El Plan MOVES sólo ayuda al 11% de la población
Las ventas de coches eléctricos e híbridos enchufables, a los que se dirige el MOVES III, sólo supusieron el 11% de las matriculaciones en septiembre
Las ayudas del Plan MOVES III sólo están dirigidas a vehículos con la etiqueta ‘0’ de la DGT, es decir, eléctricos puros e híbridos enchufables. Si tomamos como ejemplo las matriculaciones del pasado mes de septiembre, tan sólo el 4,89% correspondieron a BEV y el 6,21% a PHEV. Esto supone que apenas el 11% de los compradores se benefició de las ayudas, dejando sin incentivos al 89% restante.
Entre este elevado porcentaje discriminado por las ayudas oficiales se encuentra el vehículo híbrido no enchufable (MHEV y HEV), que ya supone un elevadísimo porcentaje de ventas en nuestro país, hasta el punto de copar el 30,9% de las matriculaciones en septiembre de 2022, frente al 38% de coches de gasolina y el 18,1% de diésel.
Según el BOE, el Plan MOVES tiene como finalidad “incentivar la movilidad eléctrica y particularmente, la compra de vehículos eléctricos y el despliegue de infraestructura de recarga para estos vehículos”. Un esfuerzo dirigido a reducir las emisiones por parte de los vehículos que ruedan en nuestro país, y que como veremos, de poco está sirviendo.
La media de emisiones de los coches nuevos es un 44% inferior al conjunto del parque móvil en España, según datos de MSI. Más concretamente, los vehículos nuevos tienen una medida de emisiones de CO2 de 77 gramos, frente a los 138 g/km del conjunto del parque automovilístico español. Lo malo es que tenemos uno de los más viejos de toda Europa, con una media de 13,5 años. Es decir, que es infinitamente superior el número de coches contaminantes.
En la actualidad, ruedan por nuestro país 24 millones de turismos y las previsiones de MSI indican un cierre de año con menos de 900.000 coches vendidos. ¿Qué significa esto? Pues que se va a renovar una parte mínima del obsoleto parque automovilístico nacional, y que de seguir esta línea la ansiada descarbonización del sector se va a eternizar con el Plan MOVES.
Si realmente se quiere contar con un parque automovilístico más limpio y seguro, la medida correcta sería ampliar las ayudas oficiales a la compra del automóvil a todos aquellos vehículos con emisiones por debajo de los 120 g/km de CO2, donde ya entrarían los nuevos gasolina, diésel y, por supuesto, híbridos no enchufables. Con un incentivo similar al antiguo Plan Renove se aceleraría al máximo la renovación del parque, haciendo que cayesen en picado las emisiones contaminantes, además de proteger a los conductores, ya que un coche nuevo es infinitamente más seguro que uno de hace diez o quince años.
De nada sirve decir que España quiere ser el motor del cambio y ejemplo de la descarbonización del sector automovilístico en Europa, ni que el objetivo es que hayan cero víctimas en carretera, si a las ayudas sólo van dirigidas a una parte mínima y más adinerada de la población, haciendo que el que realmente necesita cambiar su viejo, inseguro y contaminante vehículo no pueda permitírselo, ya que la media de un coche nuevo es España se sitúa ya en 20.500 euros.
Resulta sorprendente ver como se sigue manteniendo en marcha el Plan MOVES III, cuando incluso es perjudicial para las arcas públicas, no sólo porque limita los beneficios de un sector estratégico para el PIB de España, sino porque el erario público recauda menos al limitar las ventas y las matriculaciones a dos segmentos que por el momento son testimoniales en España.