Día de la Mujer: charlamos con las Directoras de Comunicación del motor
La gran mayoría de departamentos de comunicación de las marcas están liderados por mujeres con una amplia carrera en el sector de la automoción.
Miley Cyrus expresa su autocuidado cantando: “Puedo comprarme flores, escribir mi nombre en la arena, hablar conmigo misma durante horas...”. Una lista de tareas que pueden parecer superficiales, pero que, como sucede con la independencia que otorga tener tu propio vehículo, marcan un paso más en el camino en la emancipación de la mujer y, por ende, la igualdad que hoy, 8 de marzo, se grita en las calles durante el Día Internacional de la Mujer. El camino lo señalaron las valientes que décadas atrás consiguieron, entre otras cosas, que las niñas tuvieran las mismas oportunidades de estudio que los niños. En la educación y formación está la clave para que la gran mayoría de departamentos de comunicación de las marcas de coches en España estén liderados por mujeres. Nos lo han contado ellas en una serie de entrevistas que nos expondrán su visión de los avances y puntos en los que todavía queda trabajo por hacer.
Hace una semana, Midas reveló los resultados de su estudio #EllasConducen, centrado esta vez en el ámbito laboral del sector de la automoción. Cerca del 84% de los encuestados creen que hay un trato despectivo hacia la mujer en el ámbito profesional del motor, un punto de partida para cambiar los tópicos, dado que solo un 6,4% cambiarían de taller en caso de ser una mujer la encargada de revisar el vehículo. Son pocos y, probablemente, desconocen que tras el anuncio o el artículo que lo llevó a comprar su coche hay una mente femenina como las de:
- Ana Vellosillo (Directora Comunicación Fiat y Abarth)
- Pilar García de la Puebla (Directora de Comunicación de Grupo BMW)
- Paula Bartolomé Directora de Comunicación del Premium Cluster de Stellantis (Alfa Romeo, DS Automobiles y Lancia)
- Rosa Caniego (Directora de Comunicación Jeep y Opel)
- Rosa Bellón (Directora de Comunicación de Jaguar Land Rover)
- Natalia Garcia (Directora de Comunicación en Mazda)
- Mercedes García (Directora de Comunicación del Grupo Renault)
La educación, la integración y las normativas aplicadas para conseguir la igualdad, laboral y social, dan sus frutos. Más aún cuando hablamos de cargos que no implican una idea física de trabajo, como sucede en los departamentos de comunicación de los fabricantes de vehículos. Lejos de lo que pensamos por costumbre, el sector del automóvil valora a la mujer como un agente esencial en el proceso de compra, más aún en plena transición de la movilidad.
La mujer compra coches y decide en la familia
Todos hemos utilizado en algún momento la manida frase de: “ella lleva los pantalones en casa”. En la adquisición de un coche, sin embargo, son muchos los factores a tener en cuenta, por lo que “en la inmensa mayoría de los casos es una decisión compleja que se toma de manera conjunta” afirma Rosa Bellón (Jaguar Land Rover).
Natalia Garcia, de Mazda, destaca que también se interesan por “el equipamiento en materia de seguridad, la fiabilidad, la conectividad, la ergonomía, por la eficiencia en sus consumos y, también, por la diversión al volante”. Atributos a los que añade Mercedes Garcia (Renault): “la mujer tiene en cuenta en su decisión los usos y beneficios del producto, y que examina los vehículos desde una perspectiva de utilidad y seguridad para la familia, dando peso a la funcionalidad del producto”.
Eso sí, los hombres siguen prefiriendo los coches potentes, vistosos y grandes, mientras las mujeres apuestan por el confort, un diseño agradable pero de segmentos compactos por su facilidad y practicidad. Además, son más sensibles con el tema de la sostenibilidad, el medio ambiente y los sistemas de propulsión ECO” nos asegura Ana Vellosillo (Stellantis).
Este detalle sobre la implicación en la transición de la movilidad lo confirma el informe ClosinGap, sobre las diferencias entre hombres y mujeres que elaboró el Grupo BMW: “el comportamiento de la mujer va por delante en la transformación de la movilidad urbana. Su apuesta por el transporte compartido, una mayor concienciación medioambiental y la mayor planificación, complejidad y frecuencia de sus desplazamientos es un referente para las generaciones más jóvenes” nos comenta Pilar García de la Puebla (BMW).
También es importante el papel laboral de la mujer, dado que muchas familias están ahora sustentadas por ellas “incrementándose su poder de decisión en las compras conjuntas como una casa o un coche” nos comenta Paula Bartolomé (Stellantis). Esta igualdad en el mercado laboral es otro de los temas que tocamos en nuestra conversación con las directoras de comunicación del motor en España, posiciones a las que han llegado gracias al cambio de mentalidad, leyes y medidas de las propias empresas.
La mujer como directiva del motor
En la diversidad se encuentra la riqueza, pero no únicamente de género. Este vendría a ser el claim compartido por todas las directivas entrevistadas, a las que preguntamos sobre los beneficios de trabajar en un equipo mixto de hombres y mujeres en un sector todavía muy masculinizado. También se repite la necesidad de “priorizar la valía de las personas y no las cuotas” subraya Ana Vellosillo (Stellantis) y sentencia Rosa Bellón (Jaguar Land Rover) “Lo óptimo sería llegar al punto en el que lo que busque sean buenos profesionales, sin necesidad de que exista una paridad impuesta”.
