Las profesionales del transporte exigen mayor visibilidad y conciliación

La igualdad entre hombres y mujeres está en boca de todos, convirtiéndose en un arma política pero también en pura propaganda. Como demostramos durante el pasado 8M, hablando con las protagonistas de la industria del coche, los pasos realizados son importantes, pero queda mucho por hacer. Si lo trasladamos al sector del profesional del transporte, los deberes son urgentes y la falta de mano de obra se puede entender como la oportunidad ideal para introducir a la mujer en un mundo de hombres. De la falta de “cantera”, y de mucho más, se habló durante el “1er Congreso Nacional de la Mujer en el Transporte”.

Este encuentro organizado por el Grupo de Comunicación Global DIFUNDALIA, editor de las revistas “TRUCK” y “Transporte Profesional”, quiso reunir a mujeres y hombres de todas las ramificaciones del sector para hablar del papel relevante de las féminas en el futuro y la supervivencia del sector. La idea de los organizadores es la de “lanzar un mensaje a todos los colectivos sociales acerca de la aportación de la mujer en todas las modalidades del transporte y la logística”.

Para ello, contaron con la presencia de los principales agentes del transporte, como son fabricantes, empresas, autónomos y asociaciones varias. El congreso se dividió en cuatro mesas redondas con las temáticas de:

Los temas abordados fueron variados, pero pronto se puso el foco en cuestiones básicas como la conciliación familiar, el techo de cristal y la brecha salarial. Estos desafíos, que se comparten con otras industrias, son palpables en el transporte, que además sufre de una falta de perfiles cualificados jamás vista. Todas, y todos, los ponentes compartieron que la formación será clave en la inclusión.

Nuria Lacaci, Secretaria General de la ACE, destacó la evolución de presencia femenina en los grados técnicos de la Universidad Camilo José Cela, que tendrá un 30% de mujeres inscritas frente al 2% de sus inicios. Una idea que también defiende Mar Casas, CEO de Transleyca: “¿Cómo vas a elegir algo que no conoces? La formación dual es importantisima y la visibilidad también.

Unos referentes que también demandaron en la mesa “Al frente de la industria” los representantes de algunas marcas. Antonio García Patiño, Presidente de Daimler Truck España y Portugal, lo explicó claramente: “Los porcentajes siempre tienen una causa y los atajos no sirven, es necesaria la visibilidad de la mujer y la conciliación”. Una presencia previa que ayudaría a hacer crecer la “cantera”, como demandó Sebastián Figueroa, Director General de Scania Ibérica. En su empresa trabajan un 30% de mujeres, pero ese dato es mínimo cuando hablamos de los departamentos de Retail, como son recambios, postventa o taller.

Para incentivar la presencia femenina no basta con palabras, las marcas deben implicarse como lo hace Man Truck & Bus con el programa de becas WoMAN. Este proyecto consiste en una ayuda económica a 10 mujeres que sufraga el 70% de los costes de la obtención del permiso de conducción de camiones, junto al Certificado de Aptitud Profesional para el transporte. Este proceso, a día de hoy, puede llegar a costar más de 5.000 euros.

Una de las mesas más entretenidas y sentidas fue, sin duda, la de las profesionales del transporte o “camioneras”, como alguna de ellas se llama a sí mismas. La charla pronto se convirtió en un intercambio de experiencias sobre los tópicos y las dificultades que tuvieron todas ellas para introducirse en un sector masculinizado. Desde comentarios ofensivos hasta situaciones de peligro real en las zonas de estacionamiento.

La historia de Adriana Muresan, camionera orgullosa y apasionada de su trabajo, resulta esclarecedora para cualquiera que no conozca el mundo del transporte. Las mujeres que viajan (solas) por el territorio europeo deben pernoctar en lugares oscuros, estaciones de servicio sin baños decentes y mucho menos duchas, con el peligro de ser atracadas por sus mercancías y con la mente siempre alerta ante posibles incidentes, incluso entre compañeros de profesión. Tal como afirmó ella misma: “La fatiga de no dormir y descansar bien mata al conductor, pero también a los usuarios”.

En ese sentido, Javier Sáncher, Director General de DAF, habló de la evolución tecnológica y de seguridad de las cabinas, con cierres herméticos y un aislamiento superior para impedir que les gaseen en el interior. Además, la conectividad es valorada por la mujer profesional como un extra en seguridad. Sin embargo, y ante el murmullo de las allí presentes, preferí preguntar a las auténticas protagonistas.

Algunas conductoras de autobús me hablaron sobre la evolución de los vehículos, que ahora son más accesibles para ellas con detalles tan básicos como la altura de los escalones para acceder a la cabina. La automatización de la conducción ha facilitado la inclusión de la mujer, pero todavía falta la incorporación de sistemas tan básicos como un WC químico para la higiene o la instalación de baños en las empresas de los clientes que cargan sus camiones, tal como nos explico Ivette Vendrell, una conductora autónoma a la que le costó casi tres meses encontrar un camionero.