¿Cómo reclamar la etiqueta medioambiental que la DGT no te da?

La Zona de Bajas Emisiones era un concepto desconocido por muchos españoles, hasta hace apenas una semana. Con la entrada de un nuevo año lo hizo también la obligatoriedad de aplicar zonas de tráfico restringido, las ZBE, a municipios de más de 50.000 habitantes, tal como dictamina la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Para ello, se tendrán en cuenta las etiquetas medioambientales y han sido muchas las dudas generadas. Incluso la propia DGT ha cometido errores desde el principio, negando el distintivo a coches que sí deberían lucirlo en el parabrisas. Si tu vehículo es uno de ellos, sigue leyendo porque te contamos cómo solicitar la etiqueta de la DGT que sí deberías tener.

Hasta ahora, la pegatina medioambiental no era tan relevante. Excepto en Madrid, donde es obligatorio lucirla para entrar más allá de la M-30, muchas ciudades han aplazado esa normativa. En Barcelona, por ejemplo, los radares se ocupan de leer la matrícula para detectar si pueden, o no, acceder más allá de las Rondas. Sin embargo, con la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones en más municipios, el distintivo pasa a ser clave para tu movilidad.

Si todavía no sabes qué pasará con los coches con etiqueta B o sin distintivo, puedes aclararte en este reportaje. Por suerte, muchas ciudades han decidido retrasar esa imposición por falta de tiempo e inversión para la detección y sanción del tráfico contaminante. Un tiempo de descuento que nos permite entender mejor el panorama y tomar decisiones, como la compra de un electrificado. Si estás pensando en esa opción, puedes descubrir los modelos híbridos e híbridos enchufables más vendidos en 2022.

Eso sí, antes de desechar tu coche, que sigue funcionando sin problemas y cumpliendo con su función, revisa bien si le toca una etiqueta de la DGT. ¿Qué quiere decir esto? Efectivamente, que la Dirección General de Tráfico puede haberse equivocado con tu coche y le niegue un distintivo acorde a su grado de contaminación.

El distintivo medioambiental se puso en marcha en 2016 y, por ese entonces, la DGT tomó como referencia el año de matriculación de los vehículos. Es rápido, veraz y sin complicaciones, pero erróneo si lo que queremos es identificar a los coches según su nivel de contaminación. Para eso existen las normativas Euro, encargadas de clasificar las emisiones y poner restricciones a las mecánicas que producen los fabricantes.

Es más, en la resolución publicada en el BOE sobre la catalogación medioambiental, se tendría en cuenta la norma Euro y no se habla de la matriculación. Es decir, en un principio se entendió la realidad del mercado del automóvil, que es: desde que se homologa una mecánica hasta que el coche es entregado, pasa un tiempo imposible de determinar. Por ese motivo, el distintivo de la DGT se basa en una fecha orientativa:

En este artículo te contamos cómo puedes pedir tu etiqueta de la DGT, pero lo más fiable es hacer una comprobación particular. Si has comprado el coche en España, o es de matriculación española, la ficha técnica es la opción más fiable para conocer la norma Euro del motor de tu vehículo. En caso de ser extranjero, comprado en Alemania por ejemplo, la ficha técnica puede basarse en la fecha de matriculación española y no sería fiable.

Lo más seguro y fiable es comprobar el VIN (número de bastidor del coche), pero es complicado y exige de una consulta al fabricante. Con paciencia, y a través del servicio postventa de la marca, puedes descubrir si tu coche es uno de los afectados por esta situación, que no es común, pero sí posible.

Una vez comprobado, y si tu coche está catalogado con un distintivo que no le pertoca, debes hacer lo siguiente:

Puede sonar a un mar de burocracia, y no te quitamos la razón. Sin embargo, y teniendo en cuenta la relevancia de los distintivos para el acceso a la Zona de Bajas Emisiones, valdrá la pena invertir los días que sean necesarios.