Probamos, en circuito, el nuevo Hyundai Ioniq 5 N de 650 CV
La variante prestacional del eléctrico coreano acelera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y alcanza los 260 km/h
Incluso aquellos que marginan a los coches eléctricos deben rendirse a la evidencia de sus posibilidades prestacionales, que permiten hablar de coches de calle con más de 600 CV y aceleraciones dignas de combatir en una “drag-race”. La presentación del Hyundai Ioniq 5 N tiene mucho componente numérico, pero trataremos de trasladar dichos cálculos al mundo sensorial y emocional.
Para ello no hay nada mejor que probarlo en un trazado complicado como el circuito de Castellolí, el entorno ideal para buscar sus límites antes de lanzarnos a la carretera con toda su caballería. Y es que este Ioniq 5 N, que presenta un kit estético específico centrado en la aerodinámica y el agarre al asfalto, es un auténtico laboratorio sobre ruedas, capaz de convertir al más puro de los creyentes de la gasolina.
Los coches deportivos, también los eléctricos, deben parecerlo y serlo. Sus apéndices y alerones no solo tienen una función estética, también se encargan de derivar el aire a su antojo para reducir su resistencia y mantener un rango coherente de autonomía.. El Ioniq 5 N será fácilmente identificable, más aún si se adquiere con los tonos exclusivos Performance Blue Glossy y Performance Blue Matte o el tono luminous organge, que identificará a los N eléctricos.
Este primer N eléctrico luce un paragolpes frontal y trasero específico, acabado en negro glossy, que alarga su carrocería 25 milímetros y 55 milímetros respectivamente. En el morro, la presencia de cortinas y Air Flaps son clave para la aerodinámica y la refrigeración, así como el radiador específico y el spoiler trasero en combinación con el difusor de esta variante. Las llantas de 21 pulgadas tienen un diseño aerodinámico y son, hasta la fecha, las más grandes instaladas en un Hyundai.
En el interior, los asientos tipo bucket mejoran el agarre del conductor e incluso los más pequeños, como es mi caso, se sienten bastante fijados. Pese a su espíritu gamberro e irreverente, este eléctrico forma parte de la nueva hornada de vehículos sostenibles también en su confección. Hablamos, por tanto, de materiales reciclados presentes en las molduras decorativas de las puertas y la tapicería, que puede ser: Tela/piel o Alcántara reciclada/piel.
El volante de diseño N, incorpora tres botones para los modos de conducción y el acceso directo al NGB (N Grin Boost), una especie de nitro que incrementa temporalmente la potencia y aceleración de este Ioniq 5 N. Los cambios también se reflejarán en el menú de la pantalla central, además del cuadro de instrumentación de diseño deportivo.
¿Qué cambios presenta frente al Ioniq 5 convencional?
La plataforma sigue siendo la misma, la E-GMP, que comparte con su primo coreano y que le permite instalar una batería de 84 kWh (útiles) de capacidad. Para responder a la potencia de las siglas N, su estructura se ha visto reforzada y ajustada para bajar el centro de gravedad.
En datos, la presencia de los dos motores eléctricos suponen una entrega constante de 609 CV de potencia y 740 Nm de par, por lo que acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos con una autonomía homologada de 448 kilómetros. Si activamos el modo NGB (N Grin Boost), su impulso alcanza los 650 CV y 770 Nm de par (10 segundos), con un 0 a 100 de 3,4 segundos, ambos mapas de conducción con una velocidad máxima de 260 km/h.
Conseguir la estabilidad y el paso por curva que hemos sentido en Castellolí requiere de mucha electrónica, más aún teniendo el cuenta el peso de este coche. El chasis ha sido reforzado y han aplicado el IDA (Integrated Drive Axles) en ambos ejes, además de ajustar un tarado específico para la suspensión y la dirección.
Algo que seríamos incapaces de notar de no ser por el agarre de un neumático como el Pirelli P-Zero en dimensiones 275/35R21 y la efectiva respuesta de su sistema de freno. Una frenada conformada por discos bicomponente de 400 mm y 360 mm de diámetro en la parte delantera y trasera respectivamente, con pinzas monobloque de cuatro pistones (delante) y pastillas de freno de alta fricción.
El laboratorio rodante
A los modos de conducción (Eco, Normal y Sport) se le suma un sinfín de funciones y curiosidades que solo un coche 100% eléctrico puede ofrecer, como el ajuste al gusto de la entrega de potencia entre el eje trasero y delantero gracias al N Torque Distribution. Con el Ioniq 5 N puedes tener con toda la fuerza del bloque trasero, aplicar solo un 10% de presencia a las ruedas delanteras o dejarlo en un equilibrio perfecto 50/50.
También puedes convertirlo en un derrapador para novatos con el mapa N Drift Optimizer o ser el primero en un semáforo con el sistema Launch Control. El eje trasero tiene un diferencial autoblocante trasero con un control electrónico similar al que podemos encontrar en un i30 N.
Lo más curioso de todo eso es, sin duda, el modo N Active Sound +. Este sistema modifica el sonido que transmite el vehículo a través de 8 altavoces (BOSE) internos y 2 externos en función de la pista: Ignition, Evolution y Supersonic. El primero de ellos imita a un motor térmico, mientras que el segundo hace lo propio con un videojuego y el último está inspirado en los cazas de guerra. ¿Es falso? Por supuesto, pero tiene un punto picante y único que, seguro, conquistará a más de uno.
Como el N e-Shift, otro apunte electrónico que convierte las levas que gestionan la frenada regenerativa en un cambio de doble embrague de 8 velocidades. El impacto de la subida de marcha, así como la reducción de estas, es casi idéntico al que sentirías en un coche térmico e incluso petardea. ¡Cómo lees! Un eléctrico que petardea e incluso alcanza el corte de encendido.
La batería se puede acondicionar para que te dure más, o menos, en función del tipo de carrera que vas a completar: Drag Mode o Track Mode. La primera de ellas sirve para sacar el máximo rendimiento en un espacio corto de tiempo, mientras que la segunda optimiza la temperatura de la batería a una tanda más larga. No vamos a indagar en su rango, más allá de comentar que tiene el mismo sistema que el Ioniq 5 convencional de 800 V capaz de cargarse del 10 al 80% en solo 18 minutos.
Si has llegado hasta aquí, en este extenso artículo sobre los primeros kilómetros al volante del Hyundai Ioniq 5 N es, probablemente, por pura curiosidad acerca de su precio. Ya está disponible en el configurador de la firma en España, con un único acabado disponible y un desde de 78.000 euros que, con el descuento, se quedaría en 74.590 euros. ¿Existe algún otro deportivo de más de 600 CV por ese precio?