Ray 7.7, más allá de la movilidad urbana
La empresa catalana arranca la producción del modelo Ray 7.7, un escúter premium, interurbano, con más de 150 kilómetros de autonomía
La movilidad será eléctrica, o no será. Eso todo el mundo lo empieza a tener muy claro. La autonomía y las prestaciones son la gran frontera de los vehículos eléctricos, especialmente en lo que ser refiere a movilidad urbana y es ahí donde Ray Electric Motors quiere romper una lanza y ser abanderado de la evolución de la electromovilidad más allá de las ciudades.
La empresa establecida en San Joan Despí (Barcelona) responde a la vocación de desarrollar talento para no repetir los errores o semiaciertos de otros para ofrecer al cliente «la moto que te gustaría comprar». Tienen una visión clara de hacia dónde quieren ir, y para ello su idea es electrificar tanto el entorno urbano como el interurbano, el entorno metropolitano. «Y para ello queremos ofrecer un modelo premium, de calidad, que pueda plantar cara a las motocicletas de combustión», señala el CEO de Ray, Íñigo Raventós.

La más rápida del sector
El trabajo que han hecho en la empresa es innegable. La nueva moto se ha homologado en el centro de Idiada, de los más exigentes de Europa. Ofrece unas prestaciones elevadas y es el escúter eléctrico más veloz del mercado (supera con creces los 150 km/h) y dispone de los mayores estándares de seguridad. También es el primer modelo que equipa un sistema de navegación integrado en la instrumentación y es un escúter totalmente conectado, y con el asiento regulable en altura. Las baterías se ensamblan en un Ray Power Block propio (sólo las celdas vienen de Asia).Desde la marca reconocen que el modelo está pensado y creado para ir al usuario final, no para motosharing, aunque sí están abiertos a flotas de empresa. El proyecto busca consolidarse de aquí a 2022 para empezar a estar engranado, y a partir de ahí la intención es acercarse a las 60 motos diarias de producción, el tope de la planta.