¿Qué hacer si me quedo sin batería en el coche eléctrico?
Los cuerpos de seguridad pueden multarte si te quedas tirado por agotar la batería de tu coche cero emisiones, pero no es el único quebradero de cabeza.
Todo apunta a un futuro de viajes vacacionales en coche eléctrico, pero todavía existen algunas dudas sobre los incidentes que se pueden derivar de ese trayecto. A los desafíos de la carga, que todavía es una complicación para la gran mayoría de españoles sin punto de en su casa, se suma el desconocimiento de la tecnología y las consecuencias de un mal uso de esta. Acostumbrados como estamos a las gasolineras, apurar la batería de un coche eléctrico puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza, además de derivar en una multa.
Hasta ahora, la cantidad de gasolineras nos permite iniciar nuestro trayecto en un vehículo de combustión sin pensar demasiado, sabemos que podremos repostar cuando lo necesitemos. Ese es el primer cambio de mentalidad que debemos afrontar al viajar en un eléctrico. La infraestructura de cargadores públicos en España dista de ser la adecuada, como así lo demuestran los estudios y las promesas incumplidas, así que tendremos que planificar las paradas e ir siempre con mucho margen para no apurar la batería. Te contamos el porqué.
La salud es importante
Las baterías de los coches no son muy distintas a las de tu teléfono móvil y su vida útil se rige por los mismos cuidados. Los fabricantes de coches eléctricos recomiendan aprovechar del 20% al 80% de sus baterías, el rango óptimo para su correcto funcionamiento, carga y mantenimiento. Si apuras las pilas, aproximando la autonomía al 0%, sus celdas sufrirán como lo hacen también si extiendes las cargas al 100% de su capacidad.
Para evitarlo, muchos fabricantes instalan la función buffer, una especie de reserva que evita que la batería se descargue por completo. Es más, a medida que te acerques al 0% de autonomía, el coche irá apagando funciones para poder centrarse solo en la propulsión y seguro que no querrás viajar en plena ola de calor sin aire acondicionado.
Una situación crítica a la que se sumará la llamada ansiedad por falta de autonomía eléctrica, que es real y puede derivar en días de malestar tras un episodio de Range Anxiety. Si estos no te parecen motivos más que suficientes para ser previsor, existe otro: si te quedas tirado por acabar con la autonomía de tu coche eléctrico puedes ser multado. La sanción, que también se aplica a los coches de combustión, es de 200 euros y está contemplada en el artículo 90 del Reglamento General de Circulación.
¿Qué hacer si me quedo tirado?
Cuando eres propietario de un coche eléctrico es importante entender sus variaciones de consumo, no es lo mismo viajar por autopista que completar tus trayectos al trabajo. El consumo en vías rápidas suele dispararse y aspectos como el viento, el frío o la orografía le afectan como a cualquier coche de combustión, con la diferencia de no contar con tantos puntos de carga.
Por ese motivo, además de planificar los instantes de parada y recarga lógicos para tu vehículo cero emisiones con cierta prevención, sin apurar la batería, no está de más tener un plan B en la recámara. Es posible que el punto no esté habilitado, esté ocupado o averiado, por lo que necesitaremos buscar otra solución en el menor tiempo y kilometraje posible.
Si hemos sido previsores, y tenemos la paciencia para invertir un tiempo del pasado en nuestros viajes, la ruta en eléctrico no debería suponer ningún problema. Sin embargo, siempre pueden suceder imprevistos. En el momento en el que la autonomía de nuestro vehículo está extremadamente baja debemos activar un plan C, evitar una situación de riesgo y buscar la mejor solución.
Abandonar la autopista
El primer paso es abandonar la vía rápida en la primera salida que encontremos y buscar un aparcamiento. Sabremos cuándo hacerlo porque el eléctrico se pondrá en modo emergencia y reducirá la velocidad, apagará la climatización e incluso las pantallas de infoentretenimiento.
Si seguimos apurando el coche se parará y no podremos moverlo, tanto por su peso como por un sistema de bloqueo de los ejes al apagarse el vehículo. Una función que se puede desconectar siguiendo unos pasos determinados por el fabricante y que son diferentes para cada marca.
Una vez parados, tanto si es con el bloqueo activado como estacionados, no podremos caminar hasta la gasolinera más próxima, así que tocará llamar a la grúa. Debemos ser muy claros con ellos y advertirles que el modelo es un eléctrico, para que puedan traer una estación de carga portátil o una grúa específica para cargar el coche. Esto último es clave, dado que tirar de un modelo cero emisiones puede provocar daños en el vehículo al activar la regeneración de la batería estando apagado.
Los servicios de atención 24 horas no son económicos y pueden comportar algún susto en función de la compañía contratada. Por ese motivo, es aconsejable contratar una póliza específica que atienda a las necesidades de:
- Asistencia en carretera con remolque de vehículo
- Asistencia en carretera para recargar: con un cargador portátil o acercándote al punto más cercano
- Robo del cable de carga
- Mantenimiento y protección de la estación de carga doméstica.