Estos son los modelos más icónicos producidos por Stellantis en España
El Fiat 514 fue el primer modelo de Stellantis en fabricarse en España, pero también la mítica C-15 y el Opel Corsa, entre otros.
El nacimiento del grupo Stellantis modificó el mapa industrial del automóvil europeo, al tiempo que marcaba un antes y un después en la historia de las cuatro ruedas. La absorción de FCA (Fiat, Alfa Romeo, Abarth, Lancia, Maserati, Chrysler, Dodge/RAM y Jeep) por parte del PSA (Peugeot, Citroën, Opel, Vauxhall y DS) suponía también el traspaso de sus fábricas, muchas de ellas asentadas en España y encargadas de la producción de auténticos iconos. Repasamos los más conocidos en este artículo.
La línea cronológica de la actual Stellantis arrancó en 1931 con la producción del Fiat 514 en unas instalaciones de Guadalajara, justo donde se encontraba la mítica Hispano-Suiza. Los componentes llegaban de Italia y se convirtió así en el primer modelo del grupo francés en fabricarse bajo licencia, pese a que también le llamaban Hispano 514.
La fábrica Barreiros
Los años 60 están protagonizados, entre otros, por Eduardo Barreiros y su fábrica de motores y camiones en Villaverde (Madrid). En 1952 saltó a la producción de automóviles con el Dodge Dart y el Dart 270, para encargarse más adelante del Dodge 3700 GT que se hizo conocido en España por ser el modelo que voló por los aires en el atentado a Carrero Blanco.
Ya entonces se producía el Citroën CX en otra planta mítica de Stellantis: Vigo. El sucesor del tiburón se caracterizaba por su aerodinámica, de ahí el nombre, pero no fue el único en pasar por las líneas de la fábrica gallega.
El Peugeot 504 y el 505 son considerados los primeros modelos modernos de la firma del león y adquirieron una fama relevante por su fiabilidad y las prestaciones que otorgan incluso en carreteras en mal estado.
Los comerciales de Stellantis
Sin embargo, Vigo es la planta de los comerciales de Stellantis y su andadura empezó en 1958 con el Citroën AZU. Esta furgoneta, inspirada en el 2CV, se montó en sus líneas de trabajo hasta 1970 y terminó por convertirse en parte de nuestra sociedad, en gran parte por su resistencia y la robustez ideal para la España rural de finales del siglo XX. Una tradición que se mantuvo con la Citroën C15, que no necesita presentación al ser el primer modelo de la planta en superar el millón de unidades fabricadas.
Ese reconocimiento se aprovechó para la producción de otras furgonetas como el Peugeot Partner y el Citroën Berlingo, dos ludospace que siguen líderes del mercado décadas después de su primera generación en 1996. Fueron los primeros en desarrollarse como comerciales desde un inicio, por lo que no eran una modificación o versión de un turismo previo. Además, plantearon un vehículo polivalente y versátil que podíamos utilizar como herramienta de trabajo o coche familiar a partes iguales.
Fueron pioneros y, como tal, el Centro de Vigo sigue en la corona de Stellantis con la fabricación de la nueva generación de vehículos comerciales K9, diseñados bajo la tendencia de los todocaminos. Hablamos de modelos, también electrificados, como el Peugeot e-Rifter, Peugeot e-Partner y sus hermanastros, los Citroën e-Berlingo, Opel Combo-e Life y Cargo y los Fiat E-Doblò.
Pero si existe un coche icónico fabricado en la planta de Vigo es el Citroën Mehari, que salió de sus líneas desde 1969 hasta 1980. Todavía hoy en día se puede ver en las zonas de playas y es objeto de coleccionista.
Los modelos del segmento C y urbanitas
Los SUV-C son los favoritos del mercado europeo, por su diseño y tamaño compacto pero práctico. Unas dimensiones que sitúan al segmento C en el centro de deseo de muchos compradores y que Stellantis explotó desde 1971 con el Citroën GS, producido también en Vigo. Este modelo introdujo la suspensión hidroneumática en España, por lo que la evolución en el apartado de confort lo elevó a la categoría de leyenda de la automoción.
En esa misma categoría encontramos al Peugeo 306 fabricado en Madrid durante la década de los 90. Su silueta atractiva y juvenil se comercializaba en las versiones cinco puertas, coupé de tres puertas, sedán, familiar e incluso una variante cabrio.
Si tenemos que elegir un segmento determinante para Stellantis en España es el de los urbanitas, ya desde sus inicios. El reconocimiento de modelos como el Citroën 2CV, el Peugeot 205 y el actual Corsa son solo una parte de la implicación del grupo en nuestras plantas, que empezó en los años 60.
El Citroën 2CV nació con el objetivo de democratizar la movilidad de las zonas rurales del país galo, pero terminó por conquistar también las ciudades del viejo continente con su espíritu rebelde, despreocupado y libertario. No solo eso, protagonizó hazañas como la de dar la vuelta al mundo o completar los raid más duros del planeta como el París-Kabul o París-Persépolis-París. Se fabricó en la planta de Vigo desde 1959 hasta 1984.
Fue entonces cuando el Peugeot 205 tomó el relevo entre los jóvenes, dejando atrás la imagen de marca aburrida y fiable que tenía por ese entonces la firma del león. El diseño de este urbanita, creado por Gérard Welter bajo las influencias de la competición, conquistó a un público ansioso de novedades alegres y a los apasionados de los rallies con su versión Peugeot 205 T16. Se produjeron más de 1.191.000 unidades en la planta de Madrid. La misma fábrica que se encargó del Peugeot 207 desde 2012 hasta 2015.
Más longeva es la historia del Opel Corsa y la planta de Stellantis en Zaragoza, que abrió sus puertas en 1982 con motivo del lanzamiento de este modelo. Ya van seis generaciones del utilitario alemán y su futuro parece prometedor, con la reestructuración de las líneas de producción para hacerse cargo de las versiones Opel Corsa-e. Estas instalaciones también vivieron el paso de un icono del nivel del Opel Kadett, un vehículo que todavía hoy se valora entre los auténticos petrolhead por su versión GSi.