Toyota desvela el bZ SUV Concept y el C-HR Prologue

Toyota se prepara para lanzar seis modelos nuevos dentro de la familia bZ (Beyond Zero) de coches eléctricos que inauguró el SUV bZ4X -finalista del premio Car of the Year- este mismo año. Estos lanzamientos se enmarcarán en un plan de electrificación anunciado en el Kenshiki Forum que la marca ha celebrado en Bruselas y que abarcará todo tipo de tecnologías para hacer que la transición se adecúe a cada país y a cada realidad, aunque la electrificación total, que al fin y al cabo será la meta en 2035, tendrá un papel prioritario.

Tras la llegada del bZ4X, el siguiente será otro todocamino compacto. Toyota sabe, como todas las marcas, que el segmento de los C-SUV no solo es el más vendido y demandado en Europa, sino también el que más crece y pro eso prepara el lanzamiento de dos vehículos para atacar directamente a ese espacio del mercado y que ejemplifican a la perfección el plan de electrificación que seguirá Toyota: el nuevo C-HR -híbrido e híbrido enchufable- y este mencionado C-SUV eléctrico de la familia bZ.

En ese sentido, el Kenshiki Forum de Bruselas fue el escenario elegido por la marca para presentar ambas novedades, aunque aún en forma de prototipo. De hecho, el eléctrico se ha bautizado, de momento, como bZ Compact SUV Concept -bZ en adelante-. Sin detalles específicos relativos a su batería ni motor, lo que presentó Toyota fue un anticipo de lo que será su diseño, que se distancia un poco de lo visto en el bZ4X -desarrollado junto a Subaru- y evoluciona el concepto estrenado con el Aygo X y visto en el nuevo Prius.

En ese sentido, recupera la firma lumínica en forma de martillo “Hammerhead” y sigue el leguaje estético que desde Toyota han llamado “clean-vital” (“limpio-vtal”). Este diseño juega con las formas para crear un coche que combina el minimalismo con líneas de carácter y otros elementos que le aportan un carácter aerodinámico y tecnológico y un punto futurista. Las ruedas, situadas casi en las esquinas del vehículo, le dan un toque agresivo que combina bien en todo el conjunto. Por supuesto, aunque sin especificar cuáles, Toyota garantía el uso de materiales sostenibles de bajo impacto ambiental.

Aunque el exterior probablemente sea bastante cercano a lo que será el futuro coche de la familia bZ, el interior, experimental y futurista, con pantallas curvas como ecosistema digital, seguramente cambiará bastante. Eso sí, Toyota confirma una evolución en los sistemas de conectividad y asistencia así como un sistema de iluminación ambiental que responde a las funciones activadas.

Junto al bZ SUV Concept, Toyota presentó en Bruselas el C-HR Prologue que, como su nombre indica, es un prototipo muy cercano a lo que será la segunda generación de su popular SUV compacto, lanzado en 2016 y que, desde entonces, se ha convertido en uno de sus superventas. Diseñado y desarrollado en Europa, la segunda generación fue concebida con una premisa en mente: ir más lejos, es decir, conseguir que el C-HR fuera más atrevido, más sofisticado y más eficiente.

En ese sentido, sigue el mismo patrón de diseño visto en el bZ, con las ruedas tiradas a las esquinas y con el uso de un interesante contraste entre la fluidez y las líneas de carácter, pero le dota de personalidad propia gracias a un extra de deportividad a partir de la forma su silueta y de un acabado afilado tanto en la zaga como en el frontal, que presenta esa firma lumínica en forma de martillo, aunque esta vez no une ambos grupos ópticos, sino que deja espacio para la parrilla frontal. Entre otras soluciones estéticas, destaca la introducción de un tercer color en la carrocería, que combinará un tono principal, otro para el techo y algunos detalles y un tercero para otros detalles como el spoiler trasero.

Tampoco se desvelaron detalles en cuanto a los propulsores del futuro C-HR pero sí se confirmó que se seguirá manteniendo como un coche híbrido y que, además, se ofrecerá como híbrido enchufable por primera vez. Las baterías de esta versión cero emisiones se ensamblarán en el Reino Unido.

Estos son los planes inmediatos de Toyota en un período de cuatro años en los que revolucionará su gama para adaptarla a la era eléctrica. Eso sí, la firma japonesa no lo fiará todo a la electrificación total y seguirá desarrollando sus propulsores híbridos y trabajando con el hidrógeno.