Green NCAP: ¿qué es y cómo funciona?
Te contamos qué son las pruebas Green NCAP, en qué consisten y cómo se evalúan
La seguridad es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de comprar un vehículo, por lo que a principios de la década de 1990 nació el Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos (Euro NCAP) con el objetivo de medir y evaluar la seguridad de los coches. Este programa se ha convertido en el máximo referente en la evaluación de la seguridad automotriz en Europa, otorgando calificaciones de hasta cinco estrellas a los nuevos modelos del mercado según su rendimiento en diversas pruebas de seguridad.
Sin embargo, desde hace años, la industria del automóvil está centrando sus esfuerzos en la fabricación de vehículos cada vez menos contaminantes. Por ello, en 2019 nació el Green NCAP, un proyecto hermano del Euro NCAP que se centra en examinar la eficiencia energética y la sostenibilidad ambiental de los vehículos nuevos.
Y es que en un contexto internacional marcado por las políticas medioambientales, los Objetivos de Desarrollo sostenible de la ONU y la Agenda 2030, es lógico que haya surgido un organismo como el Green NCAP en el sector del automóvil. Como hemos comentado antes, este programa tiene como objetivo evaluar, clasificar y promover los vehículos con un menor impacto medioambiental, considerando factores como sus emisiones contaminantes y la eficiencia en el consumo de combustible. Pero, ¿en qué consiste exactamente el Green NCAP? A continuación te contamos cómo opera este organismo.
¿Cómo funciona el Green NCAP?
El programa Green NCAP está formado por un conjunto de pruebas diseñadas para evaluar las emisiones y la eficiencia ambiental de los vehículos. Al igual que en las pruebas Euro NCAP, emplea una clasificación de estrellas para valorar el rendimiento medioambiental de los coches, por lo que cuantas más estrellas obtenga un modelo, mejor será en términos de sostenibilidad.
Estas pruebas abarcan desde la medición de las emisiones en condiciones reales de conducción hasta la evaluación de la eficiencia del sistema de propulsión y la gestión de energía. Asimismo, tienen en cuenta aspectos relacionados con el ciclo de vida del vehículo, desde la fase de producción hasta la eliminación, ofreciendo una visión holística de su impacto ambiental.
De este modo, el Green NCAP se convierte en una herramienta fantástica para guiar a los consumidores hacia los vehículos más eficientes y sostenibles.
¿Cómo se puntúan los coches en el Green NCAP?
Dentro de la clasificación de las pruebas Green NCAP existen cinco niveles:
- Cinco estrellas: se trata del nivel más alto y lo obtienen los modelos con un nivel de emisiones muy próximo al cero. Hasta el momento, sólo lo han obtenido vehículos con motorización eléctrica.
- Cuatro estrellas: en este nivel entran los modelos que, sin llegar al máximo nivel de eficiencia y sostenibilidad, obtienen muy buenos resultados tanto en emisiones como en eficiencia.
- Tres estrellas: Esta categoría representa algo similar a un aprobado en términos de sostenibilidad. En este nivel las emisiones empiezan a ganar terreno frente a la eficiencia y es habitual encontrar motores híbridos y de gasolina.
- Dos estrellas: Las dos estrellas representan un resultado aceptable. Esta categoría está mayormente compuesta por motores de gasolina, aunque también se pueden ver algunos híbridos con dos estrellas y media.
- Una estrella: Los coches con una estrella son los peor parados en las pruebas Green NCAP, ya que son los menos eficientes y sostenibles del mercado.