El Gobierno recaudó 5.630 millones de euros en 2023 en impuestos por la compra de coches nuevos

La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha presentado su informe anual en el que analiza la evolución del sector, una parte esencial y estratégica de la industria española que supone alrededor del 10% del PIB. El director general de la asociación, José López Tafall, mostró los datos clave de un año (2023) en el que pese a la recuperación tanto en ventas como exportaciones, los fabricantes siguen aún lejos de las cifras previas a la pandemia. El lento deambular de la electrificación en España y la edad media de los vehículos del parque rodante (14,2 años) siguen representando dos escollos ante un desarrollo tecnológico y medioambiental más que necesario.

Las ventas de automóviles (principal indicador de al evolución del mercado) supusieron un factor importante en lo que a recaudación de impuestos se refiere. Con un mercado cercano a los 950.000 vehículos (lejos de los 1,2 millones de 2019), el Gobierno se embolsó 39.514 millones de euros, de los que 2.996 millones correspondieron al impuesto de circulación y 5.630 millones al de matriculación de vehículos nuevos. Eso supone un crecimiento del 22,7% respecto al año anterior. A todo ello hay que añadir 22.804 millones de euros en impuestos derivados del uso de carburantes.

Son cifras que se alinean con la facturación del sector que supuso 74.154 millones de euros, con un neto de 1.039 millones. El balance comercial de 2023 fue favorable en 18.842 millones de euros, resultado de los 44.574 millones de euros en exportaciones y 35.732 millones en importaciones, según datos de los socios de Anfac. La automoción representó 58.414 empleos en nuestro país, una cifra ligeramente inferior a 2022 cuando se alcanzó una ocupación de 62.341 trabajadores. El motivo son los ajustes de plantilla en varios fabricantes, además de otros ajustes en proveedores.

El mercado español electrificado, pese al buen ritmo general, sigue siendo paupérrimo y muy por debajo de la media europea. España tiene 18 fábricas (se recupera una respecto a 2022 con la de ex-Nissan en Zona Franca), con 20 marcas produciendo y en ellas se fabrican 44 modelos de los que 25 son electrificados. Aun así las ventas de vehículos electrificados (eléctricos puros e híbridos enchufables) son bajísimas, con un 10,5% del mercado (en Europa la media es el 19,2%). Si medimos solo eléctricos fue del 5%, una cifra que a mitad de año ha descendido apenas por encima del 4,5% del mercado.

Tampoco se anda bien en puntos de recarga, con 763 puntos frente a los 8.212 de los que se instalaron en los Países Bajos, por ejemplo, en 2023. Y es que la burocracia sigue siendo el principal hándicap. Desde el sector apuntan que las empresas eléctricas instaladoras tardan una media de 15 días para clocar un punto, mientras que su puesta en marcha supone en algunos casos casi 15 meses. Eso hace estar lejos de las necesidades del plan ‘Fit for 55’ que pronosticaba una media de 280.000 en 2024 rente a las previsiones que situará en solo 123.000 a final de este año.

Otro gran caballo de batalla es la edad del parque, con 14,2 años en 2023 y cuya extrapolación al mismo ritmo de envejecimiento situará la edad media en España en 2030 con coches de 15,9 años, con el riesgo de seguridad y medioambiente que eso supone. Para renovar el parque se precisan políticas de incentivos como el Moves, pero que sean ágiles. Hace un par de semanas el Gobierno amplió el de turismos, justo tras la dimisión de Wayne Griffiths como presidente de Anfac, hasta final de año, pero sigue estando huérfano el de vehículos pesados y autobuses, el Moves Mitma, que acabó en mayo sin renovación.

La fuerza del sector es clara, aunque reclaman medidas más rápidas y eficientes al Gobierno para incrementar la apuesta electrificada del mercado. Todos estos retos los tendrá que asumir a partir de la próxima semana Josep María Recasens, presidente de Renault en España y responsable de estrategia mundial del grupo Renault, que ocupará la plaza de presidente de Anfac tras la asamblea que se celebrará el próximo viernes día 19 de julio en Madrid. Recasens es el único candidato plausible y tomará el puesto que deja vacante Wayne Griffiths que dimitió ante la inacción del Gobierno para impulsar la electrificación.