Honda CB650R E-Clutch: una naked con truco

La Honda CB650R E-Clutch ha sido una de las novedades más esperadas de la temporada. Y no por el modelo en sí, sino porque incorpora el mencionado E-Clutch, un revolucionario embrague que permite conducir la moto sin utilizar la maneta del embrague. Casi magia. Así lo pueden entender la mayoría de los usuarios. Porque con este novedoso E-Clutch de Honda tanto se puede conducir una moto como la CB650R sin apretar la maneta del embrague como pilotar como siempre, es decir, utilizando la leva del embrague.

El E-Clutch es el último hito tecnológico de Honda y nace de la combinación del cambio rápido, el embrague manual y la transmisión de doble embrague, exclusiva de la firma japonesa. A la hora de cambiar de marcha, la combinación de los sistemas realiza un corte de inyección y de encendido para eliminar el impacto del cambio y conseguir un funcionamiento suave pero a la vez rápido ya que no permite que el motor baje de revoluciones como sucede cuando cambiamos utilizando la maneta del embrague. Hasta todo normal y conocido.

La diferencia está tanto en la salida como la parada. El E-Clutch nos permite poner primera sin apretar el embrague y salir solo dando gas, sin accionar la mencionada leva. Después para cambiar de marcha podremos accionar la palanca de cambio, tanto para subir como para bajar velocidades, sin utilizar la maneta del embrague ni cortar gas, como hemos mencionado antes.

La magia continúa a la hora de detenernos ya que podemos parar la moto en primera, o la velocidad que queramos, sin apretar el embrague y evidentemente sin miedo a que se nos cale. Si circulamos utilizando el E-Clutch con una marcha demasiado larga el propio sistema nos lo indica a través del cuadro de instrumentos con unas flechas que nos invitan a reducir y engranar una marcha menos.

No podemos negar que al principio se hace extraño. La primera vez que pones primera con el motor en marcha y sin apretar la maneta del embrague es un acto de fe. En condiciones normales lo más seguro es que la primera entrara pero se calase y muy seguramente nos cayéramos del primer impulso antes de pararse el motor. Pero el E-Clutch es mágico. La primera entra con suavidad y bastará con acelerar para empezar a circular, como si un modelo con DCT o un escúter se tratara. Eso sí, habrá que estar atentos si el motor está frío y el ralentí más alto, como es normal en estas situaciones, porque sale más rápida.

Una vez en marcha podemos subir y bajar marchas sin utilizar la maneta del embrague, como con una moto convencional con asistente de cambio, ofreciendo unas grandes sensaciones deportivas en carretera y comodidad en ciudad. Si decidimos detenernos en segunda o tercera con el E-Clutch funcionando, la moto igualmente arrancará en segunda o tercera si se lo pedimos. Otra de las ventajas es que en un momento dado podemos volver a conducir ‘como siempre’, utilizando la leva del embrague aunque al parar nos deberemos acordar de accionarla para que la moto no se cale. En esta situación, si es verdad, que puedes llegar a notar como la maneta tiene vida propia pues el sistema está listo para actuar.

Queda cabe que el E-Clutch es todo un ‘invento’ que aporta confort en la ciudad ya que no tenemos que ir tirando de palanca de embrague en cada semáforo y una fuente de sensaciones en conducción deportiva puesto que podemos subir y bajar marchas de forma precisa y sobre todo rápida sin que el motor caiga de vueltas para disfrutar de la mejor aceleración y prestaciones.

Respecto al comportamiento dinámico de la CB650R resulta evocador con su motor de cuatro cilindros frente a la proliferación de los bicilíndricos. Le aporta un toque deportivo que casa con su estética. La parte ciclo resulta equilibrada tanto en frenada como en suspensiones mientras que la posición de conducción es cómoda con un toque sport.

Como no podía ser de otra manera la electrónica nos permite gestionar la velocidad al cambiar y la suavidad del asistente del cambio y también anular del todo el E-Clutch, en un momento dado. Por cierto, el E-Clutch es opcional, es decir, que siempre se podrá optar por la CB650R convencional pero después de haberlo probado no podemos dejar de quitarnos el sombrero como lo hicimos en su día con el DCT de la propia Honda.