes
Con la llegada del verano es normal que los neumáticos sufran mucho más y se desgasten con el paso del tiempo. El calor no es un gran aliado del coche durante esta época, pero con unos sencillos productos puedes lograr muy buenos resultados. Así pues, no necesitarás irte a una zona de lavado y podrás ahorrar unos pocos euros.
Se tratan de dos productos que todos tenemos por casa seguro y que sirven para darle ese toque brillante y nuevo a nuestros neumáticos. Por ello, aquí tenemos los dos productos y cómo aplicarlos para tener los neumáticos relucientes:
Jabón para platos: accesible y eficaz para limpiar los neumáticos
Este tipo de jabón es muy eficaz para eliminar manchas de grasas y suciedad en general. Además, es un básico en cualquier cocina que se ha revelado como una opción eficiente para la limpieza de neumáticos. Aquí te mostramos cómo usarlo:
- Preparación de la solución: llena un balde con agua tibia y añade unas gotas de jabón para platos. Una pequeña cantidad basta para generar una solución potente.
- Aplicación: usa una esponja o un cepillo, mójalos en la solución y frota vigorosamente los neumáticos y las llantas. Asegúrate de alcanzar todos los rincones y grietas donde la suciedad se acumula.
- Enjuague: enjuaga completamente con agua limpia, asegurándote de que no queden residuos de jabón.
- Secado: Seca con un paño limpio para evitar marcas de agua y dejar un acabado brillante.
Bicarbonato de sodio: el producto estrella para la limpieza
El bicarbonato de sodio, conocido por sus múltiples usos en el hogar, es otro recurso accesible y efectivo para la limpieza de neumáticos. Su acción abrasiva suave ayuda a eliminar las manchas difíciles sin dañar la superficie. De hecho, es un producto que también se puede usar para limpiar el salpicadero del coche. Sigue estos pasos para su aplicación:
- Preparación de la pasta: mezcla el bicarbonato de sodio con un poco de agua para crear una pasta espesa.
- Aplicación: con un cepillo de cerdas suaves o una esponja, aplica la pasta sobre los neumáticos y las llantas. Frota bien para que la acción abrasiva haga efecto.
- Dejar actuar: deja que la pasta repose unos minutos sobre las superficies para que actúe sobre la suciedad más persistente.
- Enjuague: enjuaga con abundante agua limpia, asegurándote de eliminar todos los restos de bicarbonato.
- Secado: por último, coge un trapo o paño limpio para secar.
No obstante, para seguir estos dos procesos con ambos productos hay otras recomendaciones. Por ejemplo, limpiar los neumáticos en zonas sombreadas ayuda a mantener las superficies húmedas durante más tiempo, facilitando la limpieza.
¿Cada cuánto se deben cambiar los neumáticos?
Cambiar los neumáticos de un coche es esencial para garantizar la seguridad y el rendimiento óptimo del vehículo. Por ello, es importante saber cuando es recomendable cambiar los neumáticos:
- Desgaste de la banda de rodadura: la profundidad mínima legal de la banda de rodadura varía según el país, pero generalmente está alrededor de 1.6 mm. Se recomienda cambiar los neumáticos cuando la profundidad del dibujo se reduce a 3 mm para neumáticos de verano y 4 mm para neumáticos de invierno.
- Antigüedad del neumático: incluso si los neumáticos no están visiblemente desgastados, se recomienda cambiarlos cada 6 a 10 años, dependiendo del fabricante y de las condiciones de uso. La goma se deteriora con el tiempo, lo que puede afectar la seguridad.
- Condiciones climáticas y estacionales: en el caso de que vivas en una zona con fuertes cambios de temperatura entre estaciones, como inviernos extremos o veranos muy calurosos es aconsejable cambiar a neumáticos específicos para cada estación (neumáticos de invierno y de verano).
- Desgaste Irregular: el desgaste irregular puede ser un signo de problemas con la alineación, el balanceo de las ruedas, o la suspensión. Si el desgaste no se puede corregir con un alineado, es necesario cambiar el neumático.
El cuidado de los neumáticos no tiene por qué ser costoso ni complicado. Con productos tan simples como el jabón para platos y el bicarbonato de sodio, puedes mantener tus ruedas impecables y en perfecto estado. Así que la próxima vez que tu coche necesite una limpieza, mira dentro de tu cocina antes de dirigirte a la zona de lavado.