Sillas de coche: cómo elegir la mejor para bebés y niños
Las sillas infantiles se dividen en diferentes grupos, según las normas internacionales de homologación
Para que los más pequeños de la casa viajen en coche con la máxima seguridad es fundamental que lo hagan siempre con su correspondiente sistema de retención infantil (SRI). Según el artículo 117 del Reglamento General de Circulación, todos los ocupantes menores de edad con una altura inferior a 1,35 metros deben emplear, en todas las plazas del vehículo, un sistema de retención adaptado a su peso y talla. Sin embargo, elegir la mejor sillita para el coche no es una tarea fácil, puesto que al haber una gran oferta en el mercado suelen surgir muchas dudas. Por ello, con motivo del Día del Niño te contamos los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de comprar el SRI.
En España, las sillas infantiles homologadas se comercializan según dos normativas: la ECE R44/04 (2004) y la última normativa ECE R129 i-Size (2013). Lo más recomendable es comprar aquella que esté bajo la normativa más moderna, aunque como no todos los vehículos están adaptados para instalar una silla i-Size, es importante verificar la compatibilidad antes de realizar la compra. Por otro lado, es importante que a la hora de adquirir la sillita, prestes especial atención a si lleva una etiqueta de homologación que garantice su cumplimiento con los requisitos de seguridad establecidos por la normativa europea.
Sillas homologadas según la norma ECE R44/04
La normativa ECE R44/04 clasifica las sillitas infantiles en cinco grupos distintos según el peso del menor:
GRUPO 0 O CAPAZOS: únicamente se deben emplear si lo indica el médico por problemas de salud del niño. Las sillas del grupo 0 se deben colocar en los asientos traseros, en posición trasversal a la marcha y con la cabeza del bebé en la parte central del vehículo.
GRUPO 0+ (DE 0 A 13 KILOGRAMOS): es recomendable para los bebés recién nacidos y hasta que cumplan aproximadamente los 18 meses. Se debe utilizar siempre en sentido contrario a la marcha y se debe cambiar por una sillita nueva cuando el bebé supere los 13 kilogramos de peso o su cabeza sobresalga del respaldo. Está totalmente prohibido colocar estas sillitas en el asiento del copiloto, salvo que todos los asientos traseros estén ya ocupados por otros niños en su SRI. En ese caso, es obligatorio desactivar el airbag delantero.
GRUPO I (DE 9 A 18 KILOGRAMOS): es recomendable para los menores entre uno y cuatro años. Es importante instalar primero la sillita y después sentar al bebé, siguiendo en todo momento las instrucciones de anclaje específicas para cada modelo. Normalmente, estas sillas se fijan al asiento mediante el cinturón de seguridad o por anclajes Isofix. Además, pueden colocarse en ambos sentidos de la marcha, aunque lo más aconsejable es hacerlo siempre en sentido inverso.
GRUPO II Y GRUPO III (DE 15 A 36 KILOGRAMOS): Las sillitas de los grupos II y III son recomendables para los niños de entre 4 y 12 años, aproximadamente. Se trata de los asientos y cojines elevadores con respaldo y son los indicados cuando el menor es demasiado grande para una sillita, pero todavía no alcanza la altura necesaria para utilizar el cinturón de seguridad. Cabe destacar que el elevador con respaldo permite adaptar el recorrido del cinturón de tres puntos al SRI, empleando el cinturón de seguridad del coche para sujetar al niño.
Sillas homologadas según la norma ECE R129 i-Size
En julio de 2013 entró en vigor la nueva normativa de homologación i-Size, que clasifica las sillas infantiles en función de la altura del menor, siendo los propios fabricantes los encargados de indicar para qué altura sirve cada silla. Esta nueva norma es más estricta que la de 2004, puesto que los SRI deben superar una prueba de impacto lateral para ser homologadas.
En cuanto a su instalación, debe realizarse a través del sistema Isofix mediante tres puntos de anclaje: dos en el asiento y el tercero mediante una pata de apoyo o un anclaje en el asiento (top tether). Por ello, antes de realizar la compra es imprescindible que compruebes que tu vehículo dispone del sistema Isofix.
- Sillitas para niños de hasta 105 centímetros: se instalan con anclaje Isofix semiuniversal (con tres puntos de anclaje) y deben colocarse obligatoriamente en posición inversa a la marcha hasta los 15 meses, aunque es recomendable hacerlo hasta los cuatro años.
- Sillitas para niños entre 100 y 150 centímetros: se instalan mediante anclaje Isofix o con el cinturón de seguridad del vehículo, llevan respaldo obligatorio y deben colocarse en el sentido de la marcha.
¿Cuándo hay que cambiar de sillita?
El cambio de un grupo de silla a otro debe retrasarse el máximo tiempo posible, teniendo en cuenta siempre que la cabeza del menor no sobresalga sobre el respaldo de la silla y que no se supere el peso máximo recomendado por el fabricante. Si se cambia de sillita antes de tiempo, los arneses o el cinturón de seguridad pueden quedar mal ajustados, haciendo que el niño rebote por encima del cinturón y salga despedido, o se deslice por debajo de la banda pélvica, en caso de colisión.
La comodidad es fundamental
Siempre que sea posible, es aconsejable instalar la silla infantil en el coche en el que se va a utilizar antes de comprarla, con tal de comprobar la facilidad de la instalación y la comodidad del pequeño de la casa. Dentro del mismo grupo de sillas existen distintos tipos y amplitudes, de modo que lo mejor es sentar al niño en la silla que te interesa antes de realizar la compra para comprobar que le resulta cómoda. Debes tener en cuenta factores como si se reclina, el espacio para las piernas y que el cabezal sea envolvente.