7 trucos para que tu coche eléctrico no caiga enfermo con el frío del invierno
El frío reduce la efectividad del coche eléctrico, pero podrás evitarlo con estos trucos
Los cambios de temperatura son el peor enemigo de los coches eléctricos, y en general de cualquier aparato que se alimente de baterías. Por lo general, el calor acorta su vida útil y el frío reduce su rendimiento. Con la llegada del invierno nos enfrentamos al segundo problema, por lo que vamos a explicarte cómo proteger tu batería para respetar su salud y maximizar su rendimiento.
Lo primero que hay que saber es que el frío aumenta la resistencia interna de las celdas de la batería, lo que ralentiza el proceso electroquímico que tiene lugar durante el tiempo de carga. Además, el desgaste de las celdas es mayor con el frío, según explica Juice Technology, una de las multinacionales líderes especializada en soluciones de recarga para coches eléctricos.

Por esta razón, los fabricantes reducen la velocidad de carga a temperaturas bajo cero, y utilizan un sistema de gestión que mantiene la batería en un rango de temperatura ideal, incluso por la noche cuando el coche no está en uso.
Es decir, que el conductor de un coche eléctrico tiene en invierno menor autonomía en general, una carga más lenta. Para tratar de minimizar estos problemas y para proteger la batería, lo mejore es seguir estos consejos.
Cargar la batería cuando aún está caliente
Lo más aconsejable es cargar el coche eléctrico al llegar a casa, cuando la batería aún está caliente. El proceso de carga es más lento cuánto más fría esté la batería, puesto que caliente absorbe la electricidad de forma más rápida.

Cargar el coche durante la noche
Si la noche ha sido muy fría (especialmente si el coche está aparcado en exteriores), se necesitará más energía para que por la mañana la batería alcance la temperatura adecuada para la carga. Por eso es buena opción programar la durante la noche, con el fin de que no se someta tanto al frio y mantenga en todo momento una buena temperatura.
Precalienta el vehículo cuando esté enchufado
Para maximizar la autonomía en invierno, es vital aprovechar la energía de la estación de carga para precalentar el vehículo. De este modo tomará la energía directamente de la red, y no directamente de la batería una vez hayamos iniciado nuestra ruta.

Planificar la hora de salida y la carga
Así el coche estará completamente cargado justo en el momento de iniciar la conducción, evitando que la batería se enfríe y necesite energía adicional hasta que alcance la temperatura adecuada.
Estudiar la ruta y las paradas
Cuando se va a viajar con un coche eléctrico es indispensable haber planificado antes la ruta y las paradas teniendo en cuenta la autonomía real de la batería y la posible reducción de la misma por el frío si el trayecto es en invierno.

Precalentar batería
Si el vehículo ofrece la función de preacondicionar la batería antes de cargar a través supercargadores rápidos, es aconsejable hacerlo para evitar que lo realice una vez ya estamos parados, lo que suma más tiempo al proceso total de recarga.
Mejor la calefacción del asiento
Utilizar la calefacción del asiento y el volante es mucho más eficiente que la climatización general del habitáculo, por lo que restará menos energía a la batería calentar.