Probamos el actual Hyundai Santa Fe híbrido enchufable

Quiero un coche grande, alto y necesito el distintivo Cero de la DGT. Esos fueron los atributos que un familiar expuso sobre la búsqueda del vehículo durante estas navidades. Mientras los más mayores de la mesa hablaban de todocaminos puramente térmicos, o criticaban a los eléctricos que podían cumplir con esos requisitos, en mi mente apareció un modelo ideal: el Hyundai Santa Fe híbrido enchufable. En 2024 será reemplazado por una nueva y transgresora generación, pero el actual SUV grande coreano todavía tiene mucho que decir.

Hace unas semanas visitamos Corea para probar la futura hornada del Santa Fe, que apuesta por una estética americanizada, posición de conducción todoterreno y prioriza el confort de marcha en carretera. Se comercializará en versiones de 5 y 7 plazas, con sistema híbrido convencional de 215 CV o híbrido enchufable de 256 CV. Mantendrá, por tanto, el distintivo azul o Cero de la DGT, que será clave para la libre movilidad en las ciudades españolas.

Ese fue el primer motivo de mi recomendación por el Hyundai Santa Fe actual de 265 CV de potencia, que también está disponible en versión PHEV desde unos 50.000 euros. Todo parece indicar que el modelo nuevo costará algo más, sin suponer una diferencia descabellada, así que la paciencia y la dotación tecnológica será la clave para decidirse por uno u otro.

El SUV de siete plazas actual mide 4,78 metros de largo con una distancia entre ejes de 2,76 m, frente a los 4,80 m del Santa Fe 2024 y 2,81 m de batalla. Lógicamente, ese crecimiento en cotas se traslada al habitáculo, mucho más grande y con un maletero de 725 litros de capacidad, 154 litros más que en el modelo actual. Incluso con la tercera fila de asientos disponible, existe espacio para cargar maletas pequeñas de viaje.

La primera impresión al subir al Santa Fe 2024 es de armonía, pero también de evolución y digitalización. La aparición de una superficie curva, con dos pantallas de 12,3 pulgadas, permite limpiar el diseño del salpicadero y transmite mayor sensación de espacio. Hay otra pantalla de 6,6 pulgadas en la consola central y la distribución de los elementos es claramente horizontal, con varios huecos para guardar objetos.

Los cambios en el apartado tecnológico son cruciales, pero el actual Santa Fe está muy bien equipado y cuenta con una pantalla central de 10,25 pulgadas. Es compatible con Apple CarPlay y Android Auto mediante cable e incluso tiene funcionalidades de vanguardia como la imagen del retrovisor en la pantalla de instrumentación de 12,3 pulgadas. Además, la sensación de calidad es sublime, con buenos materiales y una amplitud que no tiene rival entre sus competidores.

En el caso de mi familiar, el distintivo Cero le permitiría acceder a Madrid por el carril BUS/VAO y aparcar el vehículo gratis en las zonas reguladas. Estas ventajas, que comparten todos los coches electrificados, no la obligaría a adaptar su vida, rutas y jornadas a un enchufe, dado que no depende únicamente de la autonomía eléctrica de 58 kilómetros. Además, al decantarse por la opción híbrida enchufable del actual Santa Fe, también cuenta con la tracción total y los modos de conducción: arena, nieve y barro.

Las capacidades off-road del Santa Fe 2024 tampoco se quedarán atrás, pero mejora principalmente su calidad de rodadura con ajustes en la suspensión y la dirección. Durante las pruebas realizadas en Corea, el modelo que llegará a mediados de este año gastó 6 l/100 km a una velocidad de 110 km/h con tres ocupantes y sus maletas.

Durante la prueba del modelo actual, los resultados fueron parecidos e, incluso tras agotar la batería eléctrica, el gasto medio se mantuvo sobre los 7,2 l/100 kilómetros. En resumen, si estás buscando un SUV de siete plazas, o mucho maletero, de conducción suave y confortable, con distintivo Cero y una relación calidad/precio imbatible, puedes esperar al Hyundai Santa Fe 2024 o aprovechar los últimos coletazos (y ofertas) del actual, y más que suficiente, Santa Fe.