Las señales más raras del mundo: una advierte sobre la presencia de troles y otra nos pide precaución con los monjes
Pese a que se intenta que las señales de tráfico sean iguales en todo el planeta, algunos países cuentan con señales realmente raras
Las carreteras de todo el mundo están llenas de señales que guían, advierten y regulan el tráfico. Sin embargo, en algunos rincones del planeta, estas señales no solo cumplen con su función básica, sino que también sorprenden, divierten o desconciertan a los conductores.
Aquí te presentamos una recopilación de las señales de tráfico más extrañas y curiosas del mundo, que destacan por su rareza y por la cultura local que representan.
Nueva Zelanda: “Cuidado con los pingüinos”
En algunas zonas costeras de Nueva Zelanda, los pingüinos se han convertido en un motivo de preocupación para los conductores. Estas aves, que suelen salir del agua y cruzar carreteras para llegar a sus nidos, han motivado la instalación de señales que alertan sobre su presencia.
Alemania y Estonia: “Cruce de ranas”
En Alemania y Estonia, existen señales de tráfico que advierten sobre la posible presencia de ranas (u otros anfibios) cruzando la carretera. Estas señales son especialmente comunes en áreas rurales o cercanas a cuerpos de agua, donde es común que los anfibios se desplacen, especialmente durante la temporada de apareamiento.
Estas señales son cruciales para la protección de las poblaciones de anfibios, muchas de las cuales están en declive debido a la pérdida de hábitat y otras amenazas. Los conductores deben respetar estas advertencias para evitar dañar a estos animales, que juegan un papel vital en los ecosistemas.
“Cuidado con los camareros”, una señal en España
En España se utiliza esta curiosa señal que advierte a los conductores. En este caso se debe a que los camareros deben cruzar la carretera para ir a la terraza. Una señal que se ve poco, pero que no deja de ser curiosa por su pictograma.
Noruega: “Cuidado con los trolls”
Las montañas noruegas son hogar de leyendas y mitos, y entre ellos, los trolls ocupan un lugar especial. Aunque estas criaturas míticas no representan un peligro real, en algunas carreteras noruegas encontrarás señales que advierten sobre su presencia, una manera ingeniosa de mezclar folclore y seguridad vial.
EE.UU.: “No señales de tráfico”
En el pequeño pueblo de Chicken, Alaska, una señal irónica anuncia que no hay señales de tráfico en todo el lugar. Esta peculiaridad ha convertido a Chicken en un destino turístico para aquellos que buscan una experiencia de conducción sin las habituales restricciones.
Tailandia: los monjes y sus señales
En Tailandia, el respeto por los monjes es profundo, y esto se refleja también en las señales de tráfico. Cerca de templos, es común ver advertencias que indican la posible presencia de monjes caminando por la carretera, recordando a los conductores que deben tener especial cuidado.
Además, hay señales que reflejan que se debe ceder el sitio a los monjes. Son una figura altamente respetada en su cultura y si no lo haces te puedes meter en problemas serios. Son señales semejantes a las que ves en el transporte público, donde piden que se ceda el asiento a ancianos o embarazadas, pero incluyendo a los monjes.
India: “Vacas cruzando”
En India, las vacas son animales sagrados y gozan de total libertad para vagar por donde deseen. No es raro, entonces, encontrarse con señales que advierten sobre su posible cruce en cualquier momento. La señal, además de ser práctica, refleja una profunda conexión cultural y religiosa con estos animales.
Japón: los ciervos y otro animal sagrado
El país asiático también cuenta con un animal sagrado en su cultura y son los ciervos. Este animal está visto como los emisarios de los dioses celestiales entre los budistas y se les permite ir con libertad en la ciudad de Nara. Por ello, las complicaciones en tráfico pueden ser más que probables y se señaliza.
Costa Rica: los perezosos andan sueltos
En el país americano hay una señal que es realmente curiosa y completa. Aparecen dibujados varios tipos de animales diferentes y piden precaución, además de reducir la velocidad para no atropellarlos.
Entre uno de esos animales se encuentra el perezoso. Imagina que pases con el coche y justo encuentres uno en medio de la carretera. En un caso como este, ármate de paciencia porque la espera puede ser larga.