BMW F900GS, jaque a la reina

Las motos adventure o maxitrail están de moda. Ya no es que todas las marcas de motos, no de escúteres, tienen un modelo de trail en su catálogo sino que las firmas con modelos estrella no dejan de reforzar su oferta. Aquí es donde encontramos a BMW, que después de lanzar a finales del año pasado la R 1300GS ahora les ha tocado el turno a las pequeñas de la saga, la F800GS, F900GS y F900GS Adventure.

“En 2013 lanzamos la nueva R1300GS, un modelo que ha tenido muy buena acogida, y ahora le toca los otros miembros de la familia, las F800GS, F900GS y F900GS Adventure. Porque hay vida después de la R1300GS”, apunta Alexander von Scheidt, Director de BMW Motorrad España.

Para hacernos una idea de la importancia de este segmento basta fijarse en que la cifra de las motos de 500 a 900cc matriculadas en España en 2023 aumentó un 34% con 31.767 unidades vendidas. Más concretamente los modelos de tipo adventure crecieron un 44,9% con un total de 14.964 motos matriculadas con la Yamaha 700 Ténéré como referencia con un 17% de mercado y BMW otro 19,6% pero sumando todos los modelos GS de este segmento.

La firma alemana da el relevo a la F750GS con la nueva F800GS que se sitúa como el modelo de acceso a la gama GS. Se trata de una moto que destaca por su polivalencia gracias a sus aptitudes para viajar pero también para desenvolverse con soltura en el día a día. La potencia del motor bicilíndrico aumenta 10 CV hasta situarse en 87 CV por 83 Nm de par, cifra esta última muy destacable. Estrena cuadro de instrumentos de siete pulgadas y cuenta de serie con protector de manos, puños calefactables, palancas ajustables y anclajes para las maletas. El peso se sitúa en 227 kilos, la altura del asiento en 815 milímetros y la capacidad del depósito de 15 litros. El precio base es de 11.250 euros y al igual que todas sus hermanas dispone de pack de accesorios para personalizarla.

La BMW F900GS Adventure se postula como el modelo más viajero con su depósito de gasolina de 23 litros de capacidad y cuenta de serie con defensas laterales, soportes para el equipaje y el escape de la firma Akrapovic. En este caso comparte motor con la F900GS, un bicilíndrico de 895cc ya conocido de 105 CV y 92 Nm, que aumenta su potencia en 10 CV respecto a su antecesor. En la parte ciclo contamos con una suspensión firmada por Showa regulable y dispone de puños calefactables y protector de manos de serie. La altura del asiento es de 875 mm y el peso de 246 kilos. Los precios arrancan desde los 15.500 euros.

Hemos dejado para lo último la F900GS porque se trata del modelo más esperado. A diferencia de su antecesora, BMW ha querido darle una orientación más off-road, más aventurera, con una llanta delantera de 21 pulgadas, suspensiones Showa totalmente regulable pero sobre todo con una reducción de peso de 14 kilos que la deja en la báscula en vacío en 219 kilos. Detalles como la adopción de un nuevo depósito de plástico en lugar de metálico han permitido tan sustancial rebaja. Con este peso y la potencia de 105 CV, junto al enfoque más campero, llega para poner en jaque a la reina del segmento y plantar cara a otros modelos como la Honda CRF1100L Africa Twin.

Además de destilar una imagen más delgada también se ha revisado la ergonomía con un manillar 15 mm más alto y los estribos otro 20 mm más elevados. Como hemos apuntado, la suspensión es totalmente regulable con una horquilla de 230 mm y barras de 43 mm delante.

La F900GS está disponible en color negro, amarillo y GS Trophy (tricolor). Dentro de los accesorios y paquetes destaca el Paquete Enduro Pro que incluye una horquilla con barras de 45mm (mejor rendimiento), amortiguador trasero con botella de expansión y más regulación, manillar negro de 24 mm de diámetro y cadena M; todo por 1.613 euros. Por cierto, la altura del asiento es de 870 mm y el precio inicial de 13.050 euros, entre unos 500 y 600 euros más cara que el modelo de 2023.

En una breve toma de contacto los tres modelos dejaron patente en poco tiempo su orientación y el gran paso dado por BMW en este segmento. En la F800GS, como ya es habitual en el modelo de acceso, el motor gira muy redondo. Ha ganado en prestaciones pero sigue igual de fácil de conducir gracias a la respuesta del motor y también accesible por la altura del asiento y el peso. La Adventure, como su nombre deja intuir se muestra más aventurera y con el depósito lleno deberemos prestar a tención al pero extra. Una vez en marcha es una oda a los largos viajes.

Solo verla, la F900GS destila una imagen más off-road. La pudimos probar por carretera en un breve recorrido donde la suspensión delantera pecaba un poco de blanda pero con la suspensión electrónica (opcional) quedó arreglado en un momento. El motor se nota lleno y potente mientras la ergonomía ha subido el confort un escalón más.

Donde sí mostró lo mejor fue en la zona de habilidad que reparó la organización con todo tipo de obstáculos y demás ejercicios. La nueva F900GS apunta alto gracias a un buen dinamismo en carretera pero una eficiencia muy mejorada en campo. Contamos con la presencia del piloto de maxitrail de BMW Toni Povedano, que nos habló de las buenas maneras de la F900GS, unas buenas maneras que, a pesar de su peso, se traducen en agilidad y buena maniobrabilidad. Los 105 CV de potencia son muy dosificables y la suspensión sorprende gratamente por su infatigable trabajo.

En conducción off-road, la posición del usuario resulta cómoda y a la vez dominante para tenerlo todo bajo control. Sin lugar a dudas, la F900GS tiene muy buenos argumentos para triunfar o llegar donde la F850GS no lo hizo. Porque incluso el precio es atractivo, bueno, mejor dicho la financiación BMW Select, parte del éxito también de que prácticamente no haya en la calle ninguna BMW de serie, sin ningún accesorio. Aunque al final, las ventas confirmarán si realmente han conseguido hacer jaque a la reina.