Las viejas baterías de los coches eléctricos pueden dar energía a 750 hogares durante un día
Un proyecto de JLR pretende reutilizar las baterías de sus coches eléctricos para almacenar energía renovable
Uno de los principales argumentos de los detractores de los coches eléctricos es: ¿qué se hará con todas las baterías de los BEV cuando ya no valgan? Y lo cierto es que no les falta razón, ya que no se pueden hacer desaparecer fácilmente, y están compuestas por elementos pesados y bastante contaminantes. Así que la mejor salida es buscarle una segunda vida útil, una vez ya no sirvan para mover un coche.
Este es precisamente el proyecto en el que está trabajando JLR junto con la compañía de referencia en el sector de las energías renovables, Wykes Engineering Ltd. Conjuntamente están desarrollando uno de los mayores sistemas de almacenamiento de energía del Reino Unido, con el que aprovechan la energía solar y eólica reutilizando las baterías de vehículos Jaguar I-Pace. Éstas pueden usarse en situaciones de bajo consumo energético cuando su vida útil sea inferior a los estrictos requisitos de un vehículo eléctrico, lo que las suele dejar con una capacidad residual del 70-80 %.
El sistema llamado BESS, usa 30 baterías reutilizadas de los I-Pace y puede almacenar hasta 2,5 MWh de energía. Las baterías recuperadas proceden de prototipos y vehículos de pruebas de ingeniería, y el objetivo de JLR es proporcionar las baterías necesarias para almacenar un total de 7,5 MWh de energía, con lo que se podrían abastecer a 750 hogares durante todo un día, antes de que termine 2023. A partir de este punto, se pueden crear más contenedores para albergar más baterías recuperadas de vehículos de fabricación usados con vistas al futuro. El suministro de las baterías recuperadas para aplicaciones fijas, como almacenamiento de energía renovable, podría exceder los 200 gigavatios/hora antes de 2030, lo que generaría un valor global superior a 30.000 millones de dólares
La gestión de la energía por parte del BESS es inteligente, de modo que a través de un inversor puede maximizar la eficiencia y gestión de la energía, suministrándola directamente a la National Grid durante las horas de mayor consumo y de extraerla durante las horas de menor consumo para almacenarla y poder usarla en otro momento. Esto permite hacer frente a los rápidos picos de demanda y maximiza la obtención de energía solar y eólica durante los días soleados o con mucho viento para usarla cuando sea necesaria.
Wykes Engineering y JLR han logrado una integración perfecta, ya que simplemente se extraen las baterías del Jaguar I-Pace y se colocan en los contenedores de las instalaciones, lo que contribuye a maximizar la sostenibilidad del proyecto. Esta colaboración es un paso importante para JLR hacia la incorporación de los principios de la economía circular y forma parte de la estrategia de la empresa de alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono antes de 2039.
François Dossa, Executive Director de Strategy and Sustainability en JLR, declaró: “Nuestro enfoque de sostenibilidad abarca toda la cadena de valor de nuestros vehículos, incluida la vida circular de las baterías de los vehículos eléctricos. Estas baterías están diseñadas según los más altos estándares y este proyecto innovador, en colaboración con Wykes Engineering, demuestra que pueden reutilizarse de forma segura en aplicaciones del sector energético para aumentar el uso de las energías renovables. Dar uso a esa capacidad residual del 70 al 80 % de estas baterías antes de reciclarlas demuestra la adopción plena de los principios de circularidad. Mediante esta colaboración con socios líderes del sector, estamos desarrollando un ecosistema integral de vehículos eléctricos, desde las baterías hasta la carga, que contribuye a nuestra transformación hacia la neutralidad en emisiones”.
Reuben Chorley, Trading Division Director en JLR, comentó: “Estamos muy contentos de trabajar con Wykes Engineering en este proyecto pionero que ayudará a revelar el verdadero potencial de las energías renovables. Desarrollar proyectos como este, que ofrece una segunda vida a las baterías, es clave para ayudar a JLR a adoptar un nuevo modelo empresarial de economía circular e impulsarnos para conseguir la neutralidad en emisiones de carbono antes de 2039”.
Por su parte, David Wykes, Managing Director de Wykes Engineering, afirmó: “Una de las principales ventajas del sistema que hemos desarrollado es que los contenedores están conectados a la red de modo que pueden absorber la energía solar que, de otra manera, se perdería cuando esta alcanzase su capacidad. El exceso de energía puede almacenarse en las baterías del I-Pace y descargarse más tarde. Esto nos permite ‘sobreplantar’ el parque solar y maximizar la cantidad de energía que generamos para la superficie de terreno que estamos usando”.