El videojuego llegará a varios modelos de BMW y Mini, eléctricos o no, y se valdrá del teléfono móvil de los ocupantes para que todos puedan jugar entre ellos.
La marca que preside Wayne Griffiths cancela por ahora su relación con Silence, que incluía la producción de motos eléctricas y la industrialización del un microcoche basado en el Silence S04
El videojuego llegará a varios modelos de BMW y Mini, eléctricos o no, y se valdrá del teléfono móvil de los ocupantes para que todos puedan jugar entre ellos.
La marca que preside Wayne Griffiths cancela por ahora su relación con Silence, que incluía la producción de motos eléctricas y la industrialización del un microcoche basado en el Silence S04