Todo lo que debes saber para viajar en moto eléctrica
Verano es la mejor época del año para viajar en moto y si es con una eléctrica cuyo motor no emite humos, mejor
Viajar es uno de los máximo placeres que nos puede brindar una moto. Más en vacaciones. Más en verano. Hay viajes y viajes, pero ninguno como hacerlo con una moto eléctrica. Hasta hace nada parecía ciencia ficción pero actualmente es una realidad. Poner rumbo en moto hacia un destino lejano siempre requiere un mínimo de planificación, sobre todo si queremos combinar el placer de conducir con la tranquilidad y el descanso de tener todo programado. En el caso de montar una eléctrica, la filosofía es parecida, si bien hay algunas recomendaciones importantes extra que deberíamos tener en cuenta a la hora de organizar nuestro viaje, tal y como nos explican Zero Motorcycles y una de sus riders más conocidas, Alicia Sornosa.
¿Quién nos lo iba a decir, hace pocos años, que pudieras cruzarte el país de punta a punta con una motocicleta 100% eléctrica, o incluso traspasar fronteras y aventurarte a viajar por otros países europeos a sus mandos? Esto ya es el presente y marcas como Zero Motorcycles tienen mucha “culpa” pues sus esfuerzos e inversiones han culminado por poner en el mercado y en manos de cualquier motero tecnología capaz de ofrecer no sólo excepcionales prestaciones dinámicas sino también funcionalidades y autonomías de medio/largo alcance.
Y si no que le pregunten a Alicia Sornosa, escritora y motoviajera que encima de una Zero SR/F recorrió más de 3.000 kilómetros en su travesía de España a Suiza. “Es posible lanzarse a recorrer muchos kilómetros con una moto eléctrica -nos explicaba Alicia-. Lo he hecho. La diferencia es que hay que tomarse el viaje de otra manera, con otros tiempos. Depende del país por el que discurra tu viaje, habrá mejor o peor red de cargadores, al final, siempre es una aventura”.
De su experiencia y de las ganas de marcas como la californiana de romper mitos, se alimenta esta serie de recomendaciones y consejos dirigidos a todos aquellos usuarios que deseen emprender por primera vez un viaje en su moto eléctrica “libre de humos” y más económico. “La Zero SR/F que usé en mi viaje consumió en electricidad menos de la mitad que lo que hubiera gastado una moto de combustión”, apuntaba Alicia.
Lo primero y más importante: tú
El viaje y todos los esfuerzos de ponerlo en marcha no merecerán la pena si la “máquina” humana no está en perfecto orden de marcha. Los trayectos en moto pueden ser verdaderos regalos para los sentidos, pero las horas y los cientos de kilómetros encima del sillín con una determinada postura de conducción y los azotes de las inclemencias también suponen un desgaste corporal.
Es importantísimo que nuestro estado físico y mental esté en óptimas condiciones para poder acometer el viaje con todas las garantías de seguridad. Haber dormido bien antes de cada jornada en la carretera es clave, tanto como realizar estiramientos o mantener una correcta hidratación y alimentación durante el día (evitar excesos). Y no olvides realizar paradas cada 2 horas para descansar un poco, estirar piernas y reponer fuerzas. Durante la conducción, recuerda ser prudente, preventivo y respetuoso en todo momento con las señales de tráfico, los límites de velocidad y el resto de los usuarios de la vía.
Moto, equipación, documentación...
El siguiente paso pre-salida es asegurarse de que nuestra compañera de viaje esté preparada y en perfectas condiciones para minimizar posibles inconvenientes o percances mecánicos que estropeen tu escapada y, sobre todo, viajar con seguridad. Revísala de arriba abajo: estado y presión de los neumáticos, los frenos, los amortiguadores, batería y otros elementos como las luces o que no haya pérdidas de líquidos. Ante la duda, llévala a tu taller para que le revisen a fondo. Otro aspecto importante es su limpieza: antes de iniciar el viaje lávala y asegúrate de que todos los elementos que intervienen en tu visibilidad estén bien limpios.
Siguiente paso: equípate de forma adecuada. Independientemente de la distancia que vayas a recorrer o la climatología, no te relajes en este aspecto e invierte en elementos de calidad que te protejan con seguridad. Un casco homologado, de tu talla y bien abrochado, chaqueta y pantalón con protecciones, guantes y calzado de moto, son de vital importancia. Por suerte, el mercado actualmente ofrece todos estos complementos adaptados a las condiciones específicas de la estación del año en la que nos encontremos.
