¿Puedo vivir en una autocaravana?
Vivir en una autocaravana, camper o caravana es posible, solo deberás tener en cuenta las normativas de cada municipio y Comunidad Autónoma.
Si estás pensando en vivir la aventura de ser un nómada en una autocaravana, camper o caravana, no estás solo. Bien sea por los precios de los pisos o por la necesidad de escapar de la senda marcada, cada vez más personas buscan la libertad, autonomía y disidencia convirtiéndose en propietarios de un vehículo de ocio y dejarlo todo atrás ¿Alguna vez has pensado en vivir en una autocaravana o caravana? Si es así sigue leyendo, puede que acabes convencido de tomar ese camino alternativo.
La acampada está regulada en España y, a día de hoy, acotada a lugares concretos que dependen de cada municipio o comunidad autónoma. La regulación sobre la vivienda itinerante no contiene un anexo específico, por lo que deberás estudiar la regulación de cada ciudad o territorio en el que quieras asentar tu autocaravana o camper. Las caravanas, en cambio, solo pueden acampar en terrenos privados, campings o aparcamientos pensados para esa función.
Las dudas son lógicas ante una legalidad poco clara, pero ¿Puedo vivir cómo un nómada? Si es tu sueño puedes conseguirlo, ya que se calcula que hay más de 30 millones de personas que viven sin una residencia fija en todo el año. La era digital ha permitido el trabajo de forma remota y muchas funciones tan solo requieren de una buena conexión a internet. Es más, existen visados especiales para nómadas digitales y España es uno de los países que lo ofrecen.
¿Cómo convertirme en un nómada?
El primer paso es adquirir una autocaravana, camper o caravana. Es recomendable probarlo primero, así que puedes alquilar vehículos de ocio en plataformas como Roadsurfer para comprobar si esa vida está hecha para ti. Si es así, deberás adquirirla para que el coste final sea más fácil de amortizar o aprovechar que muchos de estos vehículos están disponibles en aplicaciones de intercambio de viviendas.
En cuanto a los ingresos, que lógicamente deberás seguir teniendo para pagar comidas, algunos estacionamientos y otras actividades, deberás apostar por posiciones remotas. Es decir, trabajos digitales que te permitan trabajar en lugares diferentes y seguir con ingresos estables. Otra opción es buscar un suelo allí donde estés, los llamados trabajos de temporada típicos, como en las estaciones de esquí en invierno o camareros en verano.
Detalles legales de vivir en una autocaravana o caravana
El empadronamiento es un trámite complicado si se vive como un nómada. En caso de acampar tu caravana en un lugar concreto, como una plaza de camping, el BOE-A-2020-4784, recoge este hecho como un domicilio válido en el padrón. Sin embargo, recibir notificaciones no será tan fácil y menos aún si se trata de una autocaravana, que irás moviendo cada cierto tiempo. Por suerte, cada vez existen menos gestiones administrativas que supongan una carta por correo ordinario y, como una alternativa, podemos acogernos a la normativa de infraviviendas y de personas sin domicilio.
Además, España tiene una regulación cambiante en función de la Comunidad Autónoma y de los municipios, por lo que deberás estudiar bien la situación de cada destino. Cada normativa local permitirá, o no, la acampada en ciertas zonas y su prohibición es más habitual de lo que parece. Además, la obtención de una cédula de habitabilidad es prácticamente imposible, algo necesario para el empadronamiento nombrado anteriormente y, por tanto, para las tareas administrativas asociadas o la seguridad que puedan aportar algunas pólizas de vivienda.
Los campings solían ser el lugar más recurrido para este tipo de familias, o nómadas solitarios, que querían establecerse de manera fija en un lugar concreto. Sin embargo, durante los últimos años las estancias máximas en los campings se han reducido drásticamente y la gran mayoría lo establecen en 180 días (6 meses). Al ser un terreno privado deberás consultarlo, dado que incluso pueden fijar ese límite en un mes o tres meses si se trata de zonas turísticas, y cumplir con sus normas.
Estacionar y acampar tu autocaravana
La acampada fuera de los terrenos habilitados para ello, como áreas de autocaravanas, campings o parkings específicos, está muy regulado en España. Las ciudades y pueblos de nuestro país han establecido sus pautas para esta tipología de turismo, con el fin de controlar su proliferación y mejorar la convivencia con el resto de vecinos. Como sucede con los turismos, cada municipio tiene un plazo máximo de estacionamiento que puede variar de cinco días (Madrid) o siete días (Valencia o Barcelona) e incluso llegar a 15 días.
Además, la acción de estacionar no es la misma que la de acampar o pernoctar. Algunos municipios regulan expresamente la pernocta y mucho más la acampada, que se considera al uso de la periferia del vehículo al extraer las mesas o sillas, extender el toldo, poner los calzos o verter los líquidos de los depósitos de aguas grises, una acción terminantemente prohibida en el espacio público.