Un insulto, una multa: el peligro oculto de perder los nervios en la carretera
Si eres de esos conductores que se enfurece con facilidad deberías controlarte más, porque hay un país europeo donde te saldrá bastante caro
- Un país europeo no permite los insultos ni los gestos obscenos al volante
Imagina que un simple gesto con la mano te cuesta más que llenar el depósito. En un país europeo sucede, perder los nervios al volante no solo pone en riesgo tu paciencia, sino también tu cartera.
Un insulto, una mala mirada o ese “dedo rebelde” que tantos conductores levantan sin pensar pueden traducirse en multas de varios miles de euros. ¿Hasta qué punto puede salir cara una mala educación al volante? Algunas de esas sanciones están dejando a más de uno sin ganas de discutir en la carretera.
El país excesivamente educado: las multas por insultos y gestos obscenos
En Europa hay un país con un código penal algo curioso e incluso educado podríamos decir. Ahora bien, en ese código, concretamente en el artículo 185, están considerados como delito los insultos y gestos obscenos.
Este país es Alemania, donde insultar o hacer ciertos gestos, sí el dedo corazón es uno de los muchos, te puede salir muy caro e incluso quitarte el carnet de conducir. De hecho, en este sentido son bastante extremos, porque los gestos más inofensivos están penados, como sacar la lengua con multas de 150 euros.
De esta forma, la ira es algo que en Alemania no se permite al volante. Es cierto que hay ocasiones en las que el estrés puede jugar malas pasadas, pero los teutones no dejan pasar ni una y se aseguran de que no los conductores eviten estas situaciones.
Hacer una peineta es una multa de tráfico muy severa
No solo los gestos más pequeños o inofensivos están multados, sino que hacer una peineta puede ser, además de caro, una infracción dura con hasta retirada del carnet de conducir. Es más, según el código penal se podría llegar a prohibir conducir a una persona.
Los alemanes tienen sus cosas, pero hacer la peineta es un gesto muy controlado porque las multas pueden ser de hasta 1.000 euros y con suspensión del carnet durante un año. Ahora bien, estas multas solo se tramitan si es perfectamente percibido por los conductores.
En otras palabras, si estás en la carretera, te insultan o hacer un gesto y no lo ves o escuchas con claridad, la multa no se hará efectiva. Por lo tanto son exigentes hasta cierto punto. Sin embargo, existe un artículo del código penal que es bastante curioso, porque estipula que si los insultos se hacen al mismo tiempo o son mutuos no habrá sanción para ninguno de los dos.