Probamos por primera vez el i7 M70 xDrive, el BMW eléctrico más rápido que existe
Este transatlántico de auténtico lujo es capaz de acelerar de cero a cien en tan sólo 3,7 segundos
Para BMW, ‘M’ significa deportividad y dinamismo. Algo complicado en un coche como el i7 con sus casi 5,4 metros de longitud y 2,7 toneladas de peso; a no ser que tengas dos motores eléctricos con 660 CV de potencia y 1.100 Nm de par motor de entrega inmediata, como los que monta la versión M70 xDrive que tuvimos ocasión de probar. Este conjunto propulsor convierte a este coche de lujo en la bala eléctrica de BMW.
Si pones el modo sport, activas el M Launch Control y pisas a fondo, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 3,7 segundos. De este modo se corona como el auténtico velocista de la gama ‘i’ de BMW, al superar a los iX M60 y XM Label Red por 0,1 segundos. Además, alcanza los 250 km/h de velocidad punta autolimitada.
¿Y que suponen estas cifras en la práctica? Pues sentirse como a los mandos de una nave espacial entrando en el hiperespacio. No sólo por la imponente aceleración que te deja literalmente pegado al respaldo del asiento, sino porque además lo hace acompañada de un sonido futurista a medio camino entre un clásico motor de combustión y un reactor espacial. Todo ello mientras ves que la velocidad sube en la instrumentación a un ritmo que te podría dejar sin puntos en el carnet antes de que puedas parpadear por segunda vez.
Más ágil de lo esperado
Pero un ‘M’ no sólo tiene que ser un velocista, también debe ofrecer un buen dinamismo en curva, lo que es más complicado con un coche de estas dimensiones y peso. Por ello se ha dotado al i7 M70 de una puesta a punto específica del chasis, con una suspensión neumática adaptativa M, estabilización activa del balanceo, dirección activa integral, y un sistema de frenos deportivos M dentro de unas imponentes llantas 21 pulgadas que pueden montar neumáticos deportivos.
Todo ello hace que se disimulen muchísimo los 2.770 kilos de peso del i7 y su enorme batalla. Es más ágil de lo que pudiera parecer a ritmos altos por zonas de curvas, ya que puede apurar las frenadas por los grandes sistemas de freno; la dirección es lo suficientemente directa y transmisiva como para meter el enorme morro del coche allá donde se dirige la vista; el paso por curva es sorprendentemente rápido debido al buen apoyo de la suspensión activa y el acompañamiento en la dirección del eje trasero; y la salida de curva es meteórica gracias a la gran potencia del coche y a la efectividad del sistema de tracción total xDrive.
De todos modos, todo esto es casi anecdótico, ya la persona que esté en la parte trasera del i7, literalmente tumbada en un sofá más cómodo que el de su casa y viendo una película en la pantalla panorámica de 31 pulgadas, puede echarle una buena bronca al chofer si se pone a jugar a en medio de un tramo de montaña y le derrama la copa de champagne que lleva en la mano.
No sólo vuela el coche
El i7 M70 vuela literalmente sobre el asfalto. Pero si le pisas como nosotros le pisamos, también vuela la batería. Con 101,7 kWh, este coche puede recorrer hasta 560 kilómetros en el mejor de los casos, una cifra que se puede quedar en la mitad si te diviertes al volante, ya que nosotros prácticamente doblamos la media de consumo de energía que tiene en ficha de 20,8 kWh/100 km. Eso sí, esta batería admite cargas CC de hasta 195 kW, para minimizar los tiempos de espera.
Y en el peor de los casos, cuando se te haya ido completamente la cabeza y no hayas podido parar de divertirte al volante del i7 M70 atraído por su bestial aceleración y fundiéndote literalmente la batería, éste tiene una función llamada ‘Max Range’ que permite aumentar la autonomía entre un 15% y un 25%, al limitar la potencia y la velocidad, al tiempo que reduce al mínimo los sistemas de confort.
El precio de ‘acceso’ del BMW i7 M70 xDrive es de 186.450 euros
El BMW i7 M70 xDrive lo tiene todo: el lujo más abrumador y refinado que se puede encontrar en el segmento premium, y las prestaciones de un auténtico deportivo. Pero tenerlo todo tiene un precio mínimo de 186.450 euros.
Por esta cantidad te estás llevando el i7 más atractivo, con un diseño específico ‘M’ que no sólo enfatiza su aspecto, sino que eleva sus prestaciones, gracias a elementos como: una parrilla activa del radiador con distintivo M, faldón delantero con deflectores de aire, retrovisores exteriores M, faldones laterales M y faldón trasero con difusor.
También se incluye la iluminación de las líneas de contorno de la parrilla del radiador, que puede combinarse por primera vez con el marco en negro de alto brillo del paquete opcional M Performance. Otros elementos del paquete son: Alerón trasero M, embellecedor e incrustación en el faldón trasero, ambos en negro. Y ya que nada puede dar más rabia que gastarte casi 200.00 euros y ver un coche igual que el tuyo, el i7 M70 ofrece más de 100 combinaciones de pintura para la carrocería, con la posibilidad de hacerla bicolor. Incluye las tonalidades Liquid Copper metalizado y el Sapphire Black metalizado. Y las pinturas Frozen producidas mediante un innovador proceso con biomasa
El BMW Serie 7 viene con un mayordomo invisible de serie
Aunque el i7 M70 puede hacerte disfrutar al volante, la berlina de representación alemana está pensada para gozar en sus asientos posteriores, con el sistema executive Lounge con función de reclinación optimizada del asiento, la pantalla teatro BMW (Theatre Screen) de 31 pulgadas, el Bowers & Wilkins Surround Sound System, el asistente de aparcamiento y maniobras a distancia, además un sistema de apertura y cierre de puertas automáticas sin tocarlas.
Y todo ello rodando bajo el sistema operativo BMW 8.5 con la nueva pantalla de inicio con iconos funcionales dispuestos verticalmente en el mismo nivel. ‘QuickSelect’ permite acceder directamente a las funciones más recurridas, sin tener que cambiar a los submenús, con un manejo rápido e intuitivo mediante la función táctil de la pantalla curva BMW (BMW Curved Display) inspirada en los dispositivos electrónicos de consumo.