Cupra Ateca 190 CV: Diversión para todos los públicos

Hace cinco años, Cupra irrumpía en el mercado del automóvil con un ADN en donde la deportividad y máximas prestaciones estaban por encima de todo. Lo hacía con el Ateca, un SUV mediano, con una potencia de 300 CV, cambio DSG de siete velocidades y tracción integral 4Drive. La aceptación de Cupra en el mercado es muy significativa, y este 2023 lo van a cerrar con un incremento en las matriculaciones del 60% con respecto a 2022.

En la hoja de ruta de la marca, uno de los objetivos es el de llegar a todos los públicos manteniendo el ADN de la marca. Para ello incluye en su portfolio un Ateca con una versión TSI de 190 CV con una dinámica y un tacto de conducción emocionante y suave, gracias a la tracción integral 4Drive, a la transmisión DSG de siete velocidades. Lo más interesante para los futuros clientes, es que las diferencias con la versión V5 de 300 CV son mínimas, y solo los más avezados van a ser capaces de diferenciarlos exteriormente.

La mejor forma de diferenciar los dos modelos está en la parte trasera, en las salidas del escape. La versión de 300 CV cuenta con una doble salida de escape con la forma redonda que sobresalen de forma estética del paragolpes inferior. En el caso del modelo de 190 CV, el de esta prueba, las salidas de los escapes que integran en las esculpidas líneas del modelo. La personalidad de este Cupra Ateca viene marcada por la parrilla superior en forma de nido de abeja, con el logotipo de Cupra en el centro. En la parrilla inferior incluye un difusor en aluminio con los faros antiniebla en sus extremos.

En donde más se siente el ADN Cupra es en su interior. No hay diferencias entre las dos versiones, y cuando te pones a los mandos del modelo de 190 CV puedes sentarte en unos asientos tipo baquet, que son de serie, agarrar un volante deportivo en piel calefactado con levas al volante y disponer de los botones de arranque de motor y selector de modos de conducción. Y para hacer más reales las sensaciones, también incorpora los pedales de aluminio.

Con todos los ingredientes en la coctelera, solamente quedaba probarlo en carretera, y que mejor que una carretera con muchas curvas reviradas. Muchos de los tramos pertenecían al Rallye de Ourense, con lo que la diversión estaba totalmente asegurada. La relación peso potencia es uno de los factores que juega a su favor. Hablamos de ciento noventa caballos de potencia, en un vehículo de 1.580 kilos, conductor incluido.

Tras ajustar el cinturón de seguridad y los espejos, llega la primera selección que debemos hacer, y que va directamente relacionada con el recorrido que vamos a hacer. Al no ser un trayecto largo, dejaremos para otro día el modo nieve y off-road, ya que vamos a rodar en asfalto. Arrancamos en modo normal, el individual también lo dejamos para otro día, y el “feeling” del coche es magnífico. El asistente de cambio de carril no es excesivamente intrusivo, y puede ser de gran ayuda si en algún momento tenemos algún despiste o nos puede el cansancio. El coche ofrece confianza, sobre todo en el paso por curva, en donde su agarre nos permite circular con seguridad. El tráfico de la vía no permitía exprimir el coche al máximo, pero en los kilómetros realizados lo pasamos bien.

La tentación fue máxima cuando llegamos a los tramos del Rallye de Ourense e, inevitablemente, hubo que seleccionar el modo Sport de conducción. El Cupra Ateca prioriza la potencia y la aceleración, y cómo se nota en el momento en el que pisas el acelerador. Los cambios tardan un poco más en llegar en este modo de conducción, y las sensaciones son máximas.

A la hora de hablar de precios, este nuevo Cupra Ateca de 190 CV parte de los 45.760 euros, aunque si aplicamos los diferentes descuentos que se puedan aplicar, el precio se reduce hasta los 43.100 euros.

En definitiva, una magnífica opción para poder disfrutar de un modelo prestacional, con todo lo que tiene un vehículo con un motor al alcance de todos, pero con un ADN de un vehículo de altas prestaciones.