Los coches podrían ser radares gracias a una tecnología que permitiría denunciar excesos de velocidad
Desde la empresa Ford quieren patentar esta tecnología para que los conductores puedan avisar a las autoridades de los excesos de velocidad
La tecnología sigue creciendo a pasos agigantados y el nuevo paso parece que sería que los coches incorporen radares para avisar a la policía. Parece algo descabellado, pero la empresa Ford ha pedido una patente de esta tecnología.
No obstante, para que esto se cumpla se deben cumplir una serie de factores que no son fáciles de sortear, ni mucho menos. Además, tampoco se sabe con exactitud para qué ha pedido Ford esta patente, ya que no hay muchos detalles al respecto.
Lo que sí está claro es que de seguir adelante con todo esto, los conductores particulares podrían llegar a convertirse en verdaderos radares móviles y casi en policías de tráfico.
¿Qué puede buscar Ford con esta tecnología que implanta radares en los coches?
Como se mencionaba con anterioridad, Ford no ha dado detalles muy especiales cuando ha presentado la solicitud de la patente. Entre algunos de ellos, no se han presentado argumentos para defender esta tecnología ni cuestiones éticas.
Así pues, ahora mismo todo son especulaciones y la más llamativa sería que los coches empezaran a incorporar esta tecnología de radares y que los conductores la pudieran usar.
Sin embargo, también se ha empezado a especular con que esta tecnología no sea para los particulares, sino más bien para los vehículos de las autoridades. De hecho, Ford cuenta cuenta con una flota de este tipo de vehículos. Todavía no hay nada aclarado, así que solo queda esperar a que el tiempo de la respuesta.
¿Cómo funcionaría esta tecnología de radares en coches?
Aunque esta patente ha sido anunciada hace poco tiempo, la realidad es que Ford lo realizó en enero del año pasado. Se trata de una idea que parece que lleva rondando la cabeza de la empresa desde hace tiempo.
De manera que esta tecnología usaría los sensores y las cámaras del coche para poder captar la velocidad de otros conductores en carretera. En el momento que se detesta ese exceso de velocidad, se enviarían datos a la policía como la ubicación GPS e imágenes del vehículo.
Los riesgos éticos de esta tecnología
La incorporación de radares en la tecnología de coches particulares presenta varios riesgos éticos, que se pueden clasificar en categorías: privacidad, seguridad, discriminación, responsabilidad y uso indebido de datos:
- Seguimiento y vigilancia: los radares pueden recopilar datos sobre la ubicación y los movimientos de los vehículos, lo que podría ser utilizado para rastrear a las personas sin su consentimiento. Esto puede llevar a una invasión significativa de la privacidad.
- Ciberseguridad: los sistemas de radar podrían ser vulnerables a ataques cibernéticos. Un hacker podría manipular los datos del radar para causar accidentes o realizar otras actividades malintencionadas.
- Acceso desigual: la tecnología avanzada de radares podría estar disponible solo para ciertos segmentos de la población, exacerbando las desigualdades sociales y económicas.
- Determinación de culpa: en caso de un accidente, podría ser difícil determinar si la culpa es del conductor o del sistema de radar, complicando los procesos legales y de seguro.
- Comercialización de datos: los datos recopilados por los radares podrían ser vendidos a terceros sin el conocimiento o consentimiento de los usuarios, lo que plantea preocupaciones sobre la explotación comercial de la información personal.