Usar bici o patinete en las ZBE puede ahorrarte más de 2.000 euros al año
Renunciar al coche en las ZBE y utilizar un VMP puede ser un gran ‘negocio’ para los usuarios
La llegada de las Zonas de Bajas Emisiones desde el pasado 1 de enero de 2023, va a cambiar por completo el modo de circular por el centro de las ciudades. A medida que los 149 municipios de más de 50.000 habitantes que están obligados a instaurarlas comiencen a regular su uso, los ciudadanos deberán de buscar alternativas de transporte si no disponen de vehículos con etiqueta Eco o Cero de la DGT.
Este problema afecta al 33,2% de los vehículos del parque automovilístico español, ya se calcula que actualmente hay 4 millones de vehículos sin etiqueta medioambiental de la DGT, 9,4 millones con etiqueta B y 9,6 millones con etiqueta C, según Anfac. Todos ellos tienen prohibida la entrada a la ZBE.
La manera más rápida de solventar este problema sería comprar un vehículo con etiqueta ECO o Cero, pero precisamente los coches eléctricos e híbridos que las tienen son los más caros del mercado. Por suerte existen alternativas más económicas que son además compatibles con seguir usando el coche que se tenga en propiedad, independientemente de qué etiqueta lleven en el parabrisas.
Circular con patinete y bici en las ZBE
Las ciudades cada vez están más adaptadas para el uso de Vehículos de Movilidad Personal (VMP), y entre éstos las alternativas más extendidas son las bicicletas y los patinetes eléctricos. Con ambos, así como con las motos eléctricas, se puede acceder a las ZBE sin problemas y moverse de forma más rápida, ágil y efectiva que con un coche tradicional. Además de librarte de una multa de 200 euros, su uso puede suponer un gran ahorro al año.
Según ha calculado Norauto, emplear diariamente una bicicleta eléctrica en ciudad puede suponer un ahorro de 2.010 euros al año respecto a un turismo, además de ayudar al medioambiente con una reducción del 99% de emisiones nocivas.
Si hablamos de otra alternativa que ha ganado millones de adeptos en los últimos años, como son los patinetes eléctricos, el ahorro anual es de 1.920 euros con una reducción de emisiones del 97%.
Finalmente, con una moto eléctrica el ahorro anual en condiciones medias de uso frente a un turismo de 2.004 euros con una disminución de emisiones del 99%. Hay que recordar que la moto eléctrica se puede conducir con el permiso B y tres años de antigüedad, si estas no superan los 45 km/h y además tienen una potencia inferior a 11 kW.
Está claro que, a no ser que vivas en la propia ciudad, ni el patinete, ni la bici, ni la moto eléctrica de baja potencia podrán sustituir el servicio que presta un coche en media y larga distancia. Pero por suerte, el uso del coche es totalmente compatible con el de las bicis y los patinetes eléctricos por su compacidad. Una alternativa muy eficaz ante la llegada de las ZBE si vives en las afueras de un núcleo de más de 50.000 habitantes, es desplazarte con el coche hasta los límites de la zona delimitada, utilizar los aparcamientos disuasorios para después sacar del maletero tu bici plegable o el patinete y con ellos llegar hasta el propio centro de la ciudad. Incluso mucha gente realiza algo similar pero directamente transportando su VMP en el transporte público de cercanías.
Es decir, que usar un vehículo de movilidad personal en las ZBE no sólo te librará de la multa que podrías llevarte si te metes con un coche sin etiqueta medioambiental Eco o Cero, sino que además puede hacer que ahorres tanto como para comprarte cada año una bici, un patinete eléctrico e incluso una moto eléctrica nueva.