Racismo, música y hamburguesas: los patrocinadores más insólitos que han acelerado en la Nascar
La Nascar es una competición de coches que se caracteriza por lo diseños de sus vehículos llenos de patrocinadores, aunque algunos son realmente curiosos
Motores rugiendo, ruedas quemando asfalto... y un coche patrocinado por una marca de artículos de pesca. Sí, en Nascar todo es posible. A lo largo de los años, la parrilla ha estado llena de patrocinadores tan curiosos como inesperados: desde grupos de música, marcas de cereales e incluso racismo.
Detrás de cada logo en los coches hay una historia sorprendente, algunas tan extravagantes que parecen sacadas de una comedia. Abróchate el cinturón, porque esta carrera de patrocinadores te dejará con la boca abierta.
1. Guns N’ Roses
En efecto, el conocido grupo de rock tuvo su logotipo puesto en un coche de la Nascar. Además, dicho vehículo corrió en la Daytona 500, que es la más importante de toda la temporada en esta competición. Es cierto que la música va por gustos, pero es difícil que no conozcas a los ‘Guns N’ Roses’ y no deja de ser sorprendente verles en una pista de carreras.
Sin embargo, no es tan descabellado porque los miembros del grupo son amantes de los coches. Por lo tanto, cumplieron un sueño al aparecer en la Nascar. También hay que decir que el logotipo del grupo estadounidense es más que reconocible a nivel mundial.
2. Coca-Cola Zero
Quizás no es tan impactante o curioso que Coca-Cola patrocine a un coche de la Nascar, ya que se trata de una marca mundialmente conocida. Sin embargo, lo que sí puede chocarte más es que sea, concretamente, su versión cero azúcar.
Lo más común es que la marca de cola se patrocinara con su versión clásica, pero en esta ocasión era la Zero. Pese a eso, la realidad es que Coca-Cola siempre busca publicitar todas sus variantes, aunque no deja de ser raro ver este patrocinio.
3. M&M’S
La Nascar no deja de sorprenderte en sus patrocinadores, porque ver a los M&M’s y sus personajes es cuanto menos curioso. Sin embargo, estamos hablando de uno de los sponsors más clásicos de la competición, porque estuvieron presentes desde 1990.
La caída de la marca en Nascar se produjo en el año 2022, pero la relación entre M&M’s y el piloto Kyle Busch fue más allá de una simple corporación. El propio piloto anunció en sus redes que los 14 años de compromiso entre ambos, desde 2008, construyó toda una amistad, demostrando que la Nascar es una competición que va más allá.
4. Bass Pro Shops
Es probable que lo último que te esperases en patrocinadores es una tienda que se dedica a artículos de pesca, caza y campamentos, pero la realidad no miente. Bass Pro Shops es una tienda familiar y pequeña que nació allá por año 1971 en Springfield, Misuri. Por lo tanto, es realmente curioso como una tienda que se basa en actividades al aire libre patrocine coches en la Nascar.
Además, el fundador de Bass Pro Shops también creó el Johnny Morris Wonders of Wildlife National Museum and Aquarium. Así de primeras no tendrás ni idea de lo que es, pero se considera la atracción de vida silvestre más grande de todo el planeta.
Aunque pueda parecer todo muy bonito, Bass Pro Shops sufrió en el año 2011 una demanda por discriminación. Esto pasó porque no contrataron a solicitantes que eran hispanos y negros. Dicha demanda finalizó en el año 2017 con un pago de 10,5 millones de dólares por parte de Bass Pro Shops y teniendo que contratar a personas de estos grupos.
5. Burger King
La famosa cadena de comida de rápida tuvo un breve pero muy controvertido paso por la Nascar. BK Racing fue su equipo de Nascar, el cual surgió en 2011 tras la desaparición del equipo Red Bull. Sus fundadores fueron Ron Devine, empresario con franquicias de Burger King, y Wayne Press, un inversor del sector agrícola, más concretamente del tomate.
Comenzaron su camino con pilotos como Landon Cassill y Travis Kvapil, logrando algunos resultados decentes en su primera temporada. Sin embargo, desde el inicio, los problemas financieros y la inestabilidad marcaron su trayectoria. Uno de los primeros conflictos internos ocurrió en 2013 cuando Landon Cassill fue despedido de manera sorpresiva. En respuesta, demandó a los dueños por impagos y engaño.
Además, el otro piloto, Kvapil, fue arrestado en Charlotte por acusaciones de violencia doméstica, lo que añadió más controversia a la imagen de BK Racing. A todo esto hay que añadirle que la propia Burger King nunca le dio apoyo oficial a la sección Racing.
En 2014, Anthony Marlowe, un inversor, adquirió el 10% del equipo, pero más tarde intentaría vender su participación de forma inusual: puso un anuncio en Twitter pidiendo un millón de dólares por su parte. Nunca logró venderlo de esa manera.
Las dificultades económicas siguieron acumulándose y el equipo buscó patrocinadores de forma desesperada, incluyendo un intento fallido con una empresa de Bitcoin y la promoción de la película Dos tontos todavía más tontos, pero no lograron estabilidad financiera. El colapso final llegó en 2018, cuando el equipo se declaró en bancarrota con deudas de 28,5 millones de dólares. Un historia marcada por la inestabilidad.
6. Black Lives Matter
Por todos es conocido la noticia que conmocionó al mundo del asesinato de George Floyd. De esta forma, el piloto Bubba Wallace, que en ese momento era el único piloto en la Nascar afroamericano, salió al circuito con un coche totalmente sorprendente: la lucha contra el racismo.
El coche de Wallace se salió de los estándares propios de la Nascar, con vehículos que van hasta arriba de patrocinadores. En este caso, su Chevrolet era totalmente negro con el lema #BlackLivesMatter en los laterales y en el capó dos manos, una negra y otra blanca, chocándose reivindicando la lucha contra el racismo.
Aquel día para Wallace lo realmente importante no era ganar, sino más bien hacer calar su mensaje. Demostró que el deporte puede ser un altavoz perfecto para reivindicar causas tan necesarias como el racismo. Sin duda, una de las historias de ‘patrocinios’ más curiosas, porque el piloto abandonó a sus sponsors por una causa mayor.