Ferrari se mantiene fiel a su motor V12 con el 12Cilindri

Tras varios años de titulares que han anticipado el fin de la combustión, la llegada de los “últimos” V12 o V8 o cualquier otro gran motor como epitafio de la era de la gasolina para dejar paso a la era enchufable y los motores pequeños, esta semana ha sido un recordatorio de que no debemos precipitarnos. Cuando muchos han enterrado antes de tiempo los grandes propulsores, Aston Martin ha presentado su nuevo V12 Twin Turbo para sus futuros coches y, ahora, Ferrari alarga la historia de su mítico V12 de aspiración natural con el nuevo 12Cilindri.

Aquí no hay trampa ni cartón, el coche se llama 12Cilindri porque su motor será un V12. ¿Habrá apoyo eléctrico? ¿Será enchufable para más potencia o reducción de emisiones? No. Bajo su capó latirá el V12 de 6.5 litros de Ferrari, que entregará 830 CV y 678 Nm de par máximo -mismas cifras que en el 812 Competizione-. No hay nada más puro que esto. Vehículos de este estilo aún son posibles -adaptándose a las normativas de descontaminación-, gracias a sistemas como el filtro de partículas, que sí monta en sus salidas de escape. Ferrari promete, no obstante, su característica melodía con modificaciones en el sistema de escape.

No hace falta ponerse demasiado técnico en cuanto los avances de Ferrari en el desarrollo de su motor V12, conocido internamente como F140HD, con saber que es capaz de propulsar al vehículo de 0 a 100 en 2,9 segundos, de alcanzar los 200 km/h en apenas 7,8 segundos y de superar los 340 km/h, es más que suficiente. Como novedad en este punto, Ferrari se ha inventado un sistema llamado ATS (Aspirated Torque Shaping), que hará que la entrega de potencia sea más lineal.

Según Enrico Galliera, director de marketing de Ferrari, el desarrollo de su nueva ‘berlinetta’ arrancó en 2020, año del Covid-19, pero también época donde parecía que, todo lo que no fuera apuntar hacia la electrificación, era pecado. La misma firma de Maranello empezó a hablar de su primer eléctrico, aún por llegar, y también de su primer SUV, que ya conocemos, el Purosangue.

No obstante, Ferrari se guardaba un gran secreto, que llega en la forma de este 12Cilindri, todo un gran turismo de 4,73 metros de longitud diseñado para revivir la esencia de vehículos clásicos e icónicos como el 365 GTB4 Daytona de finales de los 60. No es un vehículo retro, pero sí rompe con su predecesor, el impresionante 812 Superfast y consigue un bonito equilibrio entre el futurismo y lo clásico.

El frontal es la zona del vehículo que recuerda más al clásico, así como la línea de su perfil. Sus llantas de 21 pulgadas redondean un diseño que, en la zaga, introduce las novedades más llamativas. Dibujado por el equipo de Flavio Manzoni, sus formas hacen que parezca más corto, pero debajo de su piel esconde dos alerones activos que suman carga aerodinámica a altas velocidades y mejoran la frenada.

Como es habitual, Ferrari ha trabajado mucho el plano aerodinámico en este vehículo, con los citados alerones, el difusor trasero y el fondo plano del coche trabajando para ello. Acelerar, acelera muy rápido, pero Ferrari quiere que conducirlo sea una experiencia única y emocionante en cada centímetro de la pista, también en curva.

Los V12 de Ferrari suelen ser los vehículos más elevados también en cuanto a calidad interior. Este 12Cilindri es un gran turismo y, por tanto, no solo debe ser extremo, sino también lujoso. Recuerda en este aspecto al mismo Purosangue, con módulos diferenciados para el conductor, con instrumentación digital de 15,6 pulgadas y una pantalla central de 10,25 pulgadas, y para el copiloto, con su propia pantalla para vigilar que el conductor, en autopista, no supere los 120 km/h.

En cuanto a materiales, fibra de carbono, cuero tapizado a mano y metal. No se ha escatimado en gastos, ya que en un coche que costará 395.000 euros -en Italia- no se debe hacerlo. En el momento de su lanzamiento también se pondrá a la venta la versión descapotable, el 12Cilindri Spider, por 435.000 euros.

Ferrari recuerda con el 12Cilindri que a la combustión todavía le queda recorrido, al menos en este espectro del mercado. No reniega, como nadie lo hace ya, de la electrificación, como ha demostrado con vehículos como el 296 GTB o el SF90 Stradale, y algún día llegará el primer eléctrico. La marca se arriesgó a continuar con su tradición V12 y probablemente, la apuesta sea ganadora.