El Cupra Tavascan deberá pagar los aranceles que Europa impondrá a los coches eléctricos chinos
El modelo se fabrica en la planta que el grupo Volkswagen tiene en Hefei (China) y se importa para el mercado español
Lo que tenía que ser el modelo insignia de la marca de Seat S.A. y ser la punta de lanza de la electrificación de Cupra puede acabar siendo una pesadilla. El anuncio de la Comisión Europea de la imposición de aranceles de hasta el 38,1% a partir del 4 de julio (de no mediar un acuerdo) a los vehículos eléctricos que procedan de China, hará que modelos como el Cupra Tavascan se verán afectados también por esta tasa impositiva. Desde Cupra lamentan esta decisión comunitaria y creen que “el calendario de la decisión de la Comisión Europea es perjudicial para la débil demanda actual de vehículos BEV (100% eléctricos) en Europa.
El pulso de la Unión Europea con China, auspiciado más por la necesidad mal entendida de salvaguardar la industria del automóvil europeo que por la lógica del mercado, ha dado un paso más con esta resolución. Algunos fabricantes como BMW también han mostrado su opinión contraria.
En un comunicado oficial, Cupra (la marca ‘rebelde’ y exitosa de Seat S.A.) reconoce que “como parte del Grupo Volkswagen, defendemos una política comercial abierta y basada en normas. El comercio libre y justo y los mercados abiertos son la base de la prosperidad, el empleo y el crecimiento sostenible en todo el mundo” y añaden que “en general, los derechos compensatorios no son adecuados para reforzar la competitividad de la industria automovilística europea a largo plazo: los rechazamos”.
Modelo estrella
Ese rechazo responde a que el Cupra Tavascan, cuya producción en la planta de Hefei (China) adelantó en primicia EL PERIÓDICO en diciembre de 2022, recibirá de lleno una parte de esa nueva tasa impositiva a las importaciones de los vehículos 100% eléctricos procedentes de China.
El Tavascan llega tras el verano al mercado español y es el primer SUV eléctrico de la marca, y lo hace con un precio desde 52.010 euros y dos versiones con 286 y 340 CV. Las baterías proceden de la marca china CaTL. Todo el vehículo se produce en la planta que el grupo Volkswagen tiene en la provincia china de Anhui conjuntamente con sus socios chinos de JAC Motors.
Cupra no quiere que la imposición de aranceles (algo que aún no está totalmente definido a expensas de un posible pacto comercial de Europa con China), altere los planes de venta y al precio del Tavascan. “Estamos trabajando activamente, junto con el Grupo Volkswagen, para minimizar las posibles consecuencias de esta resolución preliminar para el Cupra Tavascan y haremos todo lo posible para evitar que estos aranceles adicionales afecten al precio del Cupra Tavascan, como parte de nuestro compromiso con los clientes y socios”, señalan.
Además, la marca española considera que “los efectos negativos de esta decisión superan cualquier beneficio potencial para la industria automovilística europea. Europa necesita un entorno normativo en el que la industria del automóvil salga reforzada en su transformación hacia la movilidad eléctrica y la neutralidad climática”.