¿Cuánto se tarda en amortizar un eléctrico o híbrido?

Comprar un coche es una de las decisiones más importantes a tomar, empezando por su elevado precio y la relevancia de este en la movilidad de cada uno. Hace ya más de una década, la elección dependía de su estética, el espacio interior, la potencia y la cantidad de kilómetros que planeábamos realizar. Este último atributo decantaba la balanza hacia el diésel o la gasolina, pero ahora hemos sumado los híbridos, híbridos enchufables y 100% eléctricos, además de otros modos de propulsión sostenible como el GLP, GNC o los coches de hidrógeno.

Por suerte, la OCU ha hecho los deberes para ti y su último estudio refleja el gasto cada 100.000 km de los híbridos, híbridos enchufables, eléctricos y bifuel gasolina-GLP. El coste por kilómetro se ha calculado al sumar los pagos fijos que supone tener un coche, como son la compra, el seguro y los impuestos, junto a los costes variables, que sí dependen del combustible. ¿Qué motor crees que se amortiza antes?

Lógicamente, este informe no tiene en cuenta ciertas ventajas que no afectan al bolsillo drásticamente, pero sí a la paciencia. A día de hoy, los híbridos con distintivo ECO y los eléctricos e híbridos enchufables con pegatina CERO también evitan las restricciones de tráfico en zonas céntricas de una ciudad, se salvan de las ZBE (Zonas de Bajas Emisiones) e incluso pueden aparcar gratis en las zonas reguladas de la gran mayoría de metrópolis españolas.

Para llevar a cabo el simulacro de coste por uso, la OCU no ha sumado otros aspectos derivados de la posesión de un turismo, como es el mantenimiento. Tampoco tiene en cuenta el coste real de los seguros, los impuestos y su posterior reventa, así que nos centraremos en lo que nos cuesta al utilizarlo. Para eso, han establecido el coste de las fuentes de energía y combustible del siguiente modo:

Para los modelos híbridos enchufables han mantenido la relación 70% electricidad y 30% gasolina, lo que probablemente no sea certero para una gran parte de sus usuarios. Sin embargo, el precio de los combustibles ha estado mucho más alto y la tasa eléctrica proviene del coste en tarifa valle. En los modelos GLP, la OCU ha considerado un uso completo en ese tipo de gas, que es algo realista.

Actualmente, los modelos más económicos de las gamas son los gasolina, así que la comparativa se realiza respecto a este tipo de propulsor y con 100.000 kilómetros como referencia. El tiempo que se tarda en llegar a ese rango depende de cada uno, así que hablaremos de amortización económica respecto a un coche similar, pero de gasolina y la variante más penalizada es el híbrido convencional.

Los híbridos no enchufables (ECO) requieren de 110.000 kilómetros para justificar su diferencia de precio respecto a un modelo gasolina, que es de 2.500 euros, según la OCU. El argumento es el coste de combustible, que es similar al de un térmico convencional con un consumo parecido. La siguiente alternativa menos recomendable son los diésel, que también con un margen de 2.500 euros permiten la amortización a los 75.000 kilómetros.

Los modelos bifuel de gasolina y GLP son, en cambio, los que se amortizan antes, con solo 20.000 kilómetros de diferencia para compensar los 700 euros de más en la compra. Esta ventaja deriva del coste del GLP, que no supera el euro, y supone solo 8.550 euros de gasto en repostajes.

Las incongruencias del estudio llegan con los modelos electrificados, dado que faltan elementos clave que mejorarían su amortización (o no). La OCU aplica las ayudas totales del plan MOVES III, pero no todos los compradores disponen de un vehículo para su achatarramiento y luego está el detalle de la tributación, así que, en función de la renta, la cantidad final será una u otra.

Además, aplican un aumento de precio de 7.000 euros a la hora de decantarse por un modelo cero emisiones y, lamentablemente, la diferencia suele ser mayor. Como tampoco es posible cargar siempre en casa y con tarifa valle, menos aún si quieres realizar algún viaje más allá de tu propia Comunidad Autónoma. A cambio, tampoco evalúan ciertos aspectos que serían positivos para el eléctrico, como es su bajo coste de mantenimiento y el ahorro en impuestos o pago de autopistas. Atributos clave a la hora de rebajar el tiempo y kilometraje para su compensación.

Con los datos de la OCU sobre la mesa, un modelo híbrido enchufable cuesta 4.000 euros más que un gasolina y, por tanto, tardaremos 70.000 kilómetros en amortizarlo. Eso sí, con el plan MOVES se reduce a 25.000 kilómetros. Los eléctricos, que cuestan esos siete mil más, se amortizan a los 85.000 kilómetros y pasa a 30.000 con el MOVES III.