Hay algunos hábitos que parecen inofensivos, pero están matando a tu coche poco a poco y no te das cuenta, lo cual puede llevarte directo al taller o incluso al desguace
Hay algunos hábitos que parecen inofensivos, pero están matando a tu coche poco a poco y no te das cuenta, lo cual puede llevarte directo al taller o incluso al desguace
Abusar del embrague, pegarte demasiado al bordillo o circular con el depósito en reserva son algunos de los malos hábitos que influyen en el estado de conservación del coche