Peugeot e-Rifet Vanderer: espíritu aventurero en un cero emisiones

Las furgonetas ludospace, que cumplen los recados diarios en el ámbito laboral y personal, son también las aliadas de las ciudades electrificadas. Su tamaño compacto, funcionalidad y habitabilidad, las ha convertido en las sustitutas naturales del turismo familiar, también en la era de los coches cero emisiones. Una transición que comparte protagonismo con el ague del segmento camper y la afición por viajar con la casa a cuestas, dos mundos que pueden convivir en modelos como la Peugeot e-Rifter Vanderer. Algo parecido crearon los estudiantes de Skoda, pero con un Enyaq cameper como vehículo base.

Esta variante aventurera del Peugeot e-Rifter se comercializará únicamente en Alemania, dado que el preparador encargado de su transformación es Vanderer, una empresa bávara que lo ha convertido en un auténtico compañero de viajes electrificados. La base de este urban camper es la versión Allure Long, la más equipada y tecnológica de la gama cinco plazas. Su propulsión no cambia en absoluto, así que tiene un motor de 136 CV junto a la batería de 50 kWh que ofrece energía para completar 275 kilómetros.

Los camperizadores Vanderer han sabido aprovechar al máximo los 4,75 metros de longitud y 4.000 litros de capacidad del habitáculo, haciendo uso de la modularidad para crear tres espacios: dormitorio, comedor con salón y una terraza para acampar. Con ese fin, los muebles Interior Living son extraíbles y se pueden retirar fácilmente sin necesidad de llevar herramientas durante el viaje.

Debido al tamaño de este furgón, el portón trasero hace a su vez la función de toldo para poder utilizar los módulos de la cocina al completo. Tal como podéis ver en las imágenes, del mueble instalado al lado derecho se extrae un cajón en el que encontramos un fogón pequeño, espacio para guardar objetos y una tabla en la que poder trabajar los platos cómodamente. El módulo izquierdo, en cambio, guarda un depósito de agua de 12 litros y fregadero, con el detalle del jabón colgado de la pared.

Si no queremos usar este extensible, siempre podemos recurrir a la placa de inducción del propio mueble, así como sus armarios para el menaje y la mesa portátil, que también sirve como superficie para comer o trabajar los productos mientras cocinamos. Entre los asientos delanteros encontramos una nevera portátil de 16 litros, con congelador.

Para convertir este espacio en una cama de matrimonio debemos cerrar todos los módulos y recurrir a las mesas extraíbles y extensibles para crear una superficie completamente plana gracias a los cojines modulares. Unas piezas confortables que también permiten crear una zona de descanso en el área posterior, como si de una terraza se tratara. Como opción, se puede disponer de un techo elevable con una cama suplementaria.