Las carreteras convencionales acumulan la mayoría de víctimas mortales
Con las vacaciones de verano en el punto de mira, es importante exponer estos datos a la ciudadanía española para prevenir los accidentes mortales y tener un viaje seguro. Es más, los riegos de siniestralidad en las carreteras convencionales son tres veces mayores que en las vías de mayor capacidad.
En España contamos con cerca de 150.000 Km de carreteras convencionales y pese a que en ellas solo se sucede el 23% de todos los accidentes, son las más peligrosas. De hecho, el 53% de todas las víctimas pierden la vida en este tipo de vías.
¿Por qué muere tanta gente en las carreteras convencionales?
Pese a que en España se registran datos muy elevados en estas vías, según European Transport Safety Council (ETSC), esto es algo que sucede en países cercanos al nuestro. Algunas de las claves para entender por qué son tan peligrosas y se llevan por delante tantas vidas son las siguientes:
Las medidas para reducir la mortalidad en la carreteras convencionales
No obstante, desde la DGT y el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible se están aportando soluciones para reducir esta mortalidad. Con ello, este último organismo aportó en 2023 unos 300 millones de euros para mejorar el estado de estas vías.
A parte de mejorar el estado, la gran prioridad es la observar y analizar todos los tramos de carreteras convencionales, porque no todas estas vías son iguales. Por lo tanto, la misión es la de mejorar estas carreteras en cada lugar con soluciones particulares para cada caso de vía convencional.
Aunque dentro del imaginario común las grandes soluciones se llevan a cabo con grandes cambios y la tecnología punta, la realidad podría ser totalmente distinta. Es más, la Fundación Mapfre y la Asociación Española de la Carretera crearon un informe con posibles soluciones que lograrían evitar 300 fallecidos al año.
Algunas de esas serían la implementación de guías sonoras, que avisan al conductor de que ha invadido el borde de la calzada; barreras de seguridad, que evitan que el coche de salga de la calzada y choque con un objeto; y las franjas de separación de sentidos, las cuales están destinadas a evitar los choques frontales por su color rojo intenso que prohíbe adelantar.
Todas estas medidas se irán implementando, aunque muchas comunidades autónomas ya están incluyendo muchas de ellas en sus carreteras. No obstante, la medida más exitosa hasta la fecha es sueca y se hizo en el año 1998: las vías 2+1. Estas carreteras mejoradas tienen un carril en cada dirección y un tercer carril en el medio, que se usa para adelantar de forma segura en diferentes partes de la carretera.