Mitsubishi Colt: La gama crece incorporando un excelente compacto
Gemelo del Renault Clio de última generación, el Colt añade una motorización de acceso con 67 CV, un gasolina de 91 CV y un híbrido de 143 CV, 5 años de garantía y equipamientos muy completos
Tras la incorporación a su gama del nuevo ASX, gemelo del Renault Captur, Mitsubishi sigue ampliando la gama que oferta en Europa con su nuevo Colt, que no es otra cosa que un clon del excelente Renault Clio de última generación. A falta de un nuevo Outlander PHEV que veremos a primeros del año que viene -este sí de fabricación japonesa-, la actual gama Mitsubishi queda configurada con el urbano Space Star, el nuevo Colt que hoy les presentamos, el ASX y el Eclipse Cross PHEV. Con buen criterio, Mitsubishi aspira a vender el 1% del total de las ventas de nuestro país, lo que supone entre 9 y 10.000 unidades al año, de las que buena parte serán del ASX y de este nuevo Colt.
Centrándonos en la que ya es la séptima generación de este modelo -el último Colt se vendió en España entre 2004 y 2012- diremos que, a nuestro juicio, el Renault Clio actual es uno de los mejores vehículos del competido segmento B, tanto por diseño, como por comportamiento dinámico o por su relación precio/producto. Teniendo en cuenta que el Colt es, prácticamente igual-ambos se fabrican en la misma planta de Renault en Turquía-, salvo pequeños detalles en la parrilla y, lógicamente los logos de la marca en volante, parrilla, llantas, etc, ya está todo dicho; veamos pues cuáles son sus diferencias y por qué hay que optar por uno u otro modelo.
De entrada, Mitsubishi ofrece su Colt con el motor de acceso, un tricilíndrico de gasolina con 67 CV y cambio manual de cinco velocidades que Renault ya no vende en su Clio y que es una excelente elección en ámbitos urbanos e interurbanos -los largos viajes no son lo suyo-, además y como en todos los productos de la casa, el Colt cuenta con 5 años de garantía o 100.000 kilómetros -8 años ó 160.000 kilómetros para la batería del modelo híbrido gasolina/eléctrico-, asistencia en carretera incluida. La marca aún no ha comunicado el descuento comercial que tiene previsto para el Colt, pero si nos fijamos en el ASX veremos que sus precios son muy similares a los de su “primo” francés con algo más de equipamiento.
La gama Colt está bien estructurada, además de la mencionada versión de acceso -que se vende únicamente en el primero de los tres completos niveles de equipamiento previstos-, ofrecen ese mismo motor pero con turbo que eleva su potencia hasta los 91 CV y cuenta con cambio manual de seis velocidades -éste se vende en los tres niveles de equipamiento previstos: Motion (18.990€), Kaiteki (20.960€) y Kaiteki+ (23.990€)- y, por último, un sofisticado híbrido no enchufable (HEV) con dos motores eléctricos y uno de gasolina que eleva la potencia hasta los 143 CV y que cuenta con un sofisticado cambio automático -esta versión sólo esta disponible en los dos niveles de equipamiento más completos a razón de 26.490 y 28.990€-, que es el único que cuenta con etiqueta ECO.
Como decíamos antes, los tres niveles de equipamiento son muy completos, desde el inicial Motion se cuenta con elementos como la apertura sin llave, el cargador por inducción, la cámara de marcha atrás, luces y limpiaparabrisas automáticos, faros full LED, Climatizador, etc. El segundo nivel, denominado Kaiteki incluye detalles como llantas de 16 pulgadas -17 en el HEV-, programador de velocidad, freno de mano eléctrico, etc. mientras que el Kaiteki+ llega a exquisiteces como el volante y asientos calefactables, asistente de aparcamiento, cámara 360º, sonido Bose, etc.
En nuestra toma de contacto tuvimos la oportunidad de rodar con las dos versiones más potentes y, como sucede con el Clio estamos ante un coche atractivo, espacioso y bien acabado, muy razonable en su versión de 91 CV con el que funciona muy bien en todos los ámbitos y que no tiene la “pereza” de su hermano atmosférico a la hora de salir a carretera y autopistas, donde los adelantamientos y subidas son más frecuentes. Capitulo a parte merece el híbrido, un motor que nos sigue sorprendiendo por su capacidad de rodar en modo eléctrico en ciudad -el motor de explosión a penas arranca en estas circunstancias- y con el que, a poco que nos esmeremos es fácil conseguir consumos en el entorno de los 4,5 litros por 100 kilómetros en carretera, sin renunciar, llegado el caso, a una conducción ágil y deportiva.
En definitiva, un excelente modelo que viene a reforzar la oferta de Mitsubishi en un segmento muy importante y que ayudará a conseguir los volúmenes de venta que la marca se ha planteado para nuestro mercado.