Cambios en los semáforos como método para la igualdad
Pere Navarro anunció que la DGT está trabajando en la actualización de las señales de tráfico para ajustarse a la sociedad actual.
En 2022, la DGT presentó un borrador que pretendía eliminar las “conotaciones inadecuadas en materia de género” que se podían percibir a través de las señales de tráfico. En una entrevista recogida por Europa Press, Pere Navarro apuntaba a representaciones como la de una mujer caminando detrás de un hombre (S-115) e incluso dos niños que van al colegio, pero la niña siempre detrás. El proyecto sigue en marcha, tal como anunció en ese mismo encuentro el director general de Tráfico, que ha calificado de “lógico y razonable” actualizar el catálogo actual que está en vigor desde hace 20 años.
La intención no es otra que ponerse al día, “como todo cambia y cambia muy deprisa parece una buena práctica (modificarlo)” y hacerlo “con un poco de sensibilidad y de igualdad” comentó Pere Navarro. Con ese objetivo, el equipo de la Dirección General de Tráfico trabaja en la actualización de las señales que se realizará con “criterios de igualdad”.
Una inclusión que no solo atenderá a la igualdad entre el hombre y la mujer, también tendrá en cuenta que “han aparecido nuevas necesidades, desde patinetes, zonas de bajas emisones, limitaciones por emisiones y conviene actualizar”, argumentó Navarro.
Señales para la igualdad
El anterior Ministerio de Igualdad, dirigido entonces por Irene Montero, desarrolló un informe en el que se analizaba el machismo de la movilidad. Apuntaron, por ejemplo, que “algunos sistemas a primera vista neutrales, como los programas de control y coordinación de la red de semáforos, pueden comportar un impacto discriminatorio de género edadista y capacitista”.
Con el fin de reducir esa brecha, el Ministerio de Transportes colabora en las modificaciones y, en estos momentos, “se está en el periodo de informe de los diferentes ministerios” aseguró el director de la DGT. La intención de los nuevos pictogramas será dejar de atribuir las tareas del cuidado, la compra y la subordinación al género femenino, entre otros.