El agujero económico que amenaza el futuro de Rivian
La compañía de coches eléctricos perdió 6.350 millones de euros en 2022 y produjo menos de lo esperado, con su valor volviéndose a desplomar.
Rivian está metida en un pozo económico que parece no tener fin. Al desplome continuado de sus acciones se le suman unos resultados que no hacen sino poner todavía más en duda la viabilidad de la startup de RJ Scaringe, que ya vende el pick-up eléctrico R1T y el SUV eléctrico R1S. Según lo anunciado por la compañía, en 2022 perdió 6.350 millones de euros, una importante caída respecto a las pérdidas de 4.410 millones del año anterior.
La firma de vehículos eléctricos produjo 24.337 unidades el año pasado, de las cuales entregó 20.332, quedándose por debajo de los objetivos de producción que se marcó la propia marca, que tenía la intención de alcanzar las 25.000 unidades fabricadas. Para 2023, esperan alcanzar las 50.000.
Para ello, confía en el segundo turno introducido en la fabricación del pick-up y del SUV y en la demanda que generen las nuevas variantes ‘Max-Pack’ para ambos modelos, que llegarán en otoño de este año y les permitirá alcanzar autonomías de hasta 640 kilómetros. Asimismo, según la marca, ya tienen pedidos para unidades que no llegarán hasta 2024, así que la duda se centra sobre todo en su capacidad productiva.
Para 2023, Rivian también tiene previsto lanzar un nuevo sistema eléctrico llamado Enduro para las furgonetas específicas que ha desarrollado para Amazon y para sus propios modelos. Sus esfuerzos operativos, pese a las dudas generadas por su producción, se centrarán en la reducción de costes a través de una simplificación de su portfolio de productos y a la creación de estructuras de costes más bajos para todas las áreas de negocio.
Rivian pierde el 87% de su valor
Rivian salió a bolsa el 10 de noviembre de 2021, con Ford y Amazon como sus grandes valedores. La firma del óvalo llegó a invertir 1.200 millones de dólares en la compañía de RJ Scaringe y Amazon ha confiado en la firma para el desarrollo de furgonetas eléctricas para el reparto, que según la misma Rivian, ya han entregado más de 10 millones de paquetes en Estados Unidos.
Ese día, la marca tenía un valor por acción cercano a los 130 dólares y sus títulos llegaron a un máximo de 172 dólares, pero todo fue un espejismo. Pese a superar, en un primer momento, el valor de GM y de la propia Ford, su caída ha sido continuada y constante, con pocos respiros para una empresa emergente que ve como el futuro es incierto. Desde ese 10 de noviembre de 2021, Rivian ya ha perdido el 87,87% de su valor, marcando a la hora de la redacción de este artículo un precio por acción de 15,76 dólares, cifra que le otorga un valor total de 13.920 millones de dólares.
Durante este tiempo, algunos de sus principales inversores han mostrado las dudas acerca de su viabilidad y la misma Ford se ha ido desprendiendo de sus acciones, con una última gran venta por valor de 214 millones el 11 de mayo de 2022 que no fue más que otra piedra en el camino que siguió impulsando el imparable descenso de sus acciones. Las pérdidas presentadas para el ejercicio 2022 han causado una caída de más del 18%.