BYD Seal U: redefiniendo el concepto premium

La primera diapositiva que BYD nos mostró en la rueda de prensa de su nuevo SUV familiar Seal U mostraba dos bloques de texto, en el de la izquierda se leía Premium y en el de la derecha Accesible. Más allá de las esperadas buenas impresiones que nos ha causado éste modelo, estos dos conceptos han rondado nuestra cabeza durante toda la presentación del mismo. Y es que, la propia BYD no clasifica a su Seal U como un modelo premium -para eso tienen la marca Denza, que no tardará en llegar a nuestro mercado- ya que por 34.000 euros -con ayudas, claro- accedemos a un SUV familiar de modernas y atractivas líneas, con 4,78 metros de longitud -10 cm más que un Audi Q5-, por 1,89 de ancho y 1,67 de alto, con cinco generosas plazas y un maletero de 552 litros de capacidad -ampliable a 1.440 si abatimos la segunda fila de asientos-.

No pretende ser un modelo prestacional, pero cuenta con 218 CV y 330 Nm de par motor, con lo que consigue acelerar de 0 a 100 Km/h en 9,6 segundos -su velocidad punta está limitada a 175 Km/h-; además sus consumos son también muy correctos, homologa 20,5 kWh/100 kms. -cifra muy realista, pues nosotros nos quedamos en 21 kWh/100 kms. según el indicador del coche-.

Su condición de tracción delantera, su esquema de suspensiones con McPherson delantero y multibrazo trasero, su generosa batalla (distancia entre ejes) de 2.765 mm. y su puesta a punto general, consiguen una dinámica de conducción muy parecida a la de un coche de explosión convencional, resultando muy fácil y cómodo de conducir y aunque sus suaves suspensiones -cuatro modos de conducción: Eco, Normal, Sport y Snow- acusan ciertos balanceos en su carrocería en conducción rápida entre curvas, o el tacto de sus frenos requiere de un ligero periodo de adaptación, lo cierto es que disimula muy bien las inercias propias de sus más de dos toneladas de peso.

Pero es al acceder a su interior, a sus excelentes asientos -grandes, cómodos, con múltiples reglajes eléctricos y que sujetan bien el cuerpo-, cuando regresa a nuestra mente ese doble concepto premium/accesible. Mucho espacio, materiales de buena calidad, acabados impecables -todo es blando, agradable al tacto, bien cosido...-, salpicadero bien diseñado de excelente ergonomía, con una pantalla de información de 12,3 pulgadas y head up display -proyecta la información en el parabrisas- de enormes dígitos. La pantalla central de infoentretenimiento es espectacular, con 15,6 pulgadas y, como es costumbre en la casa con rotación eléctrica -tocando un botón en el volante, gira de disposición horizontal a vertical-. Aunque no faltan los botones físicos para controlar las funciones principales, la cantidad de información es abrumadora, aunque sencilla de manejar y bastante intuitiva.

Lo mismo sucede con el equipamiento, no es que tenga de todo, es que añade desde genialidades -por ejemplo hay dos cargadores de inducción para los smartphones de conductor y acompañante- a tonterías muy del gusto de los chinos -luces en el frente del salpicadero que hasta acompañan el ritmo de la música-.

Este Seal U es el sexto modelo que BYD ofrece en nuestro mercado -este mismo año veremos dos más-, por el momento toda la gama es 100% eléctrica, pero el Seal U también se fabrica con motor híbrido enchufable -tracción total y 428 CV de potencia- y, a buen seguro será el primer BYD con motor de explosión que se comercialice en nuestro mercado -posiblemente después de verano-. Y es que éste segmento tiene un potencial enorme, como ha demostrado Tesla al colocar su Model Y como el modelo más vendido en Europa, hito que más pronto que tarde conseguirá BYD cuyo descomunal portfolio de producto le permite cubrir todos los segmentos -basta con decidir qué modelos traen a cada mercado-. Buena prueba de ello es que han conseguido que, pese a nuestra experiencia y conocimiento de mercado, tengamos que empezar a redefinir el concepto que antes conocíamos como premium.