Hungría recibe al Cupra Terramar para preparar su producción

El Cupra Terramar está de gira. Tras su presentación oficial en Sitges el pasado mes de junio, la compañía se ha llevado su nuevo SUV, que llegará al mercado en 2024, a la fábrica de Audi de Györ en Hungría, donde será producido. Esta es la primera vez que podemos ver el crossover deportivo de Cupra desde su debut a la espera de que, finalmente, arranque su comercialización.

El Terramar, como lo fue el Formentor, es un coche clave en la estrategia de la marca de Martorell. De su éxito dependerán, en gran medida, sus objetivos comerciales de los próximos años, que pasan por vender 500.000 vehículos al año a medio plazo. Puede parecer un objetivo muy ambicioso, y más sabiendo que Cupra superó en 2022 las 200.000 ventas desde su nacimiento, pero a esta compañía le gustan los retos.

El punto de partida es bueno, con el Formentor aupándose como el modelo más vendido de toda la compañía -contando Seat- con más de 74.000 unidades este año y colocándose como uno de los SUV más demandados del momento. Con el Terramar, la voluntad de Cupra es consolidar su posición de poder dentro del segmento, el más vendido del mundo, y por eso su propuesta es similar a la del Formentor.

Así como el Cupra Formentor es un todocamino cupé, el Terramar será un SUV como mandan los cánones, aunque, por supuesto, con el espíritu rebelde y deportivo que siempre debe caracterizar a un Cupra. En ese sentido, el Terramar llegará con una longitud de 4,5 metros y con versiones de combustión y electrificadas, apostando por la microhibridación y por hibridación enchufable en su caso.

Alfons Dintner, CEO de Audi Hungría, lo define como “un modelo inspirador” y Wayne Griffiths, CEO de Cupra y presidente de Seat, como “un modelo que combina emoción, frescura y deportividad con electrificación”. Griffiths ha admitido que el Terramar “nos impulsará hacia el mercado de los SUV, uno de los segmentos con mayor crecimiento de Europa”.

Del Cupra Terramar aún quedan muchos datos por conocer, como los detalles de sus motorizaciones -aunque Cupra adelanta que las versiones híbridas enchufables alcanzarán aproximadamente los 100 kilómetros de autonomía eléctrica-, pero ya conocemos su diseño, mostrándose como un vehículo que busca imponer a través de unas líneas muy marcadas que muestran su carácter deportivo. Destaca la nueva firma lumínica que estrena este vehículo, en forma de triángulos, que compartirá con el futuro SUV eléctrico Tavascan.

Cupra ha confiado en la planta húngara para la producción del Terramar, una fábrica donde no solo saben hacer deportivos -experiencia adquirida con Audi- sino también vehículos de la compañía española, ya que es la encargada de fabricar el Formentor VZ5, la versión más extrema y exclusiva del SUV de Cupra.