De espectadora a protagonista: la primera mujer en la historia que compitió en la Fórmula 1
Tan solo cinco mujeres han podido alardear de haber competido en la Fórmula 1, pero la primera fue quien rompió ese techo de cristal allá por 1958
La Fórmula 1 ha sido durante décadas un mundo dominado por hombres, pero hubo una mujer que se atrevió a desafiar las reglas y hacer historia. En una época en la que pocos creían en el talento femenino al volante, ella se subió a un monoplaza y compitió al más alto nivel, demostrando que la velocidad no entiende de géneros.
Su historia es la de una lucha contra los prejuicios, la pasión por la competición y un legado que aún inspira a nuevas generaciones. ¿Quién fue y cómo llegó a la Fórmula 1?
María Teresa de Filippis: la primera mujer que compitió en la Fórmula 1
Los deportes relacionados con el motor han sido, históricamente, unas competiciones con poca presencia de mujeres. Sin embargo, la historia va cambiando poco a poco, pero nunca debemos dejar de lado a aquellas que pusieron las primeras piedras en el camino.
En este caso, la Fórmula 1 solo ha tenido 5 mujeres que hayan competido en la máxima categoría. Todo comenzó con María Teresa de Filippis, una italiana de Nápoles que en 1958 sorprendió al mundo y se enfrentó a toda una sociedad que no veía con buenos ojos su entrada en la F1.

Toda historia tiene unos inicios y la María Teresa está enmarcada en el seno de una familia adinerada que siempre tuvo una enorme pasión por la automoción. En este sentido, la italiana siempre vivió muy cerca del mundo de las carreras y recibió esa emoción por el mundo automovilístico.
Su carrera como piloto empezó cuando tenía 22 años al inscribirse en una carrera a los mandos de un Fiat 500 de la época. Tras romper esa primera barrea, posiblemente la más difícil, María Teresa fue escalando hasta que en 1954 quedó segunda en el Campeonato Italiano de Coches Deportivos. Esta proeza le hizo ganarse una fama y llamó la atención de Maserati.
La marca italiana decidió apostar por ella y se convirtió en su piloto de fábrica. Como es lógico, con Maserati detrás María Teresa pudo acceder a más y más competiciones, ya no solo a nivel nacional, sino que internacional. Todo esto hizo posible que en 1958 se convirtiera en la primera mujer en competir en la Fórmula 1.
No obstante, María Teresa tuvo que soportar muchos comentarios y miradas sobre su figura. Un mundo muy diferente al actual y un deporte con una presencia absoluta de hombres. Nada de esto impidió que la italiana se pusiera a los mandos de un Maserati 250F en su debut en el GP de Siracusa.

Más tarde, logró clasificarse al GP de Bélgica, en el cual quedó en último lugar. Sin embargo, nueve corredores tuvieron que abandonar la carrera por problemas técnicos, lo cual no deja de ser una proeza para la italiana que llevaba dos días, como el que dice, compitiendo en la Fórmula 1.
Continuando con su paso por la F1, también compitió en los grandes premios de Italia y Portugal, aunque en ambas carreras se vio obligada a abandonar el circuito por cuestiones técnicas. Pese a todo, su mayor problema llegó en Francia, donde los organizadores del certamen prohibieron a María Teresa competir.
Las barreras culturales pusieron a la italiana contra las cuerdas, llegando en 1959 su fin como piloto de la F1. No obstante, no fue por las miradas ni las críticas, sino porque fallecieron dos amigos y compañeros en unos accidentes de tráfico. Estas pérdidas fueron el detonante para que María Teresa decidiera llevar una vida más tranquila, aunque nunca se desvinculó del todo del automovilismo.
En 2016 terminó falleciendo a los 89 años de edad, siendo toda una heroína para aquellas mujeres que llegaron después a competir en la Fórmula 1. María Teresa de Filippis pasó de ser una mera espectadora en los circuitos a ponerse en la misma parrilla de salida, marcando un hito en la historia.
¿Cuántas mujeres han participado en la Fórmula 1 y quiénes fueron?
Ya sabes la historia de la primera mujer que compitió en la F1, pero ella no fue la única que lo hizo. Sentó las bases para que otras pudieran dar también el salto. En total, han sido cinco las mujeres que han podido llegar a competir en la Fórmula 1.
Después de María Teresa le siguió otra italiana: Lella Lombardi. De hecho, esta misma es la única que ha llegado a puntuar en la máxima competición al quedar sexta en el Gran Premio de España de 1975. Toda una proeza, teniendo en cuenta que las mujeres, todavía, se estaban ganando un hueco en este deporte.

Llegó a competir en 17 GP, aunque falleció con 51 años debido a un cáncer. Durante esos años también destacó la británica Divina Galica, la cual tuvo un breve paso por la Fórmula 1, disputando solo 3 Grandes Premios, pero marcando otro paso importante para las mujeres.
No sería hasta el año 1980 que llegaría una nueva mujer a las parrillas de la F1 con la sudafricana Desiré Wilson. Tampoco tuvo un paso muy destacado, ya que solo llegó a competir en el GP de Sudáfrica en 1981 y antes en la Carrera de Campeones en el 79. Sin embargo, esta última no estaba dentro del campeonato mundial.
Por último, la quinta mujer que se puso a los mandos de un coche en la Fórmula 1 fue Giovanna Amati, que entró a la competición en 1992. Su paso fue breve y no tuvo demasiados éxitos. Compitió con uno de los peores coches de toda la parrilla en los GP de Sudáfrica, México y Brasil, quedando en todos última a 4 y 6 segundos de la pole.
Pese a ello, ha sido la última mujer en atreverse a competir en Fórmula 1, porque desde entonces no se ha vuelto a ver a una en la competición. Todas estas mujeres forman parte de la historia y María Teresa fue la primera en colocar la piedra del camino rompiendo barreras contra una sociedad que veía en la F1 un deporte de hombres.