Pininfarina B95: un misil eléctrico de casi 2.000 CV

Como cada año, la Monterey Car Week 2023 se convierte en un escenario de lujo, sofisticación y poderío. Las mejores firmas se citan en el encuentro de los apasionados del motor con más ceros en sus cuentas corrientes, así que la exhibición de piezas magníficas siempre está a la altura. Es más, el Concurso de Elegancia de Pebble Beach se ha convertido en un estatus para los coleccionistas y este año hay muchos rivales a tener en cuenta, el último en llegar a la batalla es obra de un carrocero con nombre propio: el Pininfarina B95.

Todos los amantes del automóvil sabemos de la magia de este diseñador, que suele ceder sus obras a compañías de renombre. Sin embargo, hace unos años prometió crear el coche de producción más rápido del mundo y su primer intento fue el Pininfarin Battista. Una vez demostró que lo suyo no era cuento, volvió a sus estudios en Turín para seguir dando forma a un sueño.

Esa idea es ya una realidad y se llama Pininfarina B95. Es un hypercar eléctrico, como el Battista, pero su carrocería barchetta es única entre los modelos cero emisiones más rápidos, así que se cuelga el pin de pionero, único y exclusivo. Tanto que solo se fabricarán 10 unidades a un precio de 4,4 millones de euros, al que podrán sumar los clientes los ceros que deseen en función de sus detalles de personalización.

Al ver el B95 es imposible no acordarse del prototipo Pura Vision que se presentó hace apenas unas semanas. Tal como comentó la propia marca entonces, este nuevo lenguaje de diseño, llamado Pura, concibe la automoción como un camino entrelazado entre el pasado y el futuro. Nadie mejor que ellos, los carroceros italianos, para hablarnos de la época gloriosa de las carreras y la belleza de sus máquinas.

Vemos en este hypercar la inspiración de esas joyas, que no tenían parabrisas y que se debían a sus carrocerías musculosas y sin apéndices para conseguir la menor resistencia al aire. Eso sí, esta obra atemporal recurre a la técnica más avanzada y materiales de primera como la fibra de carbono del splitter delantero, los faldones laterales y el difusor trasero.

En este caso, el Pininfarina B95 adquiere también guiños del diseño moderno, como es la cintura elevada del eje trasero, los grupos ópticos ultrafinos y una solución única en el mercado: los monitores aerodinámicos. Hablamos de las pantallas frente al conductor y copiloto, que se ajustan electrónicamente como si de un avión de combate se tratase.

La personalización será clave en el resultado final de las 10 unidades entregadas, que irán identificadas con una placa en la puerta. La edición mostrada en las imágenes del lanzamiento luce el tono Bronzo Superga metalizado, con aplicaciones del Giallo Arneis en el frontal, la cúpula posterior y las pinzas de freno, que se ven a través de las llantas de aluminio forjado de 20 pulgadas delante y 21 detrás.

En su interior, la piel toma protagonismo en cada milímetro. La esencia del Pura Vision vuelve a estar presente en una configuración clásica de carreras, con el detalle magnífico del Pied de Pule Hundstooth o, lo que es lo mismo, el dibujo de pata de gallo del reposacabezas de los asientos.

Con el Pininfarina Battista, este carrocero saltó a los titulares como un auténtico creador. El B95 es una evolución de esa idea, que cuesta 2,2 millones y del que solo se producirán 150 unidades. El giro de tuerca lo concede su carrocería barchetta, una apuesta que nos retrotrae al pasado de las carreras en Italia y al evocador Ferrari Monza SP2.

Por sorprendente que parezca, este Pininfarina se ventila al modelo del Cavallino Rampante y lo hace sin apenas despeinarse. La nueva obra de los de Turín va un paso más allá, conservando su esquema mecánico y 100% eléctrico que le dota de 1.904 CV. Su aceleración de 0 a 100 km/h es de menos de 2 segundos y ojo al dato de su velocidad punta: 299 km/h. Tendrá cinco modos de conducción: Calma, Pura, Energica, Furiosa y Carattere.

La batería de iones de litio tiene 120 kWh de capacidad, está refrigerada por líquido y admite cargas rápidas (CC) de hasta 270 kW. Eso supone una espera de 25 minutos para alcanzar del 20% al 80% y la autonomía se supone parecida al Battista, que concede 500 kilómetros de rango.