Renault firma un acuerdo con Geely para desarrollar motores híbridos y de combustión

Luca de Meo, CEO del Grupo Renault, ha presentado hoy la estrategia empresarial y comercial de cara a los próximos años. La compañía aborda así la tercera fase de la llamada Renaulution en la que se lanza diseñar un nuevo rumbo enfocado en proteger las inversiones y obtener nuevos márgenes gracias a la consolidación de sus marcas y a nuevos acuerdos con actores esenciales del sector. Entre las propuestas más importantes presentadas hoy por De Meo, destaca el anuncio del acuerdo con el gigante chino Geely para el desarrollo y producción de motores híbridos y de combustión de alta eficiencia energética cara a los próximos años.

La alianza con Geely repercutirá en el negocio de la compañía francesa hasta el punto que ofrecerá un volumen de negocio de 15.000 millones de euros y supondrá la producción de unas 5.000 millones de unidades al año. Este acuerdo estratégico con Geely supone el desarrollo de modelos en 17 fábricas. Contarán con cinco centros de I+D en España, Rumanía, Suecia, China y Sudamérica con 3.000 ingenieros (19.000 empleados), y ofrecerá su producción a marcas de ambos grupos como Renault, Dacia, Geely Auto, Volvo Cars, Lynk & Co, Proton, Nissan y Mitsubishi.

El anuncio de esta colaboración se enmarca en la idea defendida por De Meo de la necesidad de “continuar desarrollando tecnologías de motores de combustión y motores híbridos, que seguirán siendo elementos esenciales de la cadena de suministro del automóvil en el mundo en las próximas décadas”. De hecho, De Meo reconoce que hasta 2040 la combustión seguirá reresentando pel 50% de las ventas mundiales. Se abre así una nueva etapa en la que Renault y Geely sellan una acuerdo no vinculante al 50% que les debe llevar a cubrir el 80% del mercado global de motores de combustión.

El director general de Renault también ha presentado dentro de la tercera etapa de la transformación de la compañía la creación de una división específica de electrificación bajo el nombre de Ampere con la que espera salir a bolsa en el segundo trimestre de 2023. Esta nueva sociedad está abierta a la entrada de nuevos socios e inversores. Ampere contará con la presencia de Qualcomm Technologies, que permitirá el desarrollo de nuevos elementos de software eléctrico y trabajar en nuevas alianzas de tecnología disruptiva para la electrificación de la mano de Google.

Ampere tendrá su sede en Francia y estará dedicada a fabricar y comercializar vehículos 100 % eléctricos de la marca Renault, contará con una plantilla de unos 10.000 empleados, con unos 3.500 ingenieros, la mitad de los cuales estarán especializados en los programas informáticos. La gama de Ampere contará con seis vehículos en 2030 y a partir de esta fecha su horizonte de producción estará en el millón de vehículos.

Con Ampere, el grupo Renault prevé un crecimiento por encima del 30% anual en los ocho próximos ejercicios y un 10% de beneficios en 2030, contra el 4,7% registrado por el grupo en el primer semestre de 2022.

Otro foco de desarrollo de la compañía habrá que buscarlo en la marca Alpine que seguirá su estrategia 100% deportiva gracias a la introducción de tres modelos 100% eléctricos en los tres próximos años. Alpine también se abrirá a los inversores y prevé un crecimiento del 40% anual entre 2022 y 2030. La marca desarrollará una gama completamente nueva para ser totalmente eléctrica a partir de 2026.

Hasta entonces, Alpine presentará también el próximo A110, y 2 nuevos modelos: un sedán del segmento B y un crossover del segmento C+. Alpine planea lanzar dos vehículos con tecnología avanzada en los segmentos D y E para apoyar su expansión internacional. Así, la mitad del crecimiento de Alpine vendrá de nuevos mercados más allá de Europa, incluyendo potencialmente Norteamérica y China.

Por otro lado, Renault también trabajará el área de la movilidad con el desarrollo de su marca Mobilize de servicios financieros para trabajar los nuevos mercados de electromovilidad, energía y servicios de datos. También pondrá el foco en su división The Future is Neutral, que trabajará en el campo de la economía circular 360º, desde la propia cadena de valor de material es hasta eal reciclaje de baterías.

Finalmente, dentro de centro neurálgico de la compañía, seguirá fortaleciendo el área de producción de vehúculos que denominan Power, en la que se incluyen sus marcas Renault, Dacia y Renault Vehículos comerciales (LCV). Con ellas mantendrán la apuesta por el desarrollo de motores de combustión sostenibles gracias también al acuerdo suscrito con Geely. Renault continuará su ofensiva en el segmento C (empleando plataformas del segmento B, más eficientes y más productivas), aumentando los ingresos netos en un 20% y el margen sobre los costes variables en un 30% entre 2022 y 2030.

En términos de finanzas, las persperctivas del grupo automovilístico apuntan a un margen operacional superior al 8% en 2025 y del 10% en 2030. La compañía prevé restablecer el pago de un dividendo a partir de 2023 (para el ejercicio 2022, sujeto a la aprobación de la Junta General de Accionistas). Esta política de dividendos es una primicia para grupo francés.

La tasa de distribución aumentará gradualmente hasta el 35% del resultado neto. En este entorno, la compañía tiene la intención de aumentar la participación accionarial de los empleados al 10% del capital para 2030. Los resultados operativos se estiman en 1.500 millones de euros al cierre del ejercicio de 2022.