¿Realmente ahorras dinero comprando un coche eléctrico?
Un estudio ha calculado el coste de propiedad de los coches eléctricos y sus equivalentes de conbustión
Los coches eléctricos siguen siendo notablemente más caros que los de combustión, pero en poco tiempo han mejorado notablemente sus prestaciones, lo que ayuda a ‘justificar’ su sobrecoste. La cuestión es: ¿sale rentable comprar un eléctrico a día de hoy pese a la subida de la luz, o se ahorra más con un modelo gasolina o diésel?
Según el informe Car Cost Index, del líder en Car-as-a-service, LeasePlan, los vehículos eléctricos son más económicos en términos de coste total de propiedad (CTO) que los vehículos de combustión en casi todos los segmentos y países europeos, a pesar de tener un precio de compra más elevado. A grandes trasgos el CTO se saca de la suma de: coste de compra del vehículo, del valor residual, y de todos los costes entre la compra y su venta.
Pese a que de momento la presencia de coches eléctricos es España es testimonial si se compara con los gasolina y diésel, nuestro país no sólo se encuentra en esta lista, sino que además nuestro territorio es particularmente competitivo en el caso de los modelos estándar de tamaño grande (D2 y SUV-D2) y de tamaño medio (D1 y SUV-D1). En el primero de los segmentos, el coche eléctrico puro (BEV) registra un coste total de propiedad de 1.309 euros mensuales, por debajo del coche diésel (1.311 euros) y gasolina (1.387 euros). El CTO del híbrido eléctrico, por su parte, es ligeramente superior al de los de motor de combustión interna (1.515 euros) pero también se considera competitivo al no superar el 5% de margen de diferencia.
Por lo que respecta al el segmento estándar de tamaño medio los precios también son semejantes. En este segmento el coche eléctrico puro tiene un coste de propiedad de 1.159 euros al mes y el hibrido de 1.178, por los 1.042 y 1022 de los coches diésel y gasolina, respectivamente.
España figura como el séptimo país más barato de Europa para conducir, con un importe de 1.044 euros al mes, lejos de los 1.313 de Suiza, que lidera la clasificación, según marca el informe donde se ha tomando como referencia los cuatro primeros años de propiedad y un promedio anual de 30.000 kilómetros recorridos. En extremo opuesto se sitúa Grecia, donde el coste de utilizar un vehículo supone un importe de 905 euros al mes.
La electricidad supone un 15% del coste total en el vehículo
Un dato muy interesante que se puede extraer del estudio es que el coste en electricidad derivado de cargar las baterías de un coche eléctrico en las condiciones antes mencionadas, supone un 15% del precio total que deben pagar los conductores. Un gasto sensiblemente inferior al de un vehículo de combustión interna, donde el carburante supone un 23% del precio en el caso de los diésel y un 28% en los de motor de gasolina.
Según afirma Ted Gunning, CEO de LeasePlan, "los vehículos eléctricos son la mejor forma de proteger a los conductores de los costes desorbitados de los combustibles. Por desgracia, los gobiernos están retirando los incentivos demasiado pronto, incluso en países con ambiciosos objetivos de emisiones cero”. Para Gunning, “esta actitud tendrá consecuencias desastrosas en la lucha contra el cambio climático. Necesitamos políticas coherentes a largo plazo que aseguren que el vehículo eléctrico es la elección más sensata para todos los conductores”.
Pese a la subida de la luz, y aún teniendo en cuenta el precio más caro de compra, el estudio revela que sale más rentable comprar un coche eléctrico que uno con motor de gasolina o diésel. Aunque como siempre decimos, esto dependerá mucho del tipo de uso que se haga del vehículo y de las circunstancias particulares de cada usuario. Lo bueno es que contamos con la mayor oferta de la historia en el mercado del automóvil, por lo que cada comprador puede elegir qué tipo de coche es el que más se ajusta a sus gustos y necesidades.