Por último, antes de girar el contacto de nuestra moto eléctrica, asegúrate de llevar encima toda la documentación en regla: permiso de conducir, el DNI y el seguro. “Quitando el tema de la recarga, el resto de los aspectos de la organización son similares. Bolsa estanca, equipaje, pocas herramientas ya que el motor eléctrico no está compuesto por miles de piezas... La gran diferencia logística es la de llevar los cables de recarga de las baterías”, explicaba la escritora.
La ruta
Planificar pormenorizadamente un viaje adquiere especial importancia cuando la moto es eléctrica. En cualquier viaje sobre ruedas es siempre aconsejable planear la ruta, las horas de salida de cada jornada, el recorrido y las distancias que realizaremos cada día, el estado de las carreteras y peajes, las paradas que realizaremos (se recomienda parar al menos cada 200 km), los sitios donde comeremos y descansaremos, etc. Obviamente, si viajamos en una Zero Motorcycles tendremos que prever además los puntos en los que recargaremos nuestras baterías en función de la autonomía de nuestro vehículo y del tiempo que nos llevará llenarla de nuevo. Recordemos que, en el caso de las motos de la firma californiana, el rango de kilometraje es elevado y en algunos modelos alcanza hasta los 300 km, con un tiempo de recarga del 100% de la batería inferior a tres horas.
En cualquier caso, averigua con antelación dónde puedes recargar tu moto durante la travesía. Alicia Sornosa nos contaba que lo primero que hizo fue hablar con otras personas que tenían coches y motos eléctricas: “Ellas me recomendaron diferentes apps para encontrar los cargadores, preparé un recorrido pasando por estos puntos y me lancé. También tuve cuidado con elegir hoteles en los que hubiera cargadores, aunque al final muchos no funcionasen. La primera parte del viaje fue un poco más complicada, pero a la vuelta ya me sabía todos los trucos, había aprendido lo que aguantan las baterías y viajé muchísimo más relajada”.
A la hora de reservar hoteles, Alicia se fijaba en que anunciaran que tenían cargador: “Algunos no funcionaban, otros no tenían, pero no me han puesto problemas cuando he sacado el ‘shuko’ o cable a la pared. En otras ocasiones, había un centro de carga cerca y no me ha quedado más remedio que salir del hotel para recargar la batería. Cada vez hay más hoteles con cargadores. En los hoteles de 4* no ha habido problemas, hay marcas de coches como Porsche o Tesla que tienen ahí sus postes de carga rápidos”.
Tecnología a tu servicio
El mundo digital es un gran aliado de los moteros pues en la actualidad existen numerosos espacios virtuales donde encontrar un sinfín de información útil para nuestro viaje, tanto para el proceso de planificación previa como posteriormente durante la travesía. Aunque existen varias aplicaciones que informan de cada punto de recarga, la favorita de Alicia es Electromaps, que iba constantemente consultando durante su camino para conocer las mejores opciones para llenar las baterías de su Zero. “Siempre he procurado que fuesen surtidores de energía limpia -explicaba la viajera-, y algo también muy importante para mí a la hora de detenerse a recargar era fijarme en que fuesen de entrega rápida de la carga, para evitar estar más de 20 minutos por moto”.
¡A disfrutar!
Ha llegado el momento de encender el contacto de tu Zero y emprender tu viaje deseado. En moto, es más importante el trayecto que el propio destino, así que deja todo bien atado con antelación y céntrate tan sólo en el placer de conducir y en el entorno. Viajar en moto eléctrica tiene muchas ventajas, y así las define Alicia: “Escuchas el sonido de los neumáticos (algo increíble y que me gustó mucho sentir), la entrega de potencia de la moto y como se mueve en carreteras viradas, me divertí de lo lindo bajando y subiendo puertos, ¡están hechas para gozar la montaña! Y por último saber que viajaba en un vehículo “del futuro” sin ruidos y con todas las sensaciones que regalan las dos ruedas”.
¿Hay margen de improvisación?, “¡Se improvisa mucho! -nos contestaba Alicia-, incluso llevando todo bien planificado. Hay cargadores que no funcionan o que están ocupados por un coche durante horas, esto es imprevisible, hay que tomárselo como parte de la aventura (y no llegar en las últimas de carga, para poder reaccionar). Repetiría ahora mismo y en vez de 3.000 km me gustaría hacer 10.000 km”.
Puedes saber cómo fue el viaje de Alicia Sornosa y descargarte la guía del mismo en este link: https://aliciasornosa.com/suiza-en-moto-electrica/