Mini Aceman: el ágil compañero para las zonas urbanas
El Mini Aceman es perfecto para circular por las abarrotadas calles de la ciudad
Hace algunos meses, Mini daba un paso al frente buscando en su pasado. Ese paso adelante pasaba por la electrificación, pero manteniendo el ADN que en su día diseñó Sir Alex Issigonis, inventor del clásico modelo.
Ahora, el Aceman viene a confirmar ese futuro de la firma británica, en el que la electrificación juega un papel fundamental. Y es que, si unimos sus principales características, estamos ante un crossover ágil, con unas dimensiones exteriores compactas, pero con mucho espacio para los ocupantes y, como no podía ser de otra manera, con un sistema de propulsión completamente eléctrico.
Un primer vistazo nos deja bien a las claras que estamos ante un Mini. Si lo vemos desde la parte delantera, lo seguimos descubriendo al ver que el frente cerrado, sin parrilla, nos indica que estamos ante un vehículo eléctrico, y no incita a conocerlo un poco más a fondo.
Exteriormente presenta unos robustos contornos y una experiencia atlética, puro ADN Mini. Mantiene sus dimensiones contenidas, con 4,07 metros de largo, 1,75 de ancho y 1,50 de alto. Para hacernos una idea, lo podemos encajar entre el Cooper y el Countryman.
El Aceman incluye las barras de techo de serie, y ofrece un catálogo de llantas que va desde las 17 hasta las 19 pulgadas. Es atrevido, ya que a pesar de que hablamos de que es el compañero perfecto para la ciudad, se atreve con todo. Incluye protecciones off-road en la parte delantera, trasera y lateral del vehículo.
En la búsqueda de su interior, el Mini Aceman reinterpreta los diseños típicos de la marca, como pueden ser sus icónicos faros. Su forma se reproduce en la claridad del diseño del capó con sus líneas precisas, confiriendo a la parte delantera del vehículo un carácter distintivo. Los elementos de la luz diurna de los faros LED pueden seleccionarse en tres modos diferentes, lo que refuerza la expresividad de este nuevo miembro de la familia MINI.
A pesar de sus reducidas dimensiones, el interior es muy amplio y cómodo, en otro guiño a la visión original. El volante reúne los elementos que más solemos utilizar a la hora de conducir. Por supuesto, lo más característico de su interior es la pantalla Oled central, a la que acompaña una barra de mandos (Toggle Bar), que ha sido remodelada. Si conducimos de noche, la iluminación ambiente crea un ambiente que convierte la conducción en una experiencia que va más allá. Está claro que los modos de experiencia son un extra muy a tener en cuenta.
En función del modo seleccionado, se modifica la combinación de colores de los patrones luminosos y la iluminación ambiental de todo el interior. Los sonidos de conducción de nueva creación realzan la experiencia de la movilidad totalmente eléctrica.
El modo personal ofrece opciones innovadoras para personalizar el puesto de conducción. En este modo, se puede cargar una imagen seleccionada personalmente desde un smartphone a través de la aplicación Mini y elegirla como fondo de pantalla. A continuación, un selector digital de colores identifica los colores dominantes de la foto para proyectarlos sobre las superficies textiles del salpicadero. La iluminación ambiental bajo el salpicadero y en el retrovisor exterior también está codificada por colores para que coincida con estas proyecciones.
Los otros modos disponibles para seleccionar son el modo Go-Kart, el modo Vivid, el modo Core, el modo Green, el modo Timeless, el modo Balance y el modo Trail, cada uno de los cuales orienta la pantalla en una “Mode App” para que coincida con el ambiente. En el modo Go-Kart, por ejemplo, se hace hincapié en el ADN de competición y deportividad de MINI.
En lo que a propulsión se refiere, es totalmente eléctrica. Presenta un motor de 160 kW, 218 CV, con un par motor de 330 Nm. El equipo nos ofrece una autonomía de 405 kilómetros. La batería es de 54,2 y puede cargarse con hasta 95 kW CC en estaciones de carga rápida. Con todo, en menos de 30 minutos se puede cargar la batería del 10% al 80%.
En carretera el vehículo responde de manera firme. Evidentemente, cuando nos ponemos al volante de un vehículo eléctrico, debemos cambiar nuestra forma de conducir. Está claro que lo importante es alargar lo máximo posible la autonomía, y por ello nos pide una conducción eficiente.
En ese sentido, el Mini Aceman no falla. La posición del conductor y pasajeros es cómoda, y se pueden hacer kilómetros sin acusar en exceso el cansancio. Para divertirnos, podemos cambiar los modos de conducción, y así hacer más agradable el viaje. Y si viajamos de noche, la iluminación permite disfrutar. La respuesta de la dirección está muy calibrada, y el sistema de frenado es todo un seguro.
Mini todavía no ha publicado los precios, pero no cabe duda de que es una inversión muy a tener en cuenta.