Toyota C-HR, un SUV para no pasar desapercibido
El Toyota C-HR afila sus líneas en su segunda generación para mostrar una imagen más aerodinámica, deportiva y avanzada que siga marcando tendencia en el segmento.
Renovar uno de sus coches más exitosos es siempre una de las misiones más complicadas para las marcas. Con el Toyota C-HR, la marca se enfrentaba a un verdadero reto, ya que la primera generación de su SUV compacto supuso todo un terremoto en un mercado hipercompetido gracias a su propuesta estética, conceptual y tecnológica. Convertido en un superventas, la firma japonesa tenía un gran reto a la hora de renovarlo. Sabíamos que el resultado iba a ser sorprendente, pero Toyota lo ha vuelto a hacer.
Presentado a mediados del año pasado, la segunda generación del Toyota C-HR debía ser, como lo fue la primera, rompedor estéticamente. En ese sentido, Toyota ha apostado por un diseño que no pasa desapercibido. Fiel al prototipo mostrado a finales de 2022, Toyota ha acentuado todavía más el caracter cupé del crossover, con una imagen más afilada y contundente.
Diseñado a partir de un patrón de formas superpuestas, la fluidez general contrasta por varias líneas de carácter, que aportan una mayor sensación de robustez y aplomo. La deportividad que suman sus grandes llantas -de hasta 20 pulgadas- y los cortos voladizos hacen que el Toyota C-HR se muestre dinámico y poderoso, pero también avanzado, con cierto aire futurista. Disponible en una combinación bi-tono que extiende el negro del techo hasta el tercio trasero del mismo, el carácter del Toyota C-HR destacará dentro del segmento.
Cabe destacar, desde el punto de vista del diseño, que su afilada forma general contribuye a un rendimiento aerodinámico superior que no solo es atractivo a la vista, sino que le permite sumar en eficiencia.
Experiencia digital y avanzada
En el interior, el usuario se encuentra con un ecosistema totalmente digital y orientado al conductor para facilitar todos los controles. La disposición de sus pantallas, en horizontal, unida a un diseño en forma de ala, hace que los pasajeros se sientan envueltos y seguros, potenciando el confort.
De su diseño interior, el Toyota C-HR destaca por su cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas y por una pantalla central táctil de ocho o 12,3 pulgadas según el acabado para la gestión del sistema operativo, intuitivo y fácil de usar, así como compatible con las aplicaciones Apple CarPlay y Android Auto. Toyota promete un salto adelante en cuanto a calidad, tanto de sus materiales, como de la experiencia multimedia a bordo.
Eficiente y seguro
El nuevo Toyota C-HR está disponible en el mercado con tres motorizaciones electrificadas en una apuesta fiel a la filosofía multitecnológica de la marca. En este caso, cuenta con dos variantes híbridas HEV de 1.8 y 2.0 litros de 140 y 197 CV, respectivamente, y con una versión híbrida enchufable PHEV -llamada 220 PH- con 223 CV de potencia. La HEV más potente, llamada 200H, puede montar el sistema de tracción total inteligente de Toyota AWD-i, aunque solo en el acabado GR Sport.
El motor PHEV ofrece hasta 66 kilómetros de autonomía 100% eléctrica, más que suficiente para cubrir los trayectos diarios, y dispone de funciones como la regeneración de energía, que no solo permite alargar su autonomía, sino también poner en práctica la conducción one pedal, con hasta tres niveles de retención al desacelerar.
Como no podía ser de otra manera, este despliegue tecnológico, tanto de conectividad como de eficiencia, va acompañado con un arsenal de sistemas de seguridad activa, como el sistema pre-colisión, el control de aceleración errónea a baja velocidad, el sistema proactivo de asistencia a la conducción, el control de crucero adaptativo, el ajuste dinámico de luces de carretera o la llamada de emergencia, entre otros. Todos estos sistemas, integrados dentro de la gama Toyota Safety Sense, componen una de las propuestas más avanzadas del mercado.
Toyota vende en España el nuevo Toyota C-HR Hybrid desde 31.750 € y la versión hibrida enchufable desde 37.000€.