¿A qué países afectarán más los aranceles del 25% de Trump a las importaciones de coches?
El gobierno de EE.UU. anunció un aumento del 25% en los aranceles para las importaciones de coches a partir del 2 de abril afectando duramente a ciertas marcas y países
La decisión del presidente Donald Trump de elevar los aranceles del 2.5% al 25% impactará significativamente la industria automotriz europea y mundial. En 2024, las exportaciones de automóviles de la UE a EE.UU. alcanzaron los 52.500 millones de euros, mientras que las importaciones desde EE.UU. fueron de solo 11.700 millones de euros. Alemania lidera estas exportaciones con 34.000 millones de euros, representando el 65% del total europeo.
El mismo Donald Trump ya aseguró que “si construyes tu coche en Estados Unidos, no habrá aranceles”. Unas declaraciones que dejan claro cual es el objetivo de esa subida al 25%, lo cual tampoco deja a Elon Musk y sus Tesla en un buen lugar. De hecho, el modelo de la marca que más se acerca a ese 100% hecho en EE.UU. es el Tesla Model 3 Performance con un 87,5%.

El desigual impacto en los países de la Unión Europea
Como bien ha recogido el medio Morningstar DBRS, aunque el impacto de estos aranceles de Trump lo va a sufrir toda la industria automotriz, es cierto que en Europa va a variar según el país:
- Alemania: la nación con la mayor industria automotriz será la más perjudicada, ya que EE.UU. es un mercado clave para sus exportaciones.
- Suecia y Eslovaquia: también sufrirán un golpe significativo debido a su fuerte dependencia de las exportaciones automotrices y por sus vínculos con Alemania.
- Italia y Austria: aunque EE.UU. es un destino importante para sus automóviles, el peso de esta industria en sus economías es menor, lo que amortigua el impacto.
- Hungría y la República Checa: tienen grandes sectores automotrices, pero exportan principalmente a Alemania, por lo que su afectación será indirecta.
Los japoneses serán de los más afectados
Si pasamos al plano internacional, todos los analistas coinciden con que una de las industrias más perjudicadas por esta decisión va a ser la de Japón. De hecho, los nipones tienen una economía fuertemente exportadora hacia Estados Unidos, ya que el 28% de todas sus exportaciones fueron automóviles.
De hecho, como menciona Car Industry Anlaysis en su cuenta de Instagram, durante el año 2024 el coche más vendido en el país norteamericano fue, precisamente, el Toyota RAV4. Además, en el top 10 de los coches más vendidos allí figuran hasta 6 automóviles con marca japonesa.

Por ello, el propio ministro japonés, Shigeru Ishiba, ha pedido en varias ruedas de prensa que se realicen aranceles especiales a los japoneses o que, directamente, se los quiten a ellos.
¿Qué significa todo esto para los consumidores y qué consecuencias económicas habrá?
Para los compradores de coches en EE.UU., esta medida podría traducirse en un aumento de precios para los vehículos de fuera, especialmente los modelos de lujo. Si los fabricantes no pueden absorber el costo adicional, los consumidores podrían pagar más por modelos como BMW Serie 5, Mercedes-Benz Clase E o Audi Q5.
A corto plazo, las compañías automotrices tienen suficiente capacidad financiera para manejar estos aranceles. Sin embargo, si la situación se prolonga, podrían enfrentar problemas de liquidez y ajustes en su producción global.

Stellantis, fabricante de marcas como Alfa Romeo y Jeep, enfrenta un riesgo mayor en otro frente: sus exportaciones desde México y Canadá a EE.UU. también están en la mira de las nuevas políticas comerciales.
El aumento de aranceles a los automóviles por parte de EE.UU. supone un duro golpe para la industria automotriz. Mientras los fabricantes premium pueden trasladar los costos a los clientes, los países más dependientes de la exportación de vehículos sufrirán un impacto económico significativo.
A medida que la fecha de implementación del 2 de abril se acerca, el sector automotriz observa con atención los próximos movimientos tanto de EE.UU. como de la Unión Europea en respuesta a esta nueva barrera comercial.