Para Pilar García de la Puebla es clave esta amalgama de ideas a “la hora de diferenciarse, ser original y aportar un valor añadido, resulta mucho más enriquecedora la aportación de un equipo diverso, sin duda”. El equipo de Mazda, por ejemplo, está formado por tres mujeres y cuatro hombres, seleccionados sin importar el sexo nos confirman. Jaguar Land Rover también es un buen ejemplo, ya que “cuenta con el mismo número de directoras que directores en el comité, y un gran número de mujeres gerentes dentro de la compañía” nos comenta Rosa Bellón.
Como detalle curioso, Renault trabaja la integración de las mujeres bajo la ley francesa Rixain, que afecta a su representación en los Comités de Dirección; y que establece que en 2025 un 30% de los Comités de Dirección deberán estar integrados por mujeres y en 2028 un 40%. “Renault Group no sólo pretende cumplir estos objetivos sino incluso alcanzarlos antes de los plazos establecidos” afirma Mercedes.
Y es que si algo caracterizó las charlas con estas directivas es su convencimiento sobre la necesidad de no condicionar la contratación al género y sí a “primar la capacidad, su formación y cualidades del sujeto a la hora de desarrollar un trabajo” comentó Rosa Caniego (Stellantis).
La gran mayoría son madres
La seguridad sobre las habilidades de las mujeres a la hora de ocupar puestos de responsabilidad no se ha conseguido de un día para otro. La sociedad ha cambiado al tiempo que las empresas, conocedoras de nuevas necesidades y expectativas de la mujer, han introducido medidas y estrategias formativas como el recién actualizado Plan de Igualdad de Seat en 60 puntos. Paula (Stellantis) considera que “el hecho de que el número de mujeres en altos cargos sea un tema de conversación y preocupación, obliga a las empresas a medirlo y a generar iniciativas y objetivos para mejorar esas cifras cuando están alejadas del equilibrio”.
Eso sí, existen leyes que han supuesto un antes y un después, como destaca Pilar (BMW) al hablar la principal normativa en este sentido: la Ley Orgánica 3/2007. Sin embargo, si algo destacan estas directivas es la conciliación. Ana Vellosillo es clara: “En mi caso he priorizado a mi familia y sin ella no habría sido posible. La empresa tiene la llave de esta integración para que la maternidad no sea un escollo”.
Natalia, de Mazda, nos recuerda que la Ley del Divorcio ha sido un pilar en nuestra emancipación: “Cuando se casó mi madre, tuvo que dejar de trabajar, estaba prohibido para una mujer casada por aquel entonces tener un puesto de trabajo que no fuera el de ama de casa, ni siquiera podía tener una cuenta corriente bancaria propia, no hace tantos años de esto. Y si después hemos llegado a ser directivas o no, no me parece lo relevante, sino ser independientes como seres humanos, el derecho a decidir nuestra realidad, siendo directivas o no”.
El temido techo de cristal para cualquier mujer con aspiraciones y ambición es el embarazo, una decisión vital que ha pasado a ser descartada por miedo a perder la carrera profesional. “Es cierto que la mujer se encuentra con un mayor número de condicionamientos que le impiden llegar a ocupar altos cargos” nos adelanta Rosa Caniego (Stellantis), pero “igualar las bajas de maternidad y paternidad ha ayudado mucho a la hora de seleccionar a un directivo. Al tener el mismo tiempo de baja, ser hombre o mujer no tiene que condicionar la decisión” asegura Rosa Bellón (Jaguar Land Rover), que ha sido mamá recientemente.
¿Seguimos cobrando menos?
Parece que solo en marzo nos acordamos de subrayar desigualdades expuestas por estudios como ClosinGap, que cifra el impacto económico anual de la brecha de género en nuestro país. “La última edición del Índice presentada el mes pasado es que esta desigualdad suponía más de 212.000 millones de euros para la economía española y que la brecha se cerraría en 2056, es decir, dentro de 33 años si seguimos como lo estamos haciendo ahora” nos explica Pilar Garcia de la Puebla (BMW). Para ella es un claro síntoma de las medidas que deben seguir implementando para aprovechar el talento femenino como “clave de crecimiento y recuperación económica”. Lo tiene claro: “no es una cuestión de dejar simplemente pasar el tiempo y esperar a que se alcance la paridad plena, ya que está en nuestra mano acelerar este proceso”.
Para Paula Bartolomé (Stellantis) “hablarlo en entrevistas como esta ayuda a que las empresas comiencen a medirlo, revisando si es su caso, para después trabajar en ello siempre que no responda a una justificación fundada”. Para ello es esencial la transparencia, asegura Rosa (Jaguar Land Rover) “en sus procesos y salarios, que existan niveles marcados por desempeño y desarrollo y que ser hombre o mujer no condicione procesos o promociones”.
Natalia, de Mazda, asegura que no tienen ese problema, en “todo este largo camino nunca me he sentido minusvalorada salarialmente por el hecho de ser mujer y, honestamente, pienso que es un tema de responsabilidad social corporativa”. Sin embargo, la brecha existe y muchas de ellas consideran que es cuestión de tiempo. Rosa Caniego, por ejemplo, habla de Machado en su visión: “cuando miramos hacia atrás, vemos que se ha recorrido un camino positivo hacia la igualdad, pero que debemos llegar al punto en que ni nos planteemos si falta o no algo más para llegar a esa igualdad, sino que sea un hecho”. Ana Vellosillo también defiende esta postura mediante la “proyección universitaria, que acabará por demostrar que estamos sobradamente preparadas también en lo económico